A lo largo de la historia del fútbol ha habido multitud de jugadores rápidos. Varios de los que están dentro de la lista  de ‘los mejores de la historia’ tienen o tuvieron esta característica. A lo largo de la historia se ha escuchado hablar de jugadores como Gento, Roberto Carlos, Cristiano Ronaldo, Messi... o más allá de jugadores; la jugada en la que Maradona se marcha de gran parte de la selección inglesa para marcar un gol que tendría un lugar en la historia. Tanto en el contexto sociopolítico del momento como por la factura del tanto. Pero hoy toca hablar de un futbolista diferente. Un futbolista que hizo algo que no es usual ver. Levantar una ovación al público del máximo rival. Fue Laurie Cunningham.

La perla negra, nacida en Londres, en Archway; en un momento en el que el racismo tenía mucha cabida, y que obviamente el futbolista tuvo que aguantar tanto dentro como fuera de su país.

Rechazado inicialmente por los Gunners se unió a la disciplina del Leyton Orient. Allí permanecería tres campañas. Posteriormente se incorporaría a las filas del West Bromwich Albion. Allí formaría parte de un tridente histórico. Los componentes fueron: Brendon Batson, Cyrile Regis y el mencionado Cunningham. El trío tendría el nombre de “The three Degrees”. Anecdóticamente sería la segunda vez en la que tres jugadores negros jugarían simultáneamente en un mismo equipo.

El tridente de WBA. Foto: elenganche.es
El tridente de WBA. Foto: elenganche.es

Pronto el WBA llamaría mucho la atención y Laurie seria un artífice de ello. Gracias a su calidad volvió a entrar en la que se podría denominar “dudosa” historia del fútbol, esta vez de su país, siendo el segundo futbolista de color en ser convocado por la sub21 de Inglaterra. Casualmente, su debut fue ante otro país perteneciente al Reino Unido marcando además un tanto. El rival, Escocia.

El Real Madrid se fijó en él, tras un encuentro disputado ante el Valencia. Las negociaciones no fueron sencillas ya que ni los representantes ingleses conocían el castellano ni los del equipo de Chamartín conocían muy bien el inglés, y además lo que pedía el club inglés no era ni por asomo lo que ofrecía la entidad blanca. Finalmente ficha por una cifra récord entonces por el club blanco.

La primera temporada nada hacía presagiar el final que iba a tener primero en el club merengue y posteriormente tanto en el fútbol como su vida. Consiguió un Doblete. Aunque el rendimiento en la temporada no fue excesivamente bueno, tiene lugar en el mes de febrero el momento cumbre en su carrera. El Real Madrid gana al Barcelona a domicilio por dos goles a cero y Laurie es ovacionado por el estadio barcelonista.

Laurie en un derbi con el Real Madrd. foto: intrafutbol.com
Laurie en un derbi con el Real Madrd. foto: intrafutbol.com

Para el seleccionador inglés no muestra un nivel suficiente para ser convocado y no juega la Eurocopa de 1980.

La siguiente temporada sería el comienzo de una decadencia que no se esperaba cuando fue contratado. Si anteriomente no se consiguió mostrar el nivel que se esperaba, el 16 de octubre, en una victoria ante el Betis, comenzarían los problemas físicos para el delantero. Lesión en un dedo del pie. Es operado en diciembre y a consecuencia de unas serias complicaciones y una mala praxis realizada (lo tenía roto), vuelve a ser operado. Esto y unas informaciones sobre su presencia en una discoteca, escayolado, dos días después de ser operado, hace que comience el divorcio deportivo entre él y el que era entonces su club. Termina jugando mermado y sin títulos. Llega para jugar la final de la Copa de Europa. Sin embargo no lo hace en óptimas condiciones y pierde el Real Madrid. El verdugo del equipo blanco es un club inglés, el Liverpool.

Si la 80/81 fue el comienzo de los problemas físicos, al año siguiente una rotura del ligamento interno le devuelve a la realidad y por consiguiente, continúa sin mostrar su verdadero nivel. A duras penas juega encuentros. Y de nuevo dos operaciones son necesarias. Esta vez en la rodilla. Y al final de la temporada, en julio exactamente, sucede algo que le llevaría a una gran depresión. La esposa  y dos hijas de su hermano, mueren en terribles circunstancias. Finalmente es cedido primero, a finales de la campaña 1982/83 al Manchester United donde coincide con su entrenador del WBA, Ron Atkinson. La siguiente campaña juega en el Sporting de Gijón. A pesar de seguir sin mostrar lo que se esperaba de un jugador de su calibre, se gana el cariño de la hinchada gijonesa.

Laurie como jugador del Sporting
Laurie como jugador del Sporting

Se une al Olympique de Marsella para jugar la temporada 84/85,y vuelve a su país el curso siguiente. Esta vez en las filas del Leicester. En el verano de 1986 el Rayo Vallecano le contrata. Una campaña disputando la división de plata del fútbol español. Su entrenador, el uruguayo Héctor Nuñez, histórico jugador del Valencia, equipo que le abrió las puertas del club madridista. Como compañeros en esa campaña tuvo a Rubén Cano exfutbolista del Atlético de Madrid; García Navajas que jugó anteriormente en el club blanco con Laurie y el Real Valladolid; o Javier Rey, Miguel Ángel Órtiz, Callejo, Morón, Hontecillas, Soto y Garía que disputarían varias temporadas en el club vallecano.

Salió el año siguiente del club vallecano, primero al Charleroi belga y posteriormente al Wimbledon. Con el equipo inglés conseguiría arrebatar en la final al Liverpool la FA Cup, resarciéndose algo de la final de Copa de Europa. Al acabar esta campaña volvería al Rayo Vallecano.

Laurie en el Wimbledon
Laurie en el Wimbledon. fuente:  getty_images

El club en esta campaña conseguiría ascender y tendría a Felines como entrenador. Hugo Maradona y Laurie Cunningham serían para el club madrileño sus mayores atracciones. Algunos de los mencionados en su etapa anterior como Glaria, Capón, Soto, vuelven a ser compañeros del londinense, además de un exjugador madridista como Juanito o el que posteriormente pertenecerían a la segunda versión del ‘matagigantes’, Cota.

La gran alegría con la que fue recibido, fue convertida en tristeza al finalizar la campaña. A consecuencia de un accidente de velocidad, fallecía el veloz jugador que no llegó a ser lo esperado al llegar a España. Un futbolista que la mala suerte en las lesiones y la forma que acabó su vida, causará la pregunta de qué hubiera sido si... Nunca se sabrá. Pero los que disfrutaron de su fútbol, le recuerdan con cariño y rememorando aquellas jugadas del que consideran fue ‘el verdadero Laurie’.