La calidad siempre se termina imponiendo. Bien sea por un recoveco, otro, o a través de un pequeño resquicio, el arte en las botas acaba brotando y creciendo fuerte. Robusto, sin fisuras. Así es el fútbol, y así es el juego del flamante nuevo - y primer -fichaje del Real Madrid.

Ya lo dijo Ancelotti al final de la última campaña. De haber incorporaciones, serían escasas, pero buenas. Calidad antes que cantidad, y Toni Kroos cumple la principal premisa para satisfacer los deseos del preparador madridista: es un superdotado para el balompié.

Pocos y buenos, y Kroos es de lo mejor

Toni Kroos (Greifswald, 4 de enero de 1990) es la gran perla del fútbol alemán de los últimos años. Compartiendo honores con Mesut Özil, la calidad del centrocampista germano ha terminado siendo determinante para que el cuadro merengue se decida a hacerse con sus servicios.

Toni Kroos se ha convertido en el primer fichaje del Real Madrid 14/15

Su rendimiento en las últimas dos temporadas ha rozado la matrícula de honor. Instalado sin intención de apearse del centro del campo del Bayern de Múnich, el cuadro bávaro ha disfrutado de su juego desde que Ottmar Hitzfeld se decidiera a dar entrada a un chico de 17 años, que dos campañas antes había recalado en la factoría del Bayern proveniente del Hansa Rostock.

El ahora técnico de la selección suiza, vio en Kroos un talento que explotar, y sustituyendo a Luca Toni le dio cabida en su esquema. Aparecía como un jugador capaz de jugar en la totalidad de la franja ancha del campo, si bien su visión de juego y calidad le hacían merecedor de una distinción especial, liberarle para llegar más hasta el área. A pesar de que el alemán le dio la alternativa, no terminó de ganarse un sitio, y tuvo que abandonar Múnich para ganarse un lugar.

Fue en el poderoso, entonces, Bayer Leverkusen, en el que compartía centro del campo con Arturo Vidal, y tenía por delante a Kiessling o Derdiyok, en dónde sus apuntes a estrella terminaron por enfilarse. Toni fue un miembro destacado del equipo, y rápidamente el Bayern optó por recuperarle, y darle casi desde el principio la batuta del centro del campo.

Kroos compartió equipo en Leverkusen con Vidal, Derdiyok o Kiessling, mientras buscaba sitio en el Bayern

Al mando de las operaciones, junto a Bastian Schweinsteiger, el Bayern recuperó un poderío en Europa que parecía perdido en las últimas temporadas. Cumplía 23 años y ya estaba levantando su primera Copa de Europa, gracias al tardío tanto de Robben que deshacía la igualada con el Borussia Dortmund.

Paso adelante en lo físico

Su papel en el último Bayern de Pep ha sido el de catalizador del juego, y creador principalmente de las avanzadas bávaras. Con, habitualmente, Lahm y Schweinsteiger guardando algo más las espaldas de Kroos, éste sin embargo ha mejorado en el aspecto del juego que su posición requería, pero que sus aptitudes le habían negado: la defensa.

Tácticamente, el progreso de Kroos es innegable. De un año a otro, el germano ha dado un paso al frente y físicamente es capaz de aguantar un encuentro sin faltar a su incidencia en el juego, en la creación, pero sin tampoco descolgarse de sus labores en el centro.

En una teórica medular en la que formaría junto a Xabi Alonso y Luka Modric, la conjunción de los tres podría dotar al Real Madrid de un centro del campo verdaderamente fuerte, teniendo en cuenta además el progreso tanto de Kroos como de Modric a la hora de guardar la ropa.

Pero Kroos gusta de moverse con libertad, la que tendrá en el Madrid. Tanto situarse entre los centrales para darle salida cómo llegar al corazón del área en segunda línea buscando romper la armonía defensiva del rival, la presencia de Kroos será un punto a favor en los esquemas de Ancelotti, que ve así como sus piezas, poco a poco, comienzan a encajar.