A la hora de afrontar los primeros meses de un nuevo proyecto deportivo, la opción de empezar a construir desde la solidez defensiva parece la más lógica sobre el papel. Es una de las facetas del juego, sin ignorar la importancia de la calidad defensiva individual de cada jugador, más relacionadas con el trabajo táctico y el esfuerzo. Y también es una forma de dotar de confianza al equipo. Quizá en ataque no haya tanta fluidez, el último pase se falle o el balón no entre en la portería rival, pues todo eso depende más de la inspiración, pero recibir pocos goles y tener un sistema defensivo fiable suele dar a un colectivo una importante seguridad desde la que se puede trabajar. 

Esta es una de las señas de identidad de Ancelotti: ante todo, sus equipos son fiablesCarletto se ha caracterizado durante toda su carrera por su capacidad para cimentar equipos duros, sólidos, a los que hacer daño en transiciones es casi misión imposible y en los que cada futbolista sabe qué lugar debe ocupar cuando el rival tiene el balón. Puede que sus conjuntos no sean veloces ni dinámicos, aunque en el Real Madrid de Cristiano Ronaldo esto se matiza, y es obvio que es un entrenador más dado a proponer un ritmo lento, pero hacerle un gol a su equipo siempre es difícil. 

Ancelotti ha destacado durante su exitosa trayectoria por la fiabilidad de sus equipos

Tras unos primeros meses algo dubitativos, el Madrid de Carlo por fin ha encontrado la anhelada estabilidad. El técnico de Reggiolo parece haberse decidido definitivamente por el 4-3-3, con Di María en el interior izquierdo como novedad. Más allá de las genialidades de Cristiano, Modric, Benzema o Bale, lo más remarcable es el rendimiento defensivo del cuadro madridista, que ha dejado la portería a cero en los últimos 7 partidos. 

La pareja de centrales formada por Pepe y Ramos se empieza a acercar a su nivel habitual, tras un 2013 irregular, a la espera del regreso de Varane. En la memoria de todos está aquel espectacular 2012, en el que dominaron partidos a 40 metros del área propia. Tener a dos maestros de la anticipación enfrente asfixia a prácticamente cualquier rival, y más si estos están en un momento de superioridad física como aquel. Pepe-Ramos valen su peso en puntos ganados y pueden marcar la diferencia en una eliminatoria de Copa de Europa. Palabras mayores. 

Pepe y Ramos están recuperando su nivel habitual tras un 2013 muy irregular

Además, la presencia de Di María como centrocampista en el costado izquierdo supone un elemento de equilibrio. El argentino, con su gran derroche físico y capacidad para abarcar campo, en un rol parecido al que le otorga Alejandro Sabella con la selección albiceleste, otorga al Real una mayor protección ante las transiciones rivales, además de que tapa los descuidos de Marcelo, y por si fuera poco, pisa el área con relativa facilidad y crea peligro.

La única duda que queda se sitúa en el lateral derecho: Carvajal o Arbeloa. Es cierto que el carrilero repescado del Bayer Leverkusen aporta más en fase ofensiva, con sus continuas incorporaciones, pero parece claro que en los enfrentamientos a rivales de mayor entidad, Arbeloa es más fiable y sólido. Y es que al final, de eso se trata, de mantener la seguridad para aumentar la confianza. La que dan siete partidos sin encajar.