El Rayo Vallecano encajó su primera derrota liguera de la temporada, en un partido marcado por varias acciones decisivas que provocaron el traspié de los pupilos de Paco Jémez. En primer lugar, y con el partido en su fase inicial, un despiste defensivo de la zaga visitante causó una clara ocasión del Celta de Vigo, en la que Wass encaró a Toño y éste derribó al danés. El colegiado no dudó y señaló la pena máxima, y mostró la tarjeta roja al portero visitante, que se fue al vestuario antes de tiempo. Los visitantes se quedaban con diez, y Jémez retiró a Bebé para dar entrada al meta suplente, Juan Carlos. 

Esta jugada marcó el resto del partido, ya que la expulsión sumada al gol de los gallegos fue una losa demasiado grande para los jugadores del Rayo, que fueron a remolque el resto del encuentro. Además, Toño fue el mejor jugador de los rayistas en la primera jornada, ya que cuajó una actuación sensacional frente al Valencia y salvó un empate in extremis gracias a una parada milagrosa en el descuento a disparo de Negredo, por lo que su baja fue aún más importante.

Por otro lado, esta sanción provocó que Juan Carlos volviera a vestirse con la elástica franjirroja, después de marcharse de la disciplina madrileña el mismo año en que el conjunto vallecano ascendió a Primera División de la mano de José Ramón Sandoval. Tras cuatro años fuera, el meta volvió este verano a la que él mismo considera su casa, y con las molestias de Cobeño y la baja de Toño para el próximo encuentro, todos los indicios apuntan a que Juan Carlos será el meta titular en la próxima jornada frente al Deportivo de la Coruña. El duelo supondrá el reencuentro del ex del Córdoba con su antigua afición, que seguro que le recibirá con los brazos abiertos. Sin embargo, tocará esperar para conocer la decisión debido al parón por los choques internacionales.