Jesé se luce en la sombra de Cristiano Ronaldo

La alargada sombra de Cristiano Ronaldo se extendía sobre cualquier recoveco del Santiago Bernabéu. Su indiscutible importancia se apoyaba para acrecentarla el descanso de Ancelotti a Xabi Alonso. Otrora hubiera sido demasiado para un equipo acostumbrado a su contundencia, sin embargo todo se puso de cara muy pronto.

Los errores en el Bernabéu se suelen pagar caros y esa es la experiencia que se llevó del feudo blanco el central Dorado. Sus dudas siendo el último defensa castigaron a su equipo gracias a una acción sutil de Bale. El galés, con chispa, abría el marcador al poco de comenzar el partido alejando la alargada sombra.

Bale empieza entonado

El Madrid por momentos fue un vendaval apoyado en un Gareth Bale inspirado y rompedor, creando peligro durante el primer acto. Jesé lo intentó por la izquierda pero la oposición de Mario frenaba sus intenciones. Con mucha movilidad por el frente de ataque, Di María iba y venía buscando apoyos para desahogar la fatigosa tarea de Modric.

La lesión de Marcelo cambió el paso al Madrid. Sin entenderse como una relación directa, el parón lo aprovechó el Villarreal para reposicionarse y adelantar la presión. Con el equipo más ordenado, los castellonenses empezaron a dominar el choque. La tibieza defensiva del Villarreal sin embargo les acabó costando caro.

Cuando mejor estaban los de Marcelino, Bale volvió a encarar a Jaume Costa evidenciando su miedo al galés. Mientras reculaba, Bale iba ganando metros hasta entrar en el área donde se convierte en intocable. La acción la completó Benzema con un desmarque al espacio abierto en el primer palo.

Marcelo y Coentrao se marcharon lesionados

El tanto del francés fue un mazazo para los amarillos que habían encontrado su ritmo pero no controlaron los espacios que dejaron a sus espaldas. Su premio a la propuesta llegó momentos antes del descanso cuando Mario se coló entre Ramos y Coentrao para dejar su sello. El lateral amarillo coló un disparo en la escuadra de Diego López.

El intermedio no ayudó a revitalizar el choque, más bien todo lo contrario. Entumecidos por el frío que caía sobre la noche madrileña, ambos equipos intercambiaban ataques sin mordiente y posesiones inconclusas. A pesar de la sensación de tranquilidad que daba el Real Madrid, lo corto del marcador alteraba al público que pedía una marcha más a su equipo.

Jesé también se luce en la izquierda

Como denominador común de los últimos partidos, Jesé dejó su muesca. Con una tranquilidad de experimentado delantero de área, el canario encontró su desmarque y condujo en el área hasta que entregó el pase a la red. Sutileza del canterano que no acusa sustituir a Bale, ni a Cristiano.

Con el partido encaminado hacia el sopor del último tercio de encuentro, Giovani se encargó de dejar todo en el aire. Su disparo, su rosca buscando las cosquillas de Diego López acortó distancias y obligó al Madrid a exigirse para no dejar escapar los puntos del Bernabéu.

El Villarreal se volcó en su intento de sacar el empate del Bernabéu, sin embargo dejó espacios a sus espaldas, voraces huecos ocupados por Jesé y finalizados por Benzema con su mirada felina. El cuarto trajo la tranquilidad a la recta final y la presión para el Atlético de Madrid y Barcelona.