La vida o la muerte. La gloria o el intento. Esas son las palabras que atormentan a los equipos implicados tanto en la zona baja de la clasificación como en la parte alta. Se impone, por tanto, en estas jornadas la obligatoriedad de ganar, de no fallar, de no dejar nada a la casualidad porque un despiste y estás fuera. Fuera de la pelea por ser el dueño de la corona liguera. Fuera de la lucha por la salvación. Fuera de estar entre los mejores. Fuera de toda posibilidad de reconocimiento porque al final si no logras el objetivo nadie se acuerda, como nadie se acuerda del segundo.
Atlético de Madrid y Rayo Vallecano son los equipos que protagonizarán un partido en el que las emociones para bien o para mal estarán a flor de piel. Los rojiblancos se juegan la gloria de volver a ser campeones superando a dos colosos del futbol mundial. Mientras que los franjirrojos se juegan la vida, la vida que te da competir con los mejores cuando millones de focos están puestos en ti.
El partido de ida entre Atlético de Madrid y Rayo Vallecano se disputó en el Estadio de Vallecas (0-2), donde los suplentes rojiblancos fueron los protagonistas. La entrada al terreno de juego de Correa y Thomas cuando el partido estaba más encallado, revolucionó los ánimos y entre los dos fabricaron y rubricaron el primer tanto. El segundo gol lo anotó Griezmann dos minutos después.
La mejor forma de llegar a Múnich es ganar al Rayo
Tras la heroica victoria del Atlético de Madrid ante el todopoderoso Bayern de Múnich, la euforia rojiblanca se desató pensando ya en la final que se disputará en Milán. Pero uno de los discípulos del ‘Cholo’, Fernando Torres, pronunció el mantra establecido en el conjunto colchonero: “La mejor forma de llegar a Múnich es ganar al Rayo Vallecano porque nos mantendrá vivos en Liga, que ahora es lo más importante”. Si el gran ídolo de la afición colchonera, que ha vivido los últimos triunfos rojiblancos como un aficionado más, cree en ese discurso, quién se atreve a no hacerlo. La norma de la casa es no salirse del famoso discurso del ‘partido a partido’ porque los jugadores lo han interiorizado, porque han reclamado los derechos de autor, porque se lo creen a pies juntillas y, sobre todo, porque han demostrado que así se obtienen resultados óptimos.
El Atlético de Madrid llega con una motivación extra tras el histórico partido vivido en el Vicente Calderón el pasado miércoles, donde los aficionados volverán a rendir homenaje a cada jugador que suda esta camiseta. Sin embargo, tendrán que aislarse del ambiente porque ahora más que nunca no se puede fallar en Liga, inmerso en una dinámica positiva que no hace más que ayudar al gran despliegue táctico y físico del conjunto rojiblanco. Los hombres de Simeone afrontan una de las tres últimas finales ligueras que les restan, y siempre que no fallen tendrán opciones reales de imaginarse por undécima vez campeones.
El conjunto colchonero está logrando unos números defensivos escandalosos, de los que se recordarán durante muchos años. Y esto adquiere más valor teniendo en cuenta que Diego Godín se lesionó a los pocos minutos de empezar el duelo en San Mamés, mientras que el equipo no se ha resentido tanto como se esperaba con la baja del ‘entrenador en el campo’. Esto se debe en su totalidad a la capacidad del cuerpo técnico del Atlético de Madrid para mantener a todos los suplentes a tono para que cuando les toque rendir lo hagan como un titular más. De esta forma se reducen las ausencias a la mínima expresión.
El conjunto rojiblanco está dispuesto a luchar por la corona o, al menos, a molestar a quien la desee. Los rivales tendrán que sudar tinta sin quieren ser los reyes. Así, el Atlético de Madrid, con 82 puntos en su haber, se mantiene jornada a jornada colíder de la competición doméstica. Suma 59 tantos a favor (solo por detrás de Real Madrid y Barcelona) y solo 16 en contra, con los que, a falta de tres jornadas, el Trofeo Zamora está más cerca de quedarse a orillas del Manzanares otra temporada.
La ventaja de depender de uno mismo
Calculadora en mano están todos los equipos implicados en el descenso, con la que al Rayo Vallecano las cuentas le sonríen, al menos por el momento. Es sencillo. El conjunto franjirrojo depende de sí mismo para alcanzar en estas tres finales la ansiada salvación una temporada más. Es decir, si gana todos sus partidos ocupará una plaza de Primera División la próxima campaña. La dificultad reside en el primer escollo en forma de rival: el Atlético de Madrid. Probablemente de los pocos equipos a los que no desearían enfrentarse los hombres de Paco Jémez cuando lo que está en juego es la vida.
El segundo escollo es el propio Rayo Vallecano como demostró en el encuentro disputado ante el Real Madrid. Como advirtió en numerosas ocasiones su entrenador, sus propios errores defensivos penalizan más al equipo que cualquier genialidad que pueda inventar el rival. El conjunto franjirrojo tiene facilidad para hacer gol, labor que nunca resultó ser un problema. La misma facilidad que tiene para encajarlos. El Rayo Vallecano tiene al enemigo en casa, pero lo bueno es que es consciente (la única forma de poder corregirlo). Por tanto, cuando esta jornada acabe volverán a salir las calculadoras del cajón y estarán echando humo.
El conjunto franjirrojo llega a esta jornada en la decimosexta posición de la clasificación liguera con 35 puntos en su casillero, con 48 goles a favor y 69 en contra, manteniéndose como el equipo más goleado de Primera División.
El Vicente Calderón se le resiste al Rayo Vallecano
Quince años han pasado desde que el conjunto franjirrojo lograse una victoria en el santuario rojiblanco (1-3). Los números alcanzados por el Atlético desde la llegada de Simeone al banquillo han complicado aún más esta labor, de la que muy pocos equipos pueden presumir. Corría el año 2001, el conjunto rojiblanco deambulaba por el infierno de Segunda División, mientras que el Rayo Vallecano se asentaba en la mitad de tabla en la máxima categoría. Se enfrentaban en Copa del Rey.
Pero ha de remontarse a 1999 para encontrar la última victoria liguera del Rayo Vallecano a orillas del Manzanares (0-2). Han pasado 17 años desde aquella hazaña, pero ahora las situaciones de ambos equipos han dado un giro radical.
Desde el regreso de ambos equipos a Primera División para no abandonar ese sitio, se han enfrentado en 11 ocasiones en el campeonato liguero. La balanza se inclina hacia el bando rojiblanco con un total de ocho victorias, por una de los franjirrojos.
Los técnicos solo tiene una idea en mente: ganar
Las horas previas al derbi madrileño han estado marcadas por las palabras de Simeone y Paco Jémez. El técnico argentino no se distancia de la idea máxima que ha asentado al Atlético de Madrid en el olimpo del fútbol europeo: “No me alejo del día a día, es lo que me mantiene vivo y lo que me ilusiona”. Paco Jémez elogió la labor defensiva del conjunto rojiblanco: “Mañana será complicado porque defensivamente el Atlético tiene mucho talento, pero creo que se le pueden hacer ocasiones”.
Tras el esfuerzo realizado en la ida de las semifinales de la Champions League, Simeone apostará por los jugadores que estén en mejores condiciones físicas: “Saldremos con los futbolistas que nos pueden dar las soluciones que necesita el partido”. “Trabajamos para llegar de la mejor manera al partido de mañana porque necesitaremos tener ritmo y ganar”, añadió el técnico argentino.
Paco Jémez sabe que no será fácil sacar un buen resultado del Vicente Calderón, pero cree en las opciones de su equipo: “Al Atlético no le interesa un partido de ida y vuelta debido al desgaste realizado. Dependerá del ritmo que queramos ponerle. Todo lo que sea sumar y depender de nosotros mismos hasta el final es bueno”.
Sánchez Martínez, el colegiado
El encuentro se disputará en el Vicente Calderón (Madrid). Un estadio inaugurado en 1966 y con capacidad para 54.907 espectadores.
El árbitro designado para este partido será el murciano José María Sánchez Martínez. Con 32 años y natural de Lorca, completa su primera temporada en Primera División con buenas sensaciones.
Sánchez Martínez fue el encargado de dirigir el encuentro de ida disputado en Vallecas, que acabó con triunfo rojiblanco (0-2) en los minutos finales. También se le recuerda por su polémico arbitraje en el partido que enfrentaba a Villarreal y Barcelona en el Madrigal esta misma temporada.
Convocatorias Atlético de Madrid – Rayo Vallecano
Tanto Diego Pablo Simeone como Paco Jémez son completamente conscientes de todo lo que implica este partido para sus respectivos equipos en el campeonato liguero. Para unos, el título. Para otros, la salvación. Por ello, ambos técnicos han decido convocar provisionalmente a todos los jugadores que tienen a su disposición, pues cualquier arma oculta puede decantar la balanza para un lado u otro.
En el conjunto rojiblanco, Simeone únicamente no podrá contar con los lesionados Godín, Tiago y Carrasco. Bajas todas ellas importantes, aunque los suplentes de lujo del Atlético de Madrid han logrado que sus ausencias no sean tan notorias.
Por su parte, el equipo franjirrojo tendrá las sensibles bajas de Baena y Zé Castro por lesión. Paco Jémez tampoco podrá contar con Trashorras ya que cumplirá su segundo ciclo de amonestaciones. Mientras que Pablo Hernández sigue siendo duda para el partido, pues no se ha entrenado con el grupo. Todas estas bajas ocasionan un problema, sobre todo, en el centro campo más que importante, por lo que el técnico canario ha decidido convocar al canterano Pablo Clavería.
Convocatoria del Atlético de Madrid: Moyá, Oblak, Filipe Luis, Savic, Jesús Gámez, Lucas Hernández, Juanfran, Giménez, Koke, Kranevitter, Óliver, Gabi, Saúl, Thomas, Griezmann, Fernando Torres, Correa y Vietto.
Convocatoria del Rayo Vallecano: Yoel, Juan Carlos, Tito, Quini, Crespo, Nacho, Rat, Amaya, Llorente, Dorado, Iturra, Jozabed, Adrián Embarba, Piti, Ozbiliz, Manucho, Miku, Bebé, Javi Guerra y Pablo Clavería.
Posibles onces Atlético de Madrid - Rayo Vallecano
