Gareth Bale lleva poco tiempo en el conjunto de la Castellana, pero se puede decir que a título personal ha saboreado el entusiasmo, la desilusión y la adoración de la grada del Bernabéu. De hecho el jugador califica de "surrealista" la recepción que recibió por parte de la afición. Aunque afirmaba para el 'Daily Telegraph' que tener a su "familia y amigos cerca le ha ayudado a asentarse en la ciudad", siendo parte importante en algunas de las "actuaciones recientes".

Aunque ve claras las diferencias en el ritmo de vida inglés y español, afirma que "se siente cómodo" con los cambios de horarios y que tras un tiempo en la ciudad se ha "empezado a asentar y a acostumbrarse". Para tal hecho, dice haber contado con la ayuda de Modric, al que conocía del Tottenham, y también de los jugadores que han vivido en ambos países.

Sin embargo, el jugador británico no se quedó en lo meramente personal y entró a valorar la situación actual del Real Madrid, que pese a estar a cinco puntos de los líderes, está "firmemente convencido" de que la Liga es posible. Y seguidamente quiso dar valor al trabajo hecho en la Champions League, donde a juicio de Bale no existe "presión", pero sí que hay un deseo de "ganar la Liga de Campeones, porque queremos ganar todos os títulos".

Cuando tocó hablar del liderazgo dentro del vestuario, Gareth valoró positivamente la atención de Marcelo y Ramos, que no solo están "ahí para hablar", sino también para asociarse sobre el campo. Igualmente destacó "ser uno más" dentro de un vestuario en el que "comparte" espacio con Ronaldo, Alonso y el de Camas, jugadores de talla mundial gracias a los cuales se puede "centrar solo en el juego".

El Galés tampoco se olvidó del cuerpo técnico, en el cual se encuentra Paul Clement, quien ha sido "enormemente importante" en su adaptación. Por supuesto que no se dejó en el tintero palabras para Zinedine Zidane, al que "solía ver cuando era joven". Además reveló que el francés se une algunas veces al grupo de entrenamiento para "enseñar algunas cosas".

Como semana especial guarda la que tuvo el clásico y el partido del Sevilla en pocos días. Para Bale no era "el momento ideal" en lo individual para enfrentarse al "partido más importante del club", pero que cuando el Real Madrid recibió el conjunto hispalense realmente se sentía "realmente listo para jugar 90 minutos".

Por ello no dejó pasar la oportunidad de recalcar la dificultad de "no tener pretemporada", aunque sabía que "una vez se sintiera física y mentalmente preparado, se sentiría capaz de demostrar" lo que es capaz de hacer. Así que haber "marcado un 'hat-trick' en el Bernabéu", cuando tan solo lleva "dos o tres meses aquí", es espacial y "siempre quedará conmigo".

Sobre su selección dijo sentirse decepcionado por no poder participar en el Mundial de Brasil, pero alienta a su combinado a no rendierse con el "grupo de jóvenes talentosos" que han formado y que podrían cambiar las tornas en un futuro no tan lejano.

 

Puede leer la entrevista original en el Daily Telegraph aquí.