El partido no empezaba bien para los de Paco Jémez desde antes de que el árbitro del partido, Estrada Fernández, señalara el pitido inicial. Lass Bangoura, tras el incidente que tuvo con su entrenador en el partido de Copa frente al Getafe, repetía titularidad pero durante el calentamiento algo no iba bien y los problemas físicos que arrastraba le impedían definitivamente saltar al terreno de juego. Jémez tuvo que improvisar el guión sobre la marcha y fue Bebé el elegido para ocupar el hueco dejado por Lass.

La entrada de Bebé no fue la única incorporación sorprendente en el once inicial franjirrojo y Quini, que llevaba desde el 20 de septiembre sin ser titular, Yoel, que estrenaba titularidad en Liga y Ebert también consiguieron ganarse el puesto de titular después de sus buenas actuaciones durante el anterior partido de Copa del Rey.

Las incógnitas que se habían acumulado desde el miércoles sobre quiénes ocuparían el doble pivote rayista quedaban despejadas siendo Raúl Baena y Jozabed, uno de los protagonistas del encuentro, los elegidos para ocupar dicha posición y para intentar dar equilibrio al centro del campo de su equipo.

Primera parte con color franjirrojo

Los primeros cinco minutos del encuentro fueron solo un espejismo de lo que sería el resto del partido disputado en El Madrigal y es que, el correcalles que se vivió en esos primeros compases de juego por parte de los dos equipos, no iba acorde al planteamiento inicial de los dos técnicos enfrentados hoy, Marcelino y Paco Jémez, quienes desde el principio querían la posesión del balón y dificultar el juego del rival mediante una presión asfixiante.

Ese primer asalto lo ganaba el técnico visitante, consiguiendo que su equipo llevara el ritmo del partido gracias, en gran parte, al buen trabajo de Jozabed en el centro del campo, desahogando el juego del equipo y dando salida al balón cuando el Villarreal más encimaba.

En el minuto 18 de la primera parte, Jémez volvía a estar obligado a rehacer sus planes ya que Patrcik Ebert no podía seguir por lo que, aparentemente, parece ser una lesión importante en el talón de Aquiles. En su lugar entraba Adrián Embarba, jugador que revolucionó el partido ocupando la banda y ganando la partida al lateral derecho del Villarreal, Jonathan Dos Santos, de quien conseguía zafarse una y otra vez.

La recompensa al buen hacer y al dominio en el terreno de juego del Rayo Vallecano no llegó hasta el minuto 41, cuando de nuevo Jozabed aprovechaba un saque de banda profundo de su equipo con un buen desmarque de ruptura para plantarse en la frontal del área, desde donde consiguió batir a Areola, el meta rival, con un auténtico golazo que se coló por toda la escuadra de la portería, poniendo el 0-1 en el luminoso.

La mala fortuna no solo trastocaba los planes de Jémez, sino que Marcelino también se veía obligado a sustituir en el descanso a un lesionado Jaume Costa y a Manu Pina por mera decisión técnica, dando entrada desde el inicio de la segunda parte a Trigueros y a Samu Castillejo,  demostrando con dos cambios de perfil ofensivo que el Villarreal lucharía por remontar el partido. 

Los primeros quince minutos del segundo período empezaron con un verdadero golpe sobre la mesa del Rayo Vallecano que, lejos de conformarse con el 0-1, dominaba la posesión en campo rival y llegaba con peligro por medio de Llorente y Embarba, sin lograr ampliar el marcador debido a la efectividad bajo palos de Areola y de un Víctor Ruiz que fue determinante  para que el resultado no se les pusiera aún más adverso.

El cansancio pasa factura al Rayo y el Villarreal no perdona

El tremendo esfuerzo en la presión a campo entero que estaba realizando el Rayo durante el partido empezó a pasarles factura a medida que iba avanzando la segunda parte. Embarba dejaba de estar tan fino, Pablo Hernández llegaba tarde a los balones divididos y la velocidad de Samu Castillejo y Denis Suárez por las bandas cada vez hacía más daño a la zaga franjirroja.

Jémez intentó por medio de Manucho y Miku aportar esa frescura en la línea de arriba que su equipo había ido perdiendo pero, entonces, el Villarreal ya dominaba el encuentro con repetidas internadas en campo contrario y llegadas a la portería de un Yoel que se vio superado por la delantera rival.

Corría el minuto 69 de partido, cuando una internada de Víctor Ruiz desde su propio campo, desmontaba a la defensa rayista, que nada pudo hacer ante la gran asistencia de Soldado a su compañero de oficio Bakambu, quien empató el partido. De nuevo, en el minuto 85, el delantero congoleño, que lleva ya seis tantos en la competición liguera, aprovechó un genial pase de Denis Suárez tras superar a Quini por banda derecha, poniendo el definitivo 2-1 con el que acabaría el partido, sentenciando así la remontada a la heroica del submarino amarillo.

El Rayo sigue sin ganar en El Madrigal

Ya son quince las temporadas que el Rayo Vallecano lleva sin conseguir los tres puntos en el estadio del Villarreal. Fue en septiembre del año 2000 la última vez que el equipo madrileño logró imponerse ante los castellonenses, lo hizo, además, con un contundente 1-5. Desde tal contundente goleada, el Villarreal no ha vuelto a dar ni un atisbo de esperanza al Rayo en su feudo, convirtiéndose en uno de los campos más difíciles de la competición.