Difícil puntuar y sacar conclusiones de un choque en el que un equipo está aguantando con diez jugadores durante 80 minutos tras encajar un gol de penalti. La mala suerte no acabó ahí, Zé Castro, zaguero franjirrojo por excelencia, se retiró con molestias y su posible lesión unida a la de Tito puede trastocar el esquema de Jémez. A pesar del marcador, se reconoce que el equipo aguanto los ataques celestes y que la cosa pudo ser peor. Aun así, afición y expertos coinciden en que se necesita gente. Hay que cerrar plantilla cuanto antes.

(0-3: Muy mal / 4: Mal / 5: Regular / 6: Bien / 7: Bastante bien / 8: Muy bien / 9: Fantástico / 10: Excelente / S.C: Sin calificar)

Paco Jémez

7| Los acontecimientos obligaron al técnico franjirrojo a cambiar su plantramiento. A pesar de tener que realizar dos cambios por obligación con una plantilla escasa, hizo de tripas corazón y sacó conclusiones positivas cara al futuro, mostrando apoyo a los suyos y curándose en salud por si tiene que tirar con lo que tiene hasta el mercado de invierno.

Toño

SC| El guardameta titular fue expulsado en el minuto ocho tras derribar a Wass. No se le puede calificar.

Quini

5| Al cordobés le tocó hacer de Tito, algo que aún le va grande. Tuvo ratos en los que no se le vio y otros en los que cortaba jugadas del rival. Su partido estuvo marcado por la irregularidad.

Zé Castro

SC| El portugués se rompió en el peor momento, con diez y el marcador en contra. No se puede calificar la actuación del central.

Llorente

6| El canterano madridista continúa amoldándose a la Primera División. Su irregularidad sigue, pero sus detalles ilusionan. Se comió el segundo gol junto con Amaya, pero se esforzó más que su compañero en las labores defensivas.

Nacho

7| El lateral sigue consolidándose en su posición y fue de lo mejorcito de la zaga rayista. Evitó la catástrofe en muchas ocasiones siendo un muro y contribuyendo a labores ofensivas.

Trashorras

7| El de Rábade ejerció de capitán y se echó a la espalda al equipo. Dio vida al centro del campo y hasta creó peligro con un disparo que casi supone el primer tanto del Rayo.

Baena

5| El mediocentro no tuvo su noche. Perdió muchos balones y los vigueses supieron aprovecharlo para robarle la posesión al Rayo. Cuando el de Torrox se borra del partido, el equipo lo nota con creces, porque se complementa a la perfección con Trashorras.

Lass

7| El Bangourismo tuvo su noche, ya que su ídolo fue de lo mejorcito del partido. Más compometido y tan rápido como en sus mejores momentos, el de Guinea Conakry creó peligro y acertó a centrar, pero todavía le queda para ver portería.

Ebert

5| El alemán fue otro de los grandes desaparecidos de la noche. El trabajar con un compañero menos arriba afectó a su rendimiento y no acertó a crear peligro.

Bebé

SC| Fue el gran afectado por la expulsión de Toño, ya que Jémez tuvo que prescindir de él para llenar el vacio de la portería. Nada que calificar.

Manucho

6| El trabajo diario del angoleño es innegable. Aprovecha su físico para intimidar al rival y llegó a colaborar en el juego defensivo, pero el nueve sigue peleado con el gol. Falló una clara ocasión de gol en un mano a mano con Sergio. Debe seguir trabajando. 

Juan Carlos

7| El portero volvió a casa esta temporada y le tocó debutar en un partido muy amargo. No pudo detener el penalti con el que se adelantaron los celestes, pero hizo paradas interesantes y estuvo acertado en las salidas.

Amaya

5| El central salió para sustituir a Zé y fue incapaz de detener a los atacantes rivales, comiéndose con Llorente el segundo tanto rival. Le tocará espabilar si la lesión del luso es algo más que simples molestias.

Miku

6| Es cierto que el venezolano jugó apenas diez minutos, pero su presencia sobre el césped se notó. Hizó gala de velocidad y creó peligro, asistiendo a Lass en la gran ocasión del guineano.

Árbitro: Martínez Munuera

5| Con el reglamento en la mano se puede decir que el colegiado cumplió con su función. Mirándolo desde una perspectiva menos estricta, condicionó el partido desde el principio. Una amarilla y la concesión de la pena máxima habría sido una advertencia más que suficiente para Toño y habría servido para que ambos equipos se midieran de igual a igual.