El Rayo Vallecano cayó estrepitosamente ante el Celta de Vigo en Balaídos (6-1). La buena imagen que proyectó el equipo vallecano ante el Real Madrid se vio ayer empañada por un equipo perdido y sin luz. "Más allá del resultado no le hemos cogido el ritmo al partido en ningún momento incluso habiéndonos adelantado tan pronto en el marcador. Parecía que íbamos a una marcha menos de lo que iba el Celta", explicó Paco.

"Es de buen competidor aceptar que un rival ha sido mejor que tú"

El equipo de Berizzo estuvo eléctrico, avasallando una y otra vez a los franjirrojos, "Han sido más rápidos, más fuertes, más presionantes, han jugado con más criterio que nosotros y a medida que iban pasando los minutos todo eso iba aumentando. A medida que íbamos encajando goles nos duraba menos el balón y como digo hay que darle la enhorabuena al Celta. Es de buen competidor aceptar que un rival ha sido mejor que tú", comentó.

Paco Jémez no se muestra molesto con el equipo sino con él mismo, "No me voy enfadado con mi equipo. Estoy más enfadado conmigo mismo porque creo que hoy el que he fallado he sido yo. El que he cometido errores he sido yo y posiblemente han hecho que haya pasado lo que ha pasado. Si alguien se tiene que enfadar con alguien soy yo conmigo mismo. A veces nos equivocamos los entrenadores y lo pagan los jugadores que son los que están en el campo". El míster hace autocrítica "la responsabilidad de lo que ha pasado en el campo es mía y lo acepto. Porque seguramente no estuve a la altura de lo que demandaba el partido".

Además de la 'revolucionaria' alineación planteada, Jémez cree que el partido ante el Real Madrid fue muy intenso y les repercutió en lo físico de forma negativa: "Salimos muy dañados físicamente del partido del Madrid que fue de muchísima exigencia y quizá nos pasó factura. El Celta siempre llegaba antes al balón, se llevaba el balón dividido, estaba siempre un pelín más rápido y me da que pensar que ha sido porque nos faltaba un poco de frescura", finalizó el técnico.