Por fin llegó el día. El equipo blanco se mostraba por primera vez ante su público. Renovados, ilusionados. Carvajal e Isco eran las caras nuevas en el once titular en el que volvía a ausentarse Iker Casillas, que se sentaba al lado del nuevo técnico, Carlo Ancelotti.

En esta puesta de largo, el Real Madrid se encontró con un enemigo destacable, un soberbio Betis. No se esperaba menos de los de Pepe Mel. Su actuación fue sensacional hasta que las fuerzas empezaron a faltarles en la presión y sus piernas reaccionaron peor a las doctrinas bien aprendidas por los verdiblancos.

Problemas en defensa

La defensa que se alineó ante el Betis bien podría ser la titular a lo largo de la temporada, con permiso de Varane. El francés, en detrimento de Pepe, sigue recuperándose y su reincorporación no se divisa aún en el horizonte. Con la entrada de Carvajal, el Madrid ganaba en profundidad por la banda.

Tanto el canterano, como Marcelo, hicieron grande el campo por sus bandas. Ésta profundidad generó riesgos en defensa, sobre todo cuando Cedric tuvo fuerzas para incordiar con su tremenda habilidad y velocidad. El congoleño apareció por todo el flanco del ataque, pero percutió sobremanera en Carvajal. El ex del Bayer sufrió en su debut en el que se le vio impreciso y sin el ímpetu que le caracteriza.

La influencia en ataque de los laterales blancos fue destacable, sobre todo del brasileño. Según pasó el tiempo, Marcelo se fue encontrando más cómodo y sin la presencia de Juanfran en el extremo diestro bético, el brasileño se proyectó con mayor precisión. De las botas del internacional carioca surgió el gol de Isco.

Superioridad con los laterales

Marcelo completó correctamente 54 pases de 60 intentos, tan solo superado por el croata Luka Modric (62/67) y con un porcentaje de acierto similar al mostrado por el hombre del partido, Isco (51/59). El lateral izquierdo se alió con Cristiano Ronaldo en 16 ocasiones, a pesar de que el portugués no siempre partió desde la posición de extremo como ocurría en la pasada campaña.

La salida del equipo por la banda izquierda fue recurrente, tanto es así que entre las combinaciones de pases del equipo blanco, Marcelo fue el receptor de 13 pases de Ramos, 12 de Modric y 11 de Isco, además de 8 del propio Cristiano Ronaldo.

Isco fue entrando en el juego a cuentagotas, pero entendió que su movilidad se antojaba clave en el encuentro (ver mapa de calor). Alternó su posición con Özil y se asoció con el alemán y con Modric. En su campo de acción destacó la zona izquierda del campo donde ayudó a crear superioridad con Cristiano y Marcelo, y donde acudía para solventar las ausencias de Cristiano, completamente liberado.

Escasa efectividad

En el partido en el que Cristiano Ronaldo cumplía 200 como madridista, no tuvo el punto de mira demasiado centrado. El portugués realizó más lanzamientos que el Betis en todo el encuentro, 11 frente a los 10 de los béticos. Sin embargo, a pesar de realizar más de la mitad de los lanzamientos de su equipo (ver imagen), el astro no tuvo la suerte de su lado. Disparó en dos ocasiones al palo (una al larguero tras un error defensivo) y otras cuatro entre los palos.

El gran trabajo táctico de Pepe Mel con los suyos obligó a los blancos a elevar su ritmo de juego. La primera parte fue para el Betis que adelantando líneas ahogó al equipo de Ancelotti. A destacar como Cristiano en la primera parte realizó tan solo 2 lanzamientos, aunque uno de ellos bien pudo ser gol al rozar el palo.

La trampa del fuera de juego

Los béticos encontraron el arma del fuera de juego la mejor forma de agobiar a los blancos. La precisión de Paulao y Perquis, al alimón de Nacho y Chica, obligó a Isco, Modric y Özil a pensar muy rápido. El segundo extra de imaginar el pase colocaba al delantero en posición antirreglamentaria.

El equipo visitante cazó en 9 ocasiones al Real Madrid intentando encarar a Andersen, pero el linier señaló el fuera de juego. Benzema, pitado cuando Morata le sustituyó, cayó hasta 4 veces (Morata, Isco, Marcelo y dos Cristiano).

Molina le tiene cogida la medida al Madrid

Antes del partido, Jorge Molina llegaba con ilusión de alargar su racha goleadora pero también de cerrar su mal bagaje como visitante en el Bernabéu. El delantero bético, con su tanto, firmó su tercer partido seguido marcando en el coliseo blanco, convirtiendo al Real Madrid en su víctima preferida.

Con el 2-1 de ésta temporada, el Real Madrid evita que el Betis repitiera su visita victoriosa de 1934 cuando el 0-1 sirvió para llevarse la victoria en la primera jornada. A destacar también el dato negativo de Cristiano Ronaldo que sigue sin marcar al Betis como local, siendo el único equipo de Primera que puede presumir de ello (Tenerife, Zúrich y Dortmund tampoco recibieron gol del portugués en el Bernabéu).