La sombra de Claude Makélélé siempre ha sido y será alargada en la historia del Real Madrid. El congoleño nacionalizado francés completó, tras su polémica llegada del Celta, tres temporadas donde se asentó como uno de los grandes mediocentros del planeta. Sin embargo, mientras Florentino Pérez construía la galaxia blanca, el futbolistas tuvo desavenencias con el club debido a su menguada ficha, lo que ocasionó su salida al Chelsea. Desde aquel verano de 2003, la medular blanca sigue buscando al sustituto que ningún director deportivo ha conseguido fichar para hacer olvidar a El Trípode.

Tres y cuatro años después, la directiva abordó las contrataciones de Mahamadou Diarra y Fernando Gago, previo pago de 26 y 20,4 millones respectivamente. Sin embargo, ninguno logró cuajar en el equipo a lo largo de los cuatro años que permanecieron en la entidad. Es por ello que ahora el africano milita en Mónaco y el argentino hace lo propio en el Roma. Por medio de ellos, llegó Lassana Diarra, sin un gran pasado, pero a quien los años le han hecho perdurar en el Madrid.

 

La llegada del segundo de los Diarra se produjo durante el mercado invernal de 2008, siendo preciso un desembolso de 25,1 millones por parte de la directiva de Ramón Calderón. Fue el propio presidente quien alabó a la tercera incorporación de aquel invierno -tras Parejo y Huntelaar- al calificarle como “un jugador excepcional”.

 

Del futbolista parisino poco se sabía más allá de su paso por el Chelsea y el Arsenal, donde su huella no se hizo firme. Con el equipo en la quinta posición y germinando una remontada que acabaría resultando estéril, Diarra fue haciendo acopio de sus virtudes para asentarse en el equipo, en el cuál disputó 19 partidos, todos ellos partiendo del once inicial.

 

Uno de sus técnico, Arséne Wenger, lo había definido como un “jugador multifunción”, circunstancia de la que sacó petróleo Juande Ramos al ubicarle en el lateral derecho en un partido ante el Betis. En esa misma posición cumplió la centena de partidos con el Madrid, tras debutar el 4 de enero de 2009 en la victoria de su equipo frente al Villarreal (0-1).

 

Lass, acotación que tuvo que hacer a su nombre dada la coincidencia con Mahamadou, fue inscrito en la Champions por delante de Huntelaar beneficiado por su versatilidad. Desde entonces, ha disputado 37 y 40 partidos en las dos últimas campañas y ha sido un comodín de lujo tanto para Pellegrini como para Mourinho, un entrenador que siente gran estima por el pivote. “Juega de todo y todo lo hace bien”, dijo reciente de Lass el portugués.

 

El sábado frente al Atlético de Madrid, alcanzó la cifra de cien compromisos con la entidad blanca, los cuáles se dividen en Liga (75), Champions (21) y Copa de S.M. El Rey (4). Pese a su conato de marcha este verano, Lass se ha convertido en el tercer francés que en más ocasiones ha portado la zamarra del Real Madrid por delante de leyendas como Lucien Müller (94) y Karembeu (98). Por delante quedan el propio Claude Makélélé (166) y Zinedine Zidane (269).