Trece puntos de quince. Los números son explícitos para explicar el progreso del Castilla. Los jóvenes blancos cuajaron un buen partido ante el Córdoba, sobre todo cabe destacar el orden táctico. Empezó fortísimo el equipo de José Manuel Díaz, aunque parecía un espejismo. Relajaron los motores ambos equipos y cuando se acercaba el descanso, Raúl de Tomás aprovechó una acción de Lucas para poner distancia en el marcador. En la segunda parte, el rigor de pizarra del Castilla se terminó de imponer a una defensa cordobesa muy descolocada.

(0-3: Muy mal / 4: Mal / 5: Regular / 6: Bien / 7: Bastante bien / 8: Muy bien / 9: Fantástico / 10: Excelente / S.C: Sin calificar)

José Manuel Díaz

| Definitivamente ha conseguido lavarle la cara al Castilla. Los chicos salieron muy ordenados, con unos minutos avasalladores. Después hasta el descanso decayó el ritmo, aunque el gol al filo del descanso actuó de bálsamo. El técnico blanco aprovechó la pausa para reordenar a los suyos y su equipo respondió tácticamente. Retrasó los cambios, porque el conjunto estaba funcionando y más tarde asentó la medular con Torró. El último cambio, otro mediocentro como Aguza para reforzar aún más el mediocampo, fue de cara a la galería y demostró que era un entrenador perfeccionista, porque el partido estaba decidido.

Pacheco

| Plácida primera parte para el guardameta blanco. Un disparo de Pedro desde muy lejos pudo sorprenderle en posición adelantada pero el travesaño se reveló como su socio. En la segunda mitad, respondió sobrio al poco trabajo. En una jugada dudó y pudo costar un gol en contra, pero se resarció al minuto con una estirada que recordó a Casillas cada vez que va a Sevilla.

Cabrera

| El cortafuegos de la defensa blanca. Si un compañero fallaba, aparecía él. Una y otra vez, hasta que ya con el 3-0 en el luminoso se relajó antes de tiempo y permitió el tanto de Xisco. Pequeña mancha que no debe empañar el trabajo defensivo impecable por lo demás.

Derik

| Gran partido cuajado por el central. El canterano ganó galones junto a Cabrera, formando una dupla muy seria. Incansable al corte, rápido y oportuno en el robo, se atrevió además a pasar con criterio, sin rifar el cuero.

Quini

| Tiene margen de mejora en el terreno defensivo, pecando de debilidad en algunos trances. Para compensar, en ataque tiene las ideas muy claras, no se complica y con él el juego fluye por la derecha. En la tarde de hoy no tuvo necesidad de prodigarse demasiado con un Lucas omnipotente.

Noblejas

| Se conformó con un papel secundario en el partido de hoy, aunque por una buena causa: esta tarde brillaron los atacantes. Y en la parcela ofensiva se olvidaron de abonar la banda izquierda, que a falta de ocasiones, no floreció en exceso.

José Rodríguez

| Se encargó de ser la vértebra entre la columna Mascarell-Borja. Le puso empeño, pugna y esfuerzo, pero no logró imponerse en el mediocampo, por culpa de la imprecisión en los pases. Se les escapó entre los dedos una oportunidad para ejercer su dominio.

Mascarell

| Incrustado en muchas jugadas entre los centrales. Le limitó a la hora de salir de la cueva, pero cumplió muy bien su cometido, más defensivo en el día de hoy.

Jaime

| Apenas apareció en la primera mitad hasta que recibió un balón en profundidad y creó la ocasión más peligrosa. Condujo muchos de los contraataques, pero erró con asiduidad, tardando en pasar el cuero y por tanto desperdiciando la sorpresa. Sin embargo, cuando acertó el pase, éste se resolvió con el segundo gol madridista.

Lucas Vázquez

| La estrella del partido. Encara con una frescura inusual, no decae durante los noventa minutos. Cuando llovió un esférico, no le pilló por sorpresa y cuajó un control perfecto, dejando a su espalda al rival. Mirada al frente, enfocó a Raúl de Tomás y le cedió el gol. En la segunda mitad, su tanto nacido de un fuerte disparo al primer toque supuso la sentencia.

Borja García

| El jugador más talentoso del Castilla se está asentando. Juega con mayor concentración, con mayor rigor ofensivo y olvidándose paulatinamente del lujo personal, que en ocasiones sigue anclando su progresión. Hoy, estuvo seguro en sus movimientos, se ofreció mucho y bien. A veces se asemeja a un caballo de carreras, en tanto que le cierran el horizonte los palos de la portería y le impiden ver a compañeros en mejor posición.

Raúl de Tomás

| Los primeros minutos fueron de trabajo y esfuerzo, lo que lastra su capacidad goleadora, más ocupado en ofrecer apoyo a los mediocentros que en mirar al portero rival. Poco después de fallar una doble ocasión, definió con certeza un pase de Lucas. Salió de la larva con bellas alas de delantero. Entonces tuvo sus mejores movimientos, aunque fue una lástima que no alcanzara el doblete antes de dejar su puesto a Lucas Torró.

Burgui

| Pisó el terreno y al instante estaba dirigiendo una jugada que dio la oportunidad a Lucas de marcar, aunque éste terminó disparando fuera. No tardó en olfatear otro balón en profundidad, encauzarlo hacia el marco rival y definir con clase. Tuvo la oportunidad de marcar un segundo tanto, pero se empachó paladeándolo.

Lucas Torró

S. C | No tuvo tiempo de impregnar su huella al encuentro, apenas necesitaba el Castilla ya el refuerzo en un partido que se alargó hacia las conducciones y balones en profundidad.

Aguza

S. C | Salió para terminar de certificar el resultado, en el ocaso del partido.

Árbitro: Medié Jiménez

| Hasta dos penaltis no concedidos reclamaron los cordobeses, pero no fue ese su mayor problema. No supo llevar el partido, incurrió en errores de acciones insustanciales pero que iban manchando el partido. Un arbitraje extraño, poco acertado en decisiones sencillas, lo que creó un ambiente proclive a la disputa, aunque los jugadores se comportaron con honradez.