En sus 58 ediciones, la Copa de Europa ha visto multitud de conjuntos disputando sus fases finales y sus finales. Ha visto ganar equipos tan míticos como el Steaua de Bucarest, Nottingham Forest, Celtic de Glasgow, Benfica, PSV o el Borussia de Dortmund. Otros clubes como el Milan, Barcelona, Manchester Utd o Liverpool han repetido varias veces tanto finales como consecución de títulos. Sin embargo, en tan solo cuatro ocasiones la final se ha disputado entre conjuntos de una misma liga o país. 

El primer caso tuvo lugar en la temporada 1999-2000. Estadio de Saint Dennis. 24 mayo del 2000. Un Valencia entrenado por el argentino Héctor Cupper ponía su conjunto formado por hombres de la talla de Gaizka Mendieta, Claudio López, Kily González, Santiago Cañizares y un joven David Albelda, en la final. Por el otro lado, Vicente Del Bosque ponía dos años después de conseguir la "Séptima", al Real Madrid a un paso de conseguir la octava. Roberto Carlos, Redondo, McManaman, Morientes, Helguera o el que ya estaba mostrando dotes de mito madridista, Raúl González se imponían en un partido en el que un gol, a casi cinco minutos del final del primer tiempo, deshacía el empate. Fue obra de Fernando Morientes. El partido tuvo sus idas y venidas pero primero un gol de volea de McManaman y otro de Raúl recorriéndose más de la mitad del campo en solitario para vérselas contra su excompañero en el club blanco Cañizares, engañarle y marcar el tercer gol que ponía el definitivo tercer tanto del partido. Un inberbe Casillas conseguía la primera de las dos copas continentales y daba señas del gran portero que es. 

Tres años después tuvo lugar la segunda ocasión de ambos conjuntos del mismo país de origen. Milán y Juventus se enfrentaban en la final que tuvo lugar el 28 de mayo de 2003. La Juventus había eliminado al Real Madrid con una remontada en el partido de vuelta, mientras que el equipo rossonero había eliminado al Inter de Milan en semifinales. Un partido en el que se pudo ver a jugadores que ya forman parte de la historia de ambos conjuntos como Buffon, que aún sigue demostrando su calidad; Paolo Montero, Tudor, Del Piero, Trezeguet, Thuram, Davids, Conte, Di Vaio o Pessoto por parte de la Vecchia Signora, mientras que por parte milanista Maldini, Shevchenko, Rui Costa, Alessandro Nesta, Costacurta, Ambrosini. Este Milan consiguió ganar el partido en la tanda de penaltis y por consiguiente el trofeo que le acreditaba como campeón. Este Milan que contaba como entrenador a Carlo Ancelotti y que por casualidades de la vida tenía a Rivaldo, exjugador blaugrana en sus filas. El bando subcampeón estaba entrenado por aquel entonces por otro mito italiano en los banquillos como Lippi. 

Mismo final tendría otra final disputada, esta vez entre equipos ingleses. El Manchester United de Sir Alex Ferguson, se enfrentaba al Chelsea de José Mourinho. Los Red Devils habían superado en semifinales al F.C. Barcelona, mientras que el equipo blue había vencido, tras varias ediciones siendo superado por ellos, al Liverpool de Rafa Benítez. El Chelsea contaba con jugadores como el propio Cech, Lampard, Essien, Makelele, Carvalho, Ashley Cole, o Ballack entre otros. Por parte del equipo de Manchester, Van der Sar, Scholes, Ferdinand, Carrick, Giggs, Rooney y Ronaldo son algunos de los nombres a reseñar en el equipo esa temporada. Los pupilos del preparador escocés ganaron por seis a cinco en la tanda de penaltis. Aún se recuerda al joven crack portugués llorando en medio del campo tras ver como el Chelsea fallaba su pena máxima, haciendo al United campeón. Cristiano Ronaldo fue además el máximo goleador de la edición con ocho tantos.

La última vez, previa a esta edición, tuvo lugar la temporada anterior. El Borussia de Dortmund había dejado en la cuneta a Málaga y al Real Madrid. A ambos con una diferencia tan solo de un gol en el global. Por su parte el Bayern Munich, había arrasado tanto en cuartos como en semifinales. La Juventus con un cuatro a cero global y el Barcelona con un siete a cero global dieron cuenta de ello. Posiblemente se esperaba otro partido pero el dominio desde el primero momento de juego del equipo muniqués entrenado entonces por otro de los entrenadores con mayor nombre como es Jupp Heynckes, consiguió el título por un engañoso 2-1. Jurgen Klopp tenía en sus filas a jugadores de la talla de Gotze, Gundogan, Reus, Lewandowski o Hummels; aunque el equipo que acabó campeón no se quedaba atrás. Ribery, Robben, Lahm, Schweinsteiger o el recién llegado Javi Martínez demostraron un dominio del que se esperaba que pudiera mantener esta temporada aunque no ha sido a sí.

En definitiva, cuatro ediciones solamente en las que un país se ha visto representado en ambos conjuntos, algo que demuestra la dificultad de conseguir que una Liga pueda ser superior al resto.