Después de un largo verano, en Vallecas tenían algo claro: era el momento de hacer historia. El Rayo afrontaba por primera vez su quinta temporada consecutiva en la máxima categoría del fútbol español. La emoción de los aficionados era máxima. Ilusionados se dirigieron al estadio para ver a su nuevo Rayo enfrentarse al Valencia CF. Los de Nuno, cuartos la temporada pasada y habiendo jugado una previa de Champions esta misma semana, llegaban a Vallecas con un once poco habitual.

En lo que respecta a la alineación del Rayo, pocas novedades. En la defensa, Tito recuperó la titularidad tras superar su lesión y Paco Jémez dejó ver sus preferencias en lo que respecta a la pareja de centrales: Zé Castro y Llorente fueron los elegidos. Por otro lado, el único mediapunta puro con el que contaba el equipo era Fariña. Su falta de preparación llevó al entrenador vallecano a alinear a Miku en esa posición.

Empezó el fútbol en Vallecas

Tras un minuto de silencio, el pitido del árbitro daba comienzo al momento más esperado del verano en Vallecas. Ante un aspirante a equipo de Champions League, el Rayo no se amilanó. Sin llegar a haber un control total por parte de ningún equipo, los franjirrojos fueron capaces de desarrollar el juego al que ya tiene acostumbrados a todos sus aficionados.

Un estadio vibrante observó como Bebé probaba hasta en dos ocasiones al meta del Valencia en tan solo 5 minutos. Momentos después, Ebert brindó un pase a Manucho que el angoleño no llego a rematar. ¡Cómo comenzaba el partido en Vallecas!

¿Pierde facultades un portero al llegar a la edad de 35 años? Toño demostró que no. El cancerbero vallecano, haciendo honor al origen mitológico de la palabra “cancerbero”, defendió con gran notoriedad su portería. Las acometidas del Valencia llegaron una tras otra. El meta local salvó un remate de Santi Mina en el minuto 11.

Vallecas presentó una entrada de 9.606 espectadores para el debut liguero

Una de sus dos mejores paradas del partido llegaría minutos después, en el 18, cuando el veterano portero, tras un fallo en la salida del balón de Diego Llorente, sacaba un balón de la misma línea de gol. Los vallecanos se echaban las manos a la cabeza y coreaban su nombre, pero todavía quedaba más. El 25 del Rayo fue capaz de forzar el error de Piatti en una ocasión clara para el delantero.

El conjunto vallecano tocaba pero no conseguía llegar de forma clara. Algún disparo lejano de Ebert y Bebé y las internadas en el área de Manucho sin éxito fueron los pocos hechos destacables en el frente ofensivo rayista. Antes del descanso, una amarilla para Tito en el minuto 41.

De este modo finalizó una primera parte en la que al Rayo le faltó ese último pase capaz de brindar al delantero una ocasión clara de cara al gol.

Solo faltó el gol

Los aficionados ya se habían comido sus bocatas y todo estaba preparado para dar comienzo a una segunda mitad marcada por la superioridad rayista. A pesar de esta, cualquiera podría haber sido el resultado final.

En el minuto 47, con una gran galopada de Bebé que finalizó con un pase errado a Manucho el Rayo avisaba de sus intenciones. El propio Manucho, al que le habían mostrado una tarjeta amarilla minutos antes por protestar, estuvo a punto de rematar un centro de Nacho, que recorrió su banda en el minuto 53. Otra ocasión tuvo minutos después cuando le faltaron centímetros para empujar un balón en el área pequeña. No hay dos sin tres. Esta vez, el encargado de dar el pase al angoleño fue Ebert, que centró un balón que el delantero impactó sin éxito de cara al gol. En Vallecas no daban crédito.

Paco consideró oportuno hacer dos cambios: Lass y Fariña ocuparon los puestos de Miku y Bebé. El venezolano ofreció durante alrededor de 70 minutos una versión mejorada respecto a sus partidos de pretemporada. Los dos cambios serían los protagonistas de una nueva ocasión para el conjunto rayista. Corría el minuto 74 y un centro de Lass se paseaba por delante de la portería rival sin que Fariña consiguiese llegar a rematar. De nuevo Lass probó con un disparo lejano que no vio puerta tan solo un minuto después. El guineano fue un revulsivo en el juego del equipo, aunque perdió el balón en varias ocasiones. Como el propio Paco dijo en rueda de prensa: "Cuando Lass dé más en el trabajo sin balón podrá ser titular".

Durante los últimos minutos, el ritmo del partido descendió notablemente. El Rayo tenía sus ideas claras. Cualquier posibilidad de contra valencianista era cortada con una falta, aunque esta conllevase la sanción de una tarjeta amarilla. De este modo le ocurrió a Nacho.

Cuando parecía que el reparto de puntos era evidente, un vallecano hizo temblar a todo su barrio. En el minuto 90, Toño hacía una antológica parada ante un disparo de Negredo, coronándose así como el héroe del partido.

Buenas sensaciones

Todo vallecano debe estar orgulloso de haber visto a su Rayo conseguir un punto frente a un gran equipo como el Valencia, aunque este no haya sacado a toda su artillería. Parece que las diferentes pruebas realizadas por Paco Jémez en una pretemporada con altibajos han hecho crecer a la plantilla. Los recién llegados siguen adaptándose a su nuevo equipo, a la espera de los jugadores que faltan por llegar.

En este partido el Rayo ha mostrado una solidez defensiva muy importante para su juego. Con la línea de atrás cubierta, los problemas aparecen cuando observamos la delantera. El conjunto franjirrojo no ha sido capaz de transformar ninguna de las claras ocasiones que ha tenido durante la segunda parte, hecho que preocupa. Además, la posición de mediapunta no está bien cubierta. Con un Fariña que todavía no está a punto, Felipe Miñambres debe hacer maravillas para conseguir uno de esos jugones que solucionan temporadas en Vallecas.

Con un punto ya en su casillero y con ganas de seguir sumando, el próximo destino de los franjirrojos es Balaídos. Los de Vallecas jugarán el próximo sábado a las 22:00 en Vigo, ante un rival directo como el Celta.