El Rayo Vallecano comenzó su preparación de cara al próximo encuentro frente al Almería, aún con la goleada encajada en Vigo en la memoria del cuerpo técnico y de la plantilla. Pero la sesión duró únicamente media hora, ya que tras una serie de ejercicios de carrera continua, centros y remates de cara a portería, Jémez reunió a todos los futbolistas y les enseñó el camino hacia los vestuarios de la Ciudad Deportiva, previsiblemente molesto con la actitud que estaban mostrando.

Lo cierto es que el técnico franjirrojo lleva muchas semanas pronunciando un discurso muy ambicioso, por lo que con la permanencia prácticamente conseguida, el equipo debe buscar la matrícula de honor intentando acercarse a puestos europeos. Si a esto le sumamos la derrota en Vigo, quizá el míster busque evitar cualquier tipo de relajación de aquí a final de temporada.

Además, uno de los capitanes de la primera plantilla, en este caso Tito, valoró este suceso en rueda de prensa. Al respecto, afirmó que no vio relajación alguna durante la sesión, pero que con la finalización anticipada del entreno es probable que el entrenador rayista quiera dar un toque de atención a sus pupilos, con el objetivo de quedar lo más arriba posible en la tabla clasificatoria.

Para finalizar, durante el breve periodo de tiempo que duró el entrenamiento, se ejercitaron todos los miembros de la primera plantilla vallecana con normalidad, a excepción de Raúl Baena, Cristian y Leo Baptistao, que continúan con sus procesos de recuperación de las diversas dolencias que sufren.