El Rayo Vallecano, como local, nunca ha ganado al Eibar en Primera. Escrito así parece una estadística contundente. Sin embargo, hay truco pues estando los dos en la categoría de oro solo se han enfrentado en tres ocasiones, dos de ellas en Ipurua. En la temporada pasada, la primera del conjunto armero en Primera, el Eibar logró imponerse por 2-3 en la 10ª jornada de Liga. La corta, mas intensa historia de la Sociedad Deportiva Eibar en Primera División obliga a buscar en divisiones inferiores hazañas de los franjirrojos ante los azulgranas.
Tampoco es que se hayan cruzado en muchas ocasiones en Segunda (dos años), pero sí las suficientes como para que haya una tarde de gloria en el Estadio de Vallecas. Ocurrió el 25 de octubre de 2008, cuando se jugó la jornada 9 de la llamada Liga Adelante 08/09. En ella, el Rayo de Pepe Mel recibía al Eibar de Juan Carlos Pouso tras haber sufrido la primera derrota del curso el fin de semana anterior ante el Gimnàstic de Tarragona. Era el primer año en Segunda tras cuatro campañas en la categoría de bronce.
La última de ellas, “por culpa” del rival aquel día. Iba a ser la primera vez que ambas escuadras se enfrentaran tras la promoción de ascenso a Segunda jugada año y medio antes, remontada por el Eibar. El entonces llamado Estadio Teresa Rivero, con la presidenta en el palco, se tomaría aquel partido de principios de temporada como algo más que una jornada. Aire de revancha a pesar de que el botín sólo eran tres puntos en un campeonato con 22 equipos.
Las crónicas del partido narran que el Eibar no fue inferior, a pesar de las numerosas bajas con las que aterrizaron en la capital española. Codina, Biel, Medina, Germán, Carmelo, Natxo Insa y Pampín estaban lesionados. Y había que añadir al sancionado Raúl. Sin embargo, el Rayo, sin el lesionado Míchel, fue más contundente en sus ataques y acabo goleando con tres tantos en la segunda parte. Antes de estos, Joaquín Enguix, con un misil desde veinte metros a pase de Rubén Reyes había adelantado al cuadro rayista en el minuto 25.
Ya en la segunda parte, el actual rayista Piti (también estaban sobre la grama Cobeño y Amaya) disparó al cuerpo de Zigor, mas el guardameta no podría frenar el rechace cazado por David Aganzo. En los últimos veinte minutos, el ex-Getafe Pachón ajustaría perfecto al palo largo de Zigor para hacer el tercero y el actual jugador del Sabadell Juan José Collantes, de jugada personal, haría el cuarto para deleite de un público que terminaría haciendo la ola. Gaizka Toquero, cedido por el Athletic, haría el gol de la honra a escasos suspiros del final con un elegante giro de cuello.
La revelación, a punto de otro ascenso
En puestos de ascenso dormiría aquel sábado el Rayo, unos puestos que sólo degustaría en dos jornadas (11 y 25), insuficientes para subir a Primera en el que hubiera sido el segundo ascenso consecutivo. Aunque comenzó 2009 enlazando partidos invictos (no perdería hasta finales de abril), el pobre bagaje de once de los últimos treinta puntos le haría quedar en 5ª posición por detrás del Hércules CF y a once puntos del CD Tenerife y Real Zaragoza, y a doce del Xerez CD, que vencería aquella liga. Al menos, David Cobeño logró el Zamora de Segunda, compartido por coeficiente con el celebérrimo chileno del Barça Claudio Bravo. Además, un tierno Mohamed Diamé (Hull City) se ganó su fichaje por un equipo Premier como el Wigan.
La salida de Toquero hundió al Eibar en 2ªB
Para el Eibar, con los actuales jugadores de la plantilla Mikel Arruabarrena y Xabi Irureta por entonces suplentes, y que contaba con un histórico del Athletic como Tiko y otro de la Real como López Rekarte, la situación fue empeorando con el paso de las jornadas y, sobre todo, con el adiós de Toquero en el mercado invernal.
El Athletic le requería para la segunda parte de la temporada (acabarían siendo finalistas de la Copa con gol de Toquero ante el Barça del Triplete de Pep Guardiola), por lo que el Eibar se quedó sin quien sería su goleador más prolífico a pesar de abandonar el barco en enero (solo Albert Yagüe alcanzaría los cuatro goles de Toquero). Pouso, que años después lograría los milagros con el Mirandés (ascenso a Segunda y semifinales de la Copa 11/12) no acabaría la temporada, siendo sustituido por Josu Uribe. A pesar del cambio en el banquillo, el Eibar fue penúltimo y bajó a Segunda B.
El próximo sábado 12, con el Rayo más necesitado de puntos que los eibarreses, ambos equipos se verán por décima vez contando Primera, Segunda y Copa del Rey. El Rayo, aún con Amaya, Piti y, en cierto modo, Cobeño en la plantilla y que jugaron aquella tarde de octubre, buscará repetir el triunfo del 2008 para alejarse de los puestos de descenso que le estremecen al comprobar la clasificación actual. Mientras, los guipuzcoanos sabrán que el refranero no siempre dice la verdad, pues no todo cualquier tiempo pasado fue mejor.