El Rayo Vallecano sigue haciendo historia. Después del empate contra el Valencia en la tarde del jueves en Vallecas, los franjirrojos alcanzaron la salvación matemática al colocarse trece puntos por encima del descenso a falta de doce puntos por jugarse.

El objetivo de la permanencia vuelve a conseguirse jornadas antes de que finalice la competición, y el Rayo Vallecano vivirá su quinta temporada consecutiva en Primera. Nunca los vallecanos habían conseguido acumular tantas temporadas juntas en la máxima categoría del fútbol español. Será además su 17º temporada en Primera.

17 años disfrutando de la máxima categoría

Si algo caracterizaba al Rayo Vallecano, junto con su enorme carisma y su afición incorrompible, era su falta de continuidad en Primera División. Tres años en la década de los ochenta, uno en los ochenta, cuatro años repartidos en dos etapas en los noventa, o cuatro años en los inicios del nuevo siglo eran todo lo que tenía el Rayo Vallecano. Entre tanto, años por Segunda y Segunda B.

Ahora ha alcanzado por primera vez el lustro en Primera, tan sólo un año más del récord de cuatro años consecutivos que había cosechado en su última etapa en Primera. Sin embargo, las constantes vitales tanto deportivas como económicas del Rayo predicen aún muchos años de vida en la máxima categoría. Sensaciones, cada año mayores, de un equipo estable pero con hambre e ilusión de seguir peleando con los mejores.

Cinco años consecutivos en Primera

La andadura empezó cuando José Ramón Sandoval llegó al equipo en la temporada 2010/11, cuando pese a los problemas económicos que atravesaba el equipo, entrando incluso en Concurso de Acreedores, consigue finalizar la temporada en el segundo puesto, ascendiendo a Primera División tras cuatro años en Segunda y otros cuatro en Segunda B.

La 2011/12 fue una temporada tan enérgica como agónica, en la que los de Sandoval rozaron el descenso de no ser por un milagro. Un milagro en forma de remate de cabeza de Tamudo en el descuento del último partido de la temporada frente al Granada C.F. Un bendita locura, un bendito milagro que supuso una nueva era en Vallecas. Porque llegó Paco Jémez. El entrenador canario dio un aire al equipo mucho más personal y característico del que Sandoval aportó. El Rayo fue una extensión de sus ideas futbolísticas, locas, atrevidas, acertadas, inconvenientes. De todo y con todo, logró dejar al equipo el 8º clasificado en la 2012/13. Fue la mejor temporada de la historia del Rayo Vallecano, con 53 puntos.

No se pudieron repetir los buenos números en la 2013/14, pero la temporada dejó gran sabor de boca. Después de una nefasta primera vuelta, con un inicio liguero plagado de derrotas en las que Jémez siguió fiel a su estilo, el equipo dio la vuelta a la situación en la segunda mitad de Liga, y obtuvo la permanencia con una gran unión entre equipo y afición. Nació precisamente el famoso #JuntosPodemos que a día de hoy permanece inscrito en el fondo sin grada del Estadio de Vallecas. Año en el que además el club firmó el convenio para salir del Concurso de Acreedores al que estaba atado.

Tras muchas dudas, Paco Jémez continuó una temporada más para iniciar la temporada actual, la 2014/15. El tercer nuevo proyecto con caras renovadas, Jémez ha otorgado al club una estabilidad que lo ha hecho disfrutar de la mitad de tabla gran parte de la temporada, con su estilo de juego inalterado e inalterable. Con 42 puntos a sus espaldas, el Rayo Vallecano firmó ayer con el 1-1 ante el Valencia, su decimoséptima participación en Primera. La que aún está por ver si puede ser o no la cuarta temporada de la 'Era Jémez'.