Roberto Trashorras dio la cara en zona mixta al término del partido frente a la Real Sociedad. Decepcionado y dolido, como el resto de sus compañeros, el capitán intentaba explicar cómo y por qué se les había podido escapar una gran oportunidad para dejar el descenso atrás: "Se nos ha ido el partido en dos acciones puntuales, la Real apenas creó peligro. Teníamos más el control. Los minutos posteriores al gol tuvimos ocasiones para poder empatar. No había manera y el segundo ya nos hacía arriesgar mucho. Nos hemos puesto 2-1 con el gol de Javi y al final parecía increíble".

"Ha sido difícil e inexplicable"

"Ha sido un final muy duro. Con 2-1 veíamos que el 2-2 nos daba la posibilidad de mantenernos en Primera porque dependías de ti mismo y no había forma. Lo hemos intentado por fuera, poniendo centros, con córner... y no hemos estado acertados", añadía. Un gol de Oyarzabal en los primeros diez minutos de partido alejó las esperanzas rayistas de lograr la victoria que les hiciera depender de sí mismos y, pese a que el Rayo intentó igualar el luminoso, fue el canterano Jon Bautista, nada más comenzar la segunda parte, quién disipó cualquier haz de remontada franjirroja. "El vestuario está desolado y muy triste porque sabe que se le ha ido una oportunidad única. Cuando estás en estas situaciones lo que tienes que hacer es depender de ti mismo hasta la última jornada y en este caso no es así. Entonces, la situación es difícil y complicada", comentó Trashorras.

"No había forma de meter gol, no hubo manera"Javi Guerra recortó distancias en el minuto 68 de partido, pero el gol solo valió para adornar el resultado final (2-1). Miles de rayistas desplazados hasta Anoeta vieron cómo la permanencia se les alejaba irremediablemente, apoyo que su capitán quiso agradecer: "Nos duele no poder devolverles a los aficionados todo lo que hacen. Lo hemos hecho lo mejor que hemos podido y al final la gente se ha vaciado y no hemos estado tan acertados como hemos querido en este partido y lo hemos pagado", afirmaba el jugador.

Las esperanzas de no ser uno de los dos equipos que acompañen al Levante a Segunda son remotas y precisamente será el recién descendido el último rival del Rayo en Liga. Solo ganando al conjunto levantino y esperando a que tanto Sporting como Getafe empaten o pierdan el conjunto franjirrojo será salvado: "Es difícil. Hay que ser realista. Sobre todo cuando llegas a la última jornada y dependes de dos, pero hay que ser optimisma y agarrarse a ello", concluyó.

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