El bendito problema que le ha caído del cielo a Paco Jémez en forma de guantes por fin ha obtenido su merecida recompensa. Toño se ha coronado en el mejor jugador del Rayo Vallecano en el mes de abril. Al guardameta solamente le han bastado cuatro partidos para demostrar que no vino a Vallecas para ser el suplente de Cristián Álvarez.

Toño se ha mostrado eufórico tras lograr su primer galardón como rayista: "Estoy muy agradecido, recibo este premio orgulloso de estar aquí y estoy muy contento”, a lo que añadió: "La afición y el equipo forman una comunión, porque todos hacemos uno y eso es importante para conseguir objetivos".