“Si ganamos, lucharemos por Europa”, decía Paco Jémez en la rueda de prensa previa al partido que enfrentaba a Rayo Vallecano y Valencia en el estadio de Vallecas. Ni la derrota, ni el triunfo. El conjunto franjirrojo volvió a empatar un partido liguero tras 32 jornadas cosechando únicamente victorias o derrotas, como bien han apuntado los compañeros de Unión Rayo.

El conjunto franjirrojo volvió a empatar un partido liguero tras 32 jornadas cosechando únicamente victorias o derrotas

El equipo de Paco Jémez no termina de desplegar su juego por completo. El técnico canario ya avisó hace dos jornadas que su equipo además de ganar necesita jugar bien porque sino los equipos con más poder se llevarían los tres puntos. Hoy no ha sido así, pero no será por la gran cantidad de ocasiones que ha disfrutado el conjunto visitante.

Antes del pitido inicial, jugadores, cuerpos técnicos y aficionados guardaron un minuto de silencio en memoria a las víctimas del terremoto de Nepal.

Ambos equipos tantearon el terreno en los primeros minutos. Los dos tenían mucho que ganar y, a la vez que perder. Rayo Vallecano y Valencia tenían la firme intención de dar una alegría a sus aficiones porque eran conocedores de que podían lograr grandes cosas.

En esos primeros compases del partido, no hubo un dueño claro del esférico, pero quien más presionaba y ocasiones de gol tenía era el conjunto de Nuno. Por su parte, el Rayo Vallecano siempre intentó sacar el balón jugado siendo fieles a su estilo.

El primer aviso del Valencia llegó en el minuto cuatro de partido de la mano de Rodrigo Moreno, que lanzó un zurdazo que se le fue alto.

Si en la pasada jornada Toño fue el protagonista absoluto en el Sánchez Pizjuán, la tarde de hoy también ha sido suya. En el minuto ocho del encuentro, el cancerbero franjirrojo hacía su primera intervención del partido. Parejo disparó a portería tras un mal control de Trashorras, Toño sacó a relucir sus reflejos y metió el pie para evitar el primer tanto del conjunto visitante. Unos minutos después y tras varias ocasiones fallidas del Valencia, Rodrigo, que fue uno de los mejores en la primera mitad, disparó con la zurda pero volvió a aparecer Toño para despejar un balón que iba hacia él.

Error de Diego Alves en el gol del Rayo

En medio del vendaval valencianista, apareció Adrián Embarba para robar una pelota en el centro del campo, avanzar en solitario y chutar desde la frontal del área. Gol, aunque nadie pensó que el esférico acabaría tocando las redes. El balón se dirigía directamente al pecho de Diego Alves, cuando de repente traspasó la línea de gol. Un grave error del guardameta valencianista ponía por delante a los locales.

El error supuso mucho más que un gol. A partir de ese momento, los hombres de Nuno perdieron la chispa del inicio, donde tuvieron numerosas ocasiones y una buena presión en la salida de balón. El Valencia perdió la posesión y la fluidez con la pelota. Faltó presión e intensidad.

En los instantes finales, el conjunto ché se lanzó sobre la portería franjirroja, pero no encontró sus frutos. Rodrigo, Negredo y Piatti fueron los que tuvieron el devenir del partido en sus botas.

Toño, con más confianza que nunca para que ninguno balón se colase en su portería

La segunda parte empezó como acabó la primera. El Valencia quería darle la vuelta al partido. Estaba obligado a vencer porque Atlético de Madrid y Sevilla ganaron sus respectivos encuentros. El conjunto ché lo intentaba, pero enfrente estaba Toño, con más confianza que nunca para que ninguno balón se colase en su portería. No suficiente con eso, si el cancerbero franjirrojo no llegaba, ya estaba el palo derecho para echarle una mano.

Expulsión de Morcillo

Corría el minuto 62 cuando Morcillo zancadilleó a un jugador del Valencia siendo el último jugador. Justa expulsión. Pero antes de esa acción, tuvo lugar la jugada decisiva del partido donde cobró un gran protagonismo el árbitro, Vicandi Garrido. La jugada comienza con un pase a Negredo que está en fuera de juego. La jugada tendría que haber sido anulada. Después el delantero valencianista obstaculizó a Zé Castro, quien no pudo despejar el balón. El árbitro tampoco señaló nada. A partir de ahí se produjo la falta de Morcillo al borde del área.

Parejo se dispuso a lanzar el saque de falta en el minuto 66 de encuentro. Con un soberbio golpeo de libre directo, el centrocampista ché puso las tablas en el marcador.

Con un soberbio golpeo de libre directo, el centrocampista ché puso las tablas en el marcador

El partido cambió por completo. El Rayo Vallecano recibió un doble mazazo: gol en contra y expulsión de uno de sus jugadores. Pero el conjunto franjirrojo mantuvo la compostura. El encuentro se llenó de interrupciones, faltas y tarjetas amarillas. No se veía ni una gota de fútbol. Cinco minutos después el expulsado fue Paco Jémez por protestar al árbitro la anterior jugada, que ha su equipo le había costado el empate.

En el minuto 77, se produjo otra expulsión. Esta vez en el equipo de Nuno. Rodrigo tuvo que salir del terreno de juego porque Vicandi Garrido consideró que había agredido a Toño sin balón.

Dos jugadas aisladas durante los 90 minutos marcaron el devenir de un partido que ambos ansiaban ganar. Finalmente firmaron el empate. El partido finalizó con varios ataques por parte del Valencia, pero fueron estériles.

El Rayo Vallecano, con los 42 puntos, consigue la permanencia matemática en Primera División

Fue un partido muy disputado. Al principio el Valencia se mostró con muchas posibilidades de llevarse el partido, pero el conjunto franjirrojo tuvo la puntería y controló bastante bien el tiempo del partido.

El Rayo Vallecano ha logrado hasta la fecha 42 puntos en el campeonato liguero, que le concede la permanencia matemática en Primera División. El conjunto franjirrojo cumplirá cinco temporadas seguidas en la máxima categoría nacional. Y ahora ¿Puede soñar el equipo de Vallecas con Europa?