Con poco margen para saborear la victoria en Eibar, el Rayo Vallecano prosigue su puesta a punto. La próxima cita en el calendario está marcada en rojo porque la visita del Real Madrid no pasa todos los días. Paco Jémez, que nunca ha ganado como entrenador al Real Madrid, y todo aficionado rayista sabe que si quieren seguir soñando con llegar  a Europa, ya con la salvación casi matemática en la mano, el de ahora es el momento perfecto para dar un zarpazo a un grande. Sin urgencias ni miedo, pero sí con ilusión y respeto. 

El entrenamiento durante la mañana del lunes transcurrió sin ningún contratiempo. El grupo, con el canterano Isi como uno más del grupo, practicó la salida y circulación de balón en diferentes espacios, junto con varios ejercicios de puntería. El central Zé Castro se ejercitó al mismo ritmo que sus compañeros, no así Raúl Baena, que trabajó aparte con el preparador físico Víctor Paredes aunque no se espera que cause baja ante el Real Madrid, ni Léo Baptistao, que hizo lo propio con los fisioterapeutas al estar lesionado para varias semanas.

Se espera que el martes por la tarde vuelva a ejercitarse la primera plantilla a partir de las 18:00 horas en el Estadio de Vallecas y que, después, el técnico canario ofrezca la rueda de prensa previa. La lista de convocados también podría facilitarla en su comparecencia o, como ocurre en la mayoría de los partidos en casa, ofrecerla en la misma mañana del partido. La fecha marcada en rojo en el vestuario rayista, miércoles a las 22:00 en el Estadio de Vallecas, se acerca inexorablemente.