Pretemporada. Ese periodo veraniego donde los equipos intentan ponerse en forma lo más rápido posible. Rotaciones, cambios de sistemas y debut de nuevos jugadores hicieron que un partido amistoso se transformase en el primer aviso serio del verano. Hasta el momento la pretemporada para la parroquia franjirroja había sido de notable. El Rayo Vallecano solo conocía una derrota y dos logros consecutivos por tierras germanas. El bagaje positivo de victorias hacía presagiar buenas sensaciones antes del comienzo del encuentro. 

Ni mucho menos era la primera vez que ambos conjuntos se veían las caras. La última vez en enfrentarse en el Carlos Belmonte como escenario, fue en la temporada 2010. Sin embargo, en aquella ocasión el resultado acabó en tablas. Ahora tras volver del stage por Alemania, la expedición franjirroja volvía a visitar el mítico estadio manchego. Lo más destacable del horripilante encuentro cuajado por los pupilos de Paco Jémez, fue la solidez defensiva de Llorente, los contragolpes de Lass y el debut de Manucho.

Por su parte, la plantilla dirigida por Luis César Sampedro sorprendió a su rival durante los 90 minutos de juego. Tras el pitido inicial ya se empezaba a respirar un ambiente de victoria favorable hacia el club albacetense. A medida que el encuentro amanecía, la entidad local protagonizaba las jugadas más peligrosas. Y antes de cumplirse los primeros veinte minutos de juego, el luminoso ya lucía el 1-0 inaugural. Al descanso, el partido estaba practicamente sentenciado a favor del bando local. 

El técnico canario, Paco Jémez, quiso aclarar ante los medios de comunicación su descontento tanto con el grupo como con él mismo. Las palabras de Sampedro contrastaron con las de Paco, el técnico albacetense se mostró eufórico: "Mi equipo es aspirante a hacer una mejor primera vuelta para no sufrir, y después Dios dirá".

Equipo de gala

Alejados de Alemania, el Rayo Vallecano mostró en la primera mitad un once muy similar al titular en la anterior campaña. La defensa de cuatro no sufrió grandes modificaciones. Las bandas quedaban para Tito y Nacho, derecha e izquierda, respectivamente. El centro de la zaga estaba capitaneada por Zé Castro. El experimentado central estaba arropado por el vallecano Antonio Amaya. Bebé y Joni Montiel fueron las novedades del once titularLa pareja titular no supo proteger con garantías la portería defendida por Toño. La sala de máquinas del Rayo tampoco contaba con nueva maquinaria. Trashorras - Baena (pareja titular de la anterior campaña) volvían a coindicir sobre el tapete de juego, después de que el torroxeño se recuperase de las molestias que arrastraba desde verano. 

En la mediapunta aparecía el juvenil Joni Montiel. El del Puente de Vallecas fue el único canterano que jugó en el Carlos Belmonte. El hispano-colombiano Juancho, el otro juvenil convocado, no contó con minutos. Joni se mostró activo durante la primera parte. El jugador de 16 años estuvo a punto de batir al cancerbero Juan Carlos. Respecto a las bandas, el flamante fichaje, Bebé, era la principal novedad, en el costado opuesto se exhibía Adrián Embarba. Liderando el ataque franjirrojo, Paco optó por sacar al internacional venezolano, Miku.

Gran rugido de la afición rayista

El equipo de Vallecas estuvo escoltado por su fiel afición. Una barriada que pese a encajar cinco goles, apoyó en todas las fases del encuentro a su "rayito". La humildad de los seguidores rayistas les condenó a cantar al final del partido: "El Alba es de Primera, es de primera", ganándose así el respeto y posterior ovación del público local. Las acerca de 60 personas desplazadas hasta Albacete, una vez más, no dieron la espalda al equipo.