No es nada habitual la circunstancia que hoy se dará en el feudo blanco. Cuando los 22 protagonistas salten al césped, uno de los últimos en hacerlo será, como habitualmente lleva a cabo, Crisitano Ronaldo. El portugués es la gran estrella de la entidad merengue, y después de casi tres años en la capital, reconocido por la totalidad de la afición como el líder en el campo que deba llevar al Madrid a los títulos.

Por eso, el Real Madrid necesita de su talento para superar a sus rivales, y el Santiago Bernabéu de su presencia para disfrutar de los encuentros. Pero desde la visita de la Real Sociedad, ese encuentro entre futbolista y afición, no se produce en territorio blanco. Aquel 9 de noviembre, Cristiano firmó un esplendoroso hat-trick, que facilitó una nueva victoria del Madrid en casa. Pero apenas 15 días después, en Almería, sufriría una lesión que le tuvo apartado de los terrenos de juego 15 días, algunos de ellos por precaución para evitar una recaída más grave.

Esa circunstancia no le impidió jugar los últimos partidos de 2013, pero el calendario quiso que los tres últimos choques del año, ya en diciembre, se llevasen a cabo lejos de Concha Espina. Ante Copenhague primero, Osasuna posteriormente y contra el Valencia en Mestalla después, Ronaldo vistió la elástica blanca, y participó sin mayores problemas en los envites de su equipo. Ahora, dos meses después, volverá a enfilar el túnel de vestuarios que da acceso al Santiago Bernabéu, y se reencontrará con una afición que está entregada al talento del futbolista de Madeira.

El rival, el próximo visitante al estadio de Chamartín será el Celta de Vigo que dirige Luis Enrique. El asturiano viene realizando una dubitativa campaña al frente de su equipo, y especialmente fuera de casa, salvo el choque ante el Málaga, no se han mostrado demasiado consistentes. A pesar de ello, el cuadro vigués no empata cuando se aleja de Balaídos, cosechado algunos buenos resultados (tres victorias) o cayendo en sus salidas (cinco derrotas).

Los celestes se reencuentran hoy con una de sus bestias negras. A pesar de que las visitas del Celta al feudo blanco siempre conllevan quebraderos de cabeza para los locales, el concurso de Cristiano Ronaldo representa uno aún mas grande para la zaga viguesa. Los 27 goles en 21 partidos que firma el portugués en lo que va de campaña amedrentan a cualquiera, y los siete, en los cuatro enfrentamientos ante el Celta, lo hacen con los gallegos.

En los anteriores choques, los cuatro que ha disputado el luso contra el cuadro celeste, Cristiano ha visto portería hasta en siete ocasiones, siendo infalible en todas los choques y llevando a su equipo a la victoria, o como en el choque de Copa del pasado año, facilitando la remontada acortando un marcador de 2-0 que habría sido más complicado de levantar en la vuelta, dónde marcó su primer y único hat-trick al conjunto de Vigo.