El Real Jaén volvía a tierras vascas con la moral alta tras la victoria cosechada la semana pasada ante el Alavés que colocó al equipo en un situación más o menos cómoda al inicio de la segunda vuelta. El Eibar venía de perder en casa ante el Numancia y quería volver a la senda de la victoria ante su afición.

Comenzó el partido y el Eibar tomó las riendas del encuentro, imponiendo su poderío físico y aprovechando las condiciones del terreno de juego. Dominó poco a poco a un Real Jaén que se limitaba a luchar por interceptar la pelota y poder llevar a cabo su posesión y juego característico. El Eibar llegaba a la portería defendida por René con bastante claridad y este tuvo que sacar, con dos paradas providenciales, dos disparos de Morales y Yuri, respectivamente, en los primeros diez minutos de partido.

Con el paso de los minutos, poco a poco el Real Jaén comenzó a tener algo más de protagonismo en el juego. Israel, Juanma y Jozabed metían una marcha más al ataque jienense y conseguían acercarse un poco más a la portería local. En el minuto 11, Irureta regala un balón al efectuar el saque de portería a Israel Jerez. El granadino se internó en el área, cedió a Juanma y el disparo se fue directamente a las manos del portero.

Los siguientes minutos iban a ser de centrocampismo. Ninguno de los dos equipos dominaba con claridad el encuentro y en el minuto 33, en uno de los lances de partido, Mikel Arruabarrena suelta un codazo a Hugo Álvarez al disputar un balón aéreo y el colegiado le muestra la roja directa. A partir de aquí la balanza del partido se inclinaba un poco más del lado del Real Jaén. El Eibar contaba con un jugador menos y esto se comprobó en las jugadas posteriores, en las cuáles el equipo blanco llegaba con más facilidad a través de las bandas.

Todo iba a transcurrir como hasta ahora en los siguientes minutos, hasta que en el 40 Raúl Navas remató una falta sacada por Jota Peleteiro y estableció el 1-0 en el electrónico. Jarro de agua fría para los jugadores del Real Jaén, que veían cómo se ponía el partido cuesta arriba. Más difícil se iban a poner las cosas en el minuto 44. Nando se internó en el área pequeña, cayó y el árbitro valoró que había simulado penalti. Acertó el colegiado. Error infantil del defensa y segunda amarilla para el jienense. Los dos equipos se quedaban con 10 jugadores.

El comienzo de la segunda mitad vino marcado por un Jaén que salió con las líneas más adelantadas para intentar marcar el gol que le hacía falta para igualar el resultado. El Eibar salió algo más a la defensiva pero no dudaba en aprovechar los espacios que dejaba el equipo visitante cuando salía al ataque. Morales, en una de ellas, tuvo una ocasión clarísima pero el balón se fue unos centímetros por encima el larguero de la portería defendida por René. El portero gaditano anteriormente sacó un mano a mano a Jota Peleteiro que pudo suponer el 2-0.

En el minuto 63, Manolo Herrero dio entrada a Santi Villa por Dani Torres, buscando abrir un poco más el campo y de esta manera llegar con más profundidad a portería. Sería este un cambio arriesgado. El Eibar estaba dispuesto a aprovechar cualquier pérdida de balón del conjunto andaluz, y así lo hizo. En el 76, Morales se va por la banda como un obús, centra rasa y Jota remata a placer en la misma línea de gol. Impresionante el partido del jugador gallego, que estaba en todas las jugadas del equipo armero y obtuvo su recompensa con este tanto que dejaba el partido casi sentenciado.

Se agotaba el tiempo y Manolo Herrero intentaba apurar las opciones dando entrada en el campo a Alberto Cobo y, unos minutos más tarde, a Édgar. Pero ya era demasiado tarde. El Eibar siguió atacando, quería hacer más sangre a un Real Jaén que intentó volcarse en ataque y dejó el aspecto defensivo ya olvidado. Jota tuvo el tercero tras un jugadón en el que se deshizo de varios defensas, regateó a René y la pelota la interceptó Hugo Álvarez bajo palos. La estrella del equipo vasco fue sustituida por Urko Vera en el 90 y se llevó la ovación del respetable.

No hubo tiempo para más y el Real Jaén comenzó la segunda vuelta como empezó la primera, con derrota ante el Eibar, pero si algo tiene claro ya el equipo es que en esta competición ni lo malo ni lo bueno dura para siempre.