Ancelotti, a pesar de jugar contra el último clasificado, sacó su 11 de gala. Hace ya varios partidos que Carvajal parece haberle ganado el puesto a Arbeloa, a pesar de que ambos rotan, es Álvaro quien juega en Copa. En el eje de la zaga Ramos y Pepe siguen con su línea ascendente y encuentran un pico de rendimiento alto a la misma vez. Marcelo no brilla, pero mantiene un nivel alto regular constante y aporta mucha profundidad por su banda. En el centro del campo, Xabi volvió a ser el faro, incrustado entre los centrales para sacar el balón jugado. A sus lados dos interiores: Modric (movió el equipo a sus anchas y fue una pesadilla para los béticos que no supieron cómo pararlo), y Di María, para quien Ancelotti parece haberle encontrado un hueco en el 11. Su partido fue muy bueno, ayudó mucho al equipo, liberó a Ronaldo de tareas defensivas, presionó, buscó línea de pase y trabajó en defensa. Arriba mucho gol: Ronaldo, Benzema y Bale.

Vuelve a asentarse el 4-3-3

Vuelta al 4-3-3 que en defensa se transformaba en un 4-4-2 para liberar de tareas defensivas a Ronaldo

Ancelotti vuelve a cambiar su esquema y apuesta nuevamente por jugar con dos líneas de 3 en la parte más ofensiva. La primera de ella la forman Xabi, Modric y Di María. El español actúa de pivote, jugando por delante de la defensa es el encargado de realizar coberturas y colocarse en línea de pase para sacar el balón jugado. A su derecha se coloca Luka. El croata fue uno de los mejores jugadores del partido. Ni Matilla ni Lolo supieron cómo frenarlo y se adueñó del partido. Por el otro costado se ubicó Di María. El argentino ayudó a Marcelo con Baptistao, presionó arriba e incluso marcó un gol. Por delante de ellos Ronaldo y Bale como extremos y Benzema de 9. Desde ese puesto, escorado a la izquierda Cristiano volvió a mostrar su mejor nivel, Chica no pudo pararlo y los centrales no le ayudaron, como ocurrió en el primer gol, el luso traza una diagonal hacia la portería, los centrales no salen y el portugués la clava en la escuadra sin oposición.

En defensa, el 4-3-3 se transformaba muchas veces en un 4-4-2. Con esto Ancelotti buscaba liberar de tareas defensivas a Ronaldo, dejándolo suelto arriba junto con Benzema. La línea de cuatro por delate de la defensa la formarían de derecha a izquierda Bale, Modric, Xabi y Di María.

Jugón Luka Modric

El partido del croata fue casi perfecto. Manejó los tiempos del partido, ayudó en defensa, se soltó en ataque, pisó área, disparó a puerta,  dio una asistencia de gol y ayudó a Xabi Alonso en la elaboración de las jugadas de ataque. Tácticamente siempre bien ubicado, el “14” buscaba constantemente línea de pase con el poseedor del balón y se colocaba escalonado con respecto a Xabi, de forma que un pase entre ellos superaba siempre un jugador del Betis. La presencia del tolosarra por detrás de él le permitía llegar al ataque, soltándose y campando a sus anchas por la zona de tres cuartos. Desde ahí se sacó un fuerte disparo y también desde ahí creó de la nada una jugada de gol, para que Benzema lograra el tercer tanto. Completó el 87% de los pases que intentó (66 de 76), recibió cuatro faltas y solo cometió una.

Ancelotti encuentra a Di María como interior

Di María encuentra su sitio en el 11 y Ancelotti un esquema donde meterlo y lograr equilibrio

“Nueva” posición para el argentino, quien ya había jugado ahí en la selección y en algún partido con el Madrid. Carlo ve mejor al equipo con tres centrocampistas y ahí hay un perjudicado y un beneficiado. Isco, quien no termina de explotar sale del equipo y Di María entra. El Fideo se encuentra más cómodo pegado a la línea de cal, pero ante el Betis cuajó un gran partido en una posición más centrada. Desde ahí aporta un derroche físico muy beneficioso para el equipo, tanto para presionar como para replegar y defender. También es un jugador creativo, que puede superar líneas de pase con su velocidad y regate, hacerle las coberturas a Marcelo cuando este se suma al ataque o centrar desde su banda natural. Ante el Betis realizó nueve centros (ocho desde la izquierda), de los cuales tres fueron rematados. Luchó y presionó pero también se asoció y creó superioridad en la banda izquierda junto a Marcelo y Ronaldo completando un muy buen partido.

Ronaldo, mejor de extremo

Llevaba el luso varios partidos con un rendimiento un poco más inferior a lo que en él es habitual. En esos partidos le perjudicó una posición más centrada, sin embargo ante el Betis actuó más de extremo que de punta o segundo punta y mejoró mucho su nivel. Como en él es habitual pisó mucho el área, pero casi siempre llegando desde segunda línea, por sorpresa y como a él le gusta. Así puede aprovechar su potencia, pues tiene más espacios y también su disparo, como demostró en el primer gol. Acabó el partido con 10 disparos, de los cuales 5 fueron a puerta y uno acabó en gol.