El calendario del Real Madrid para el apasionante final de Liga que se avecina es, probablemente, uno de los más asequibles, a priori, de los candidatos a alzar el título. El cuadro que dirige Carlo Ancelotti tendrá que jugar cuatro de sus seis encuentros como local, y tan solo dos como visitante. Además, con la 'intromisión' de la Final de Copa en la rutina liguera, se produce necesariamente el aplazamiento de la jornada correspondiente, lo que lleva a los merengues a una situación propicia.

Éste próximo fin de semana, los de Ancelotti recibirán en el Santiago Bernabéu al Almería (sábado, 22:00 horas, Canal + Liga, Gol T y VAVEL.com), antes de desplazarse hasta Valencia para la disputa de la Final de Copa. Después, el calendario dictaba que debían visitar al Valladolid en el Nuevo Zorrilla, pero ése encuentro quedará aplazado hasta dos semanas después, lo que hará que la llegada de Osasuna sea el próximo compromiso de los blancos.

Tras el cuadro navarro, el Madrid tampoco se moverá de la capital, al menos para afrontar la Liga, y abrirá de nuevo las puertas del Bernabéu para recibir al Valencia en la que sería la jornada 36 por el calendario, aunque será el 35º partido del conjunto madridista en el campeonato doméstico. Esto quiere decir que los próximos nueve puntos en juego se dirimirán con el feudo merengue como escenario, lo que favorece los intereses del Madrid, muy seguro cuando juega como local.

El Madrid recibirá a Almería, Osasuna y Valencia; viajará a Valladolid y Vigo, para terminar midiéndose al Espanyol en el Bernabéu

Una vez superados estos tres envites en el Bernabéu, el Madrid tendrá que viajar a Valladolid para recuperar la jornada de Liga atrasada, y hacerlo, posteriormente, a Vigo, y medirse ante un Celta que en los últimos años no le ha puesto las cosas sencillas a los de Ancelotti en Balaídos. Por último, el cuadro merengue recibirá de nuevo en Concha Espina al Espanyol, en la última jornada de la presente temporada.

Tanto Atlético como Barcelona tendrán que enfrentarse a un balance de partidos en casa y fuera opuesto al de los madridistas. Mientras que los colchoneros jugarán cuatro de sus seis envites a domicilio, los culés ven igualada la balanza, afrontando tres en el Camp Nou, y tres como visitantes hasta el final de Liga, incluyendo el choque que debe medirles a ambos en la última jornada, con el feudo blaugrana como marco.