Partido extraño el que se vivirá la noche del sábado en Chamartín entre Real Madrid y Almería. Ancelotti cuenta con cuatro días de margen entre este partido y la final de Copa frente al Barcelona, lo cual obligará al técnico italiano a hacer rotaciones para dar descanso a jugadores que lo necesitan. Con Cristiano lesionado y Xabi Alonso y Carvajal sancionados, Ancelotti improvisará un 11 que le permita seguir vivo en la lucha por el título liguero.

Por otro lado, Francisco ya ha manifestado que su mente está puesta en el partido frente al Celta de la siguiente jornada. Las opciones de sorpresa de los rojiblancos pasan por aprovechar muy bien dos de sus bazas más características: su velocidad en ataque y la lucha por la segunda jugada.

Velocidad en ataque

Salvo sorpresa, Aleix Vidal y Rodri serán de la partida en el Bernabéu. Ambos atacantes destacan por su velocidad y su constante movimiento creando espacios en la defensa rival. Aleix Vidal comenzará escorado en banda izquierda. Francisco opta por situar al tarraconense a pierna cambiada y dejar la banda entera para las subidas de Durbabier, buscando la superioridad numérica en banda con dos opciones de finalización: centro desde la línea de cal por parte del lateral o disparo desde el perfil idóneo de Aleix Vidal. Por el otro costado, todo hace indicar que jugará Zongo. El joven delantero es pura velocidad y al contragolpe puede ser letal, al igual que Rodri. El máximo goleador del Almería, junto con Verza, es uno de esos delanteros que incomodan a toda la defensa. Constantemente caído en banda, busca ganar la espalda de los centrales confiando en su velocidad, por lo que los centrales blancos deberán andarse con ojo en la zaga si no quieren que la velocidad de los almerienses acaben con sus opciones ligueras

*Rodri y Aleix Vidal son las principales bazas ofensivas del Almería | Foto: estadiodeportivo.com

Lucha por la segunda jugada

Seguramente, este sea el rasgo más característico del actual Almería. Francisco opta por un juego muy vertical desde la defensa consciente de que el fuerte del Almería no está precisamente en la creación desde la medular. Aquí es donde aparece el papel fundamental de un hombre como Soriano. El centrocampista de 34 años encabeza la línea de presión más ofensiva que planta el Francisco sobre el césped. Cualquier balón disputado cerca del área rival supone un movimiento automático de los jugadores del Almería. Soriano adelanta su posición, quedando por delante de los dos pivotes defensivos a la vez que los jugadores de banda se juntan a él formando una pequeña red con el objetivo de ganar el balón cerca del área rival. Los entrenadores dan mucha importancia a esta segunda jugada por la de peligro que ocasiona y por ser un reflejo de la intensidad del equipo en el campo. En el siguiente mapa de acción, se aprecia como Soriano siempre se encuentra cerca del área, en busca de cualquier rechace cumpliendo dos funciones: evitar el contragolpe y crear una ocasión de gol.