El Rayo Vallecano ha puesto la guinda a la pretemporada con una nueva victoria que le permite terminar invicto. En esta ocasión, el rival era el recién ascendido a 1ª Osasuna, y el escenario, el estadio El Plantío de Burgos. Los de José Ramón Sandoval volvieron a demostrar que tienen mimbres para soñar con el ascenso.

Con una gran presencia de aficionados rayistas desplazados hasta la ciudad burgalesa, el Rayo respondió con coraje y nobleza a la batalla presentada por un conjunto de Primera División. Sandoval presentó un once que no parece tener claramente definido, ya que la competencia es muy grande y los puestos están duplicados o incluso triplicados. Sin embargo, la defensa volvería a mostrarse segura y el ataque, rápido e incisivo.

Con menos posesión que en la era Jémez, pero con clara vocación ofensiva. Así desarboló este Rayo al Osasuna en apenas unos minutos. A los once de juego, una cabalgada por la banda izquierda de Álex Moreno acabó en la red gracias a un remate de Patrick Ebert. Minutos después era el propio ex jugador del Mallorca y el Elche el que ampliaba la cuenta goleadora con otra transición muy veloz.

El Osasuna seguía sin encontrarse sobre el césped, y antes de que pudiera reaccionar, Adrián Embarba mandó a la red un rechace tras una falta botada por Trashorras, tras un golpeo casi perfecto desde la frontal del área ante el que no pudo hacer nada Juan Pérez. Antes del descanso el Rayo firmaría el cuarto tanto, también con otro golazo, que llegaba tras un golpeo de falta directa de Patrick Ebert.

Con este dominio aplastante del Rayo, comenzó el carrusel de cambios. Quique Martín buscó frenar el ataque rayista, y Sandoval siguió probando de cara al comienzo de la competición con la entrada de hombres como Galán, Comesaña, Lass o Mójica. El ecuatoguineano le puso en bandeja a Manucho el quinto tanto, que llegó tras un testarazo del angoleño a placer. Antes había reducido distancias Nino con un buen lanzamiento.

De esta manera, el Rayo cierra la pretemporada con unas sensaciones muy positivas, y con muchas buenas noticias de cara al comienzo de la temporada. Sandoval parece haber dado con la tecla de un equipo donde la competencia será fundamental para exprimir al máximo a cada jugador. Nadie, salvo quizá Trashorras, tiene asegurado el puesto, y eso servirá para que jueguen los once mejores cada semana. Gazzaniga o Lucho, Rat o Nacho; este Rayo tiene mimbres, tiene pólvora y, sobre todo, tiene ganas de demostrar que su categoría es la Primera División.