El Real Madrid quiere tomarse la revancha frente al Borussia Dortmund después de que el conjunto alemán les dejase sin la final la temporada pasada al eliminarlos en semifinales de la Liga de Campeones. El conjunto blanco consiguió un buen resultado (3-0) en el partido de ida en el Santiago Bernabéu, teniéndolo fácil para certificar esa revancha en territorio alemán. Aunque como han asegurado tanto Carlo Ancelotti como sus jugadores, la consigna es clara: “No debemos confiarnos y jugar igual que en el partido de ida”.

Pero entre toda la plantilla del Real Madrid hay un jugador que le tiene especial ganas al Borussia Dortmund, ese es el centrocampista Isco Alarcón. El malagueño fue participante de la dolorosa y polémica derrota frente al club alemán en los cuartos de final de la Liga de Campeones 2012/2013 cuando el futbolista formaba parte de la plantilla del Málaga, entrenado en ese momento por Manuel Pellegrini. En la temporada más exitosa del club malagueño, Isco era la estrella de su equipo, donde compartía vestuario con otros grandes futbolistas como Joaquín, Monreal, Baptista o Demichelis. El ambiente revuelto en el equipo por el famoso caso del jeque árabe que acabó siendo más un error que un acierto. Aun así supieron aislarse de todo lo que sucedía en el exterior para centrarse en lo meramente deportivo, siendo uno de los equipos revelación de la temporada ante el asombro de todos.

El Málaga quedó encuadrado en el grupo C junto al AC Milán, Zenit y Anderlecht. Una buena fase de grupos realizada consiguiendo ser líder del grupo, pasando invicto a la siguiente fase de la competición tras conseguir tres victorias y tres empates. El rival en los octavos de final sería el equipo portugués Oporto de Moutinho, Jackson Martínez y compañía. Una dura eliminatoria que no iba a quitar la ilusión a Pellegrini y sus jugadores, quienes supieron remontar el negativo resultado de 1-0 en la ida para acabar consiguiendo el pase a semifinales en La Rosaleda. Finalmente llegarían los cuartos de la discordia, la afición malagueña seguía soñando con el gran trabajo que estaba realizando su equipo, y no querían despertar.

Un Borussia Dortmund fuerte compitiéndole la Bundesliga al Bayern Múnich. El conjunto alemán era el favorito para pasar a las semifinales pero el Málaga no se lo iba a poner fácil, teniendo que conseguirlo en una jugada muy polémica. El encuentro de ida acabó con un empate a cero, dejándo todo por decidirse en el Signal Iduna Park. Un ambiente espectacular donde los aficionados alemanes jugaban su partido particular, un Málaga que no estaba acostumbrado a este tipo de ambientes pero que durante el encuentro parecía como si fuese algo rutinario. Joaquín abriría el marcador que sería igualado antes del descanso por el delantero polaco Lewandowski. En la recta final Eliseu marcó el 1-2, el cual, parecía definitivo ya que el Borussia Dortmund debía marcar dos goles para quitarle el pase a semifinales al Málaga. Difícil pero no imposible dando el primer paso Reus en el tiempo de descuento para que dos minutos después, en un claro fuera de juego, el defensa Felipe Santana apagara las ilusiones del malaguismo. Una eliminación cruel para un equipo que desde la humildad y el trabajo había conseguido levantar la admiración de todos los aficionados al fútbol.

Ese mismo año Isco acabaría fichando por el Real Madrid y el destino ha querido que se vuelvan a cruzar en la Liga de Campeones su verdugo el año anterior y el futbolista. Isco disputó el encuentro de la ida por una gastroenteritis del argentino Di María, cuajando un gran partido y siendo participe de la victoria con uno de los goles. En la vuelta en el Signal Iduna Park a priori partirá desde el banquillo, teniendo que esperar su oportunidad. Un año después Isco Alarcón tendrá la oportunidad de vengarse en nombre del Málaga.