El Benito Villamarín presenció anoche un duelo muy intenso e igualado entre dos conjuntos que estaban dispuestos a poner todas sus armas sobre el terreno de juego, con el último fin de llevarse los tres puntos y acercarse, aún más, a la permanencia en Primera División.

Rubén Castro y Manucho fueron los protagonistas indiscutibles de un partido repleto de errores arbitrales por parte del colegiado del encuentro, Mateu Lahoz, y de ocasiones del lado de los dos equipos que acabaron estrellándose contra el marco de la portería. Adrián Embarba, en la primera parte, y Dani Ceballos, con el tiempo reglamentario a punto de agotarse, pudieron matar un partido que parecía destinado al empate.

Rubén Castro ha marcado 12 de los 21 goles a favor del BetisUn doblete del delantero verdiblanco en los primeros 45 minutos hizo que el Rayo se fuera al túnel de vestuarios con la sensación de tener dominado el ritmo del partido, pero sin conseguir crear peligro en la portería rival. De hecho, fueron los béticos los que aprovecharon las dudas en la zaga franjirroja para colgar dos balones al área que Rubén Castro, por medio de dos testarazos, mandó al fondo de la red custodiada por Juan Carlos.

El 2-0 en contra del cuadro rayista hizo reaccionar a Paco Jémez que, al igual que hizo en la anterior jornada contra el Sevilla, revolucionó el once gastando dos de los tres cambios reglamentarios en el descanso, dando entrada al joven Jonathan Montiel y al que, nada más comenzar la segunda parte, dio la vuelta al marcador, Manucho.

Manucho ha marcado sus tres goles en Liga en los dos últimos partidos

El delantero centro angoleño volvió a reivindicarse por segundo partido consecutivo y rescató un punto en la capital andaluza que parecía insalvable. Manucho parece haber recuperado el instinto goleador que siempre le ha caracterizado y ha vuelto de la mejor forma posible dispuesto a arrebatar la titularidad a Miku. Los goles de ambos han sido vitales en los últimos partidos y sostienen a su equipo fuera de los temidos puestos de descenso.

El Rayo Vallecano igualó el partido en apenas tres minutos, con la dificultad añadida de jugar a domicilio y puso sostener el empate hasta el final a pesar de las importantes bajas con las que la entidad rayista afrontaba el partido (sin Jozabed, sin Javi Guerra y sin Pablo Hernández). Eso sí, el esfuerzo realizado pasó factura a varios jugadores rayistas que acabaron el encuentro a duras penas y con evidentes gestos de dolor.

Además, Iturra fue titular por primera vez con la elástica franjirroja y disputó todo el partido consciente de la buena oportunidad que su técnico le había brindado, formando pareja junto a Trashorras en el doble pivote.

Jémez y los suyos ya preparan los dos encuentros de Liga a los que tendrán que hacer frente de la mejor manera posible en una única semana: Barça y Espanyol. El Barcelona de Luis Enrique aterriza el jueves en Vallecas para seguir siendo el firme candidato a la competición liguera, pero en frente tendrá a un equipo custodiado por su afición al que los grandes se le dan especialmente bien.