En otros tiempos un clásico de los infiernos de nuestro fútbol, hace ya siete años que Rayo Vallecano y Leganés no se enfrentan en partido oficial. Ambos equipos se encontraban, por aquel entonces, en la Categoría de Bronce, a la que llegaron en la temporada 2004/2005 descendiendo de la mano y dejando a la Segunda División española sin representantes madrileños. Y la cuenta, en cuanto a competiciones oficiales y si la Copa del Rey no lo remedia, aumentará un año más.

Eso sí, en el caso de estos dos conjuntos, que se enfrentarán en partido amistoso el miércoles a las 20:30, no se puede aplicar el dicho de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Ambas aficiones no querrán recordar aquellos partidos: ni los pepineros, que cumplen su segunda temporada consecutiva en Segunda ni, especialmente, los de Vallecas, hoy felizmente asentados en Primera División.

Aquel último encuentro oficial se produjo el 18 de mayo de 2008, en la última jornada de aquella temporada que, tras los correspondientes playoffs, supondría el ascenso del Rayo Vallecano a Segunda. A aquella jornada llegaban los de la capital líderes del Grupo I de Segunda B con solo un punto de ventaja sobre el segundo clasificado, el Pontevedra. El Leganés, por su parte, no se jugaba nada, estando cómodamente asentado en mitad de tabla y acabando la temporada duodécimo. Dicho partido, jugado en el por aquel entonces denominado Estadio Teresa Rivero, se saldó con una victoria de los locales por 2-0, ambos marcados por un histórico de la zamarra franjirroja como Piti. Esa victoria aseguró el primer puesto del grupo y, tras superar a Benidorm y Zamora en la promoción de ascenso, permitió dejar atrás cuatro años para el olvido.

Amaya, único superviviente

Coke, Pachón, Michel, Albiol o Collantes eran algunos de los jugadores que componían aquel Rayo. Algunos ya se han retirado y otros tantos juegan para otros equipos, pero solo uno continúa en la actual plantilla: Antonio Amaya. Aunque con escarceos fuera del club, habiendo militado en Wigan y Betis, tiene el honor de ser el único superviviente de aquellos duelos en Segunda B. Y es que en el Leganés, por su parte, no sobrevive ningún jugador de aquella temporada, en la que destacaron jugadores como Quini, Berodia o Garrido.

Sin embargo, sí que se han vuelto a encontrar una vez: en agosto del año pasado, también en Butarque como este año y también en pretemporada. En ese encuentro, el Leganés se adelantó hasta en dos ocasiones, por medio de Rubén Peña y Fran Moreno, pero Bueno primero y Pozuelo después pusieron el empate a dos definitivo. Curiosamente, y pese a haber pasado solo un año, ninguno de los goleadores del Rayo podrá repetir, ya que ambos han dejado este año el conjunto vallecano: Bueno, con destino Oporto y Pozuelo, actualmente, sin equipo.