Tony Kroos vestirá la camiseta del Real Madrid las próximas seis temporadas. A sus 24 años, el centrocampista alemán era uno de los jugadores más pretendidos del mercado incluso antes de que se convirtiera en campeón del mundo con Alemania. Al quedarle un solo año de contrato con el Bayern, los merengues han cerrado la operación en 25-30 millones de euros, precio presumiblemente bajo si tenemos en cuenta la tremenda calidad que atesora el jugador nacido en Greifswald.

Formado en la cantera del Hansa Rostock, pronto llamó la atención de los ojeadores del Bayern, que no dudaron en contratarlo para el segundo equipo en el año 2006. Al año siguiente subió y debutó con la primera plantilla de la mano de Ottmar Hitzfeld, convirtiéndose en el jugador más joven en debutar con el club de Múnich con 17 años, ocho meses y dos días. Tuvo un debut de ensueño, entró para jugar los últimos minutos del partido disputado en el Allianz Arena contra el Energy Cottbus y dio dos asistencias de gol a Miroslav Klose.

En el año 2009 fue cedido una temporada y media al Bayer Leverkusen que entrenaba por aquel entonces Jupp Heynckes. Con la confianza del entrenador alemán, explotó todas sus virtudes como centrocampista. En la temporada 2009-2010 consiguió 9 goles y 12 asistencias en el club de la aspirina. Eso le valió para volver al Bayern de Múnich la campaña posterior.

En su primer curso tras su regreso al club bávaro, con Louis Van Gaal como técnico, tuvo unos números muy discretos. Las dos temporadas posteriores (2011-12 y 2013-13) el Bayern contrató a Jupp Heynckes como entrenador, el gran valedor de Kroos. El centrocampista alemán se convirtió en jugador indiscutible en el centro del campo del equipo y sumó un total de 12 dianas además de dar 16 asistencias de gol.

Con la llegada de Guardiola, Kroos siguió siendo indiscutible en el once del equipo pero a principios de Marzo, un malentendido con el meticuloso entrenador de Sampedor lo apartó de la titularidad.

Centrocampista total

Tony Kroos aúna el talento de un centrocampista creador con las virtudes de un buen recuperador de balones, algo fundamental en un equipo como el Real Madrid, en el que el contraataque es una de sus mayores virtudes.

Fue el futbolista que dio más pases con éxito en la pasada edición de la Champions League (1080) y en el último mundial recientemente terminado (544), además de marcar dos tantos y dar cuatro asistencias de gol que ayudaron a los teutones a levantar su cuarta Copa del Mundo. Gran lector del juego, el “18” de la selección alemana tiene la capacidad de ralentizar o acelerar el juego del equipo según requiera el partido. Su potente tren inferior le permite tener una gran habilidad para proteger el balón, lo que le convierte en un jugador que no habitúa a perder fácilmente la posesión del esférico.

Regate, capacidad asociativa, visión de juego y llegada desde segunda línea son las mayores virtudes de un centrocampista todoterreno. Utiliza las dos piernas con la misma velocidad y precisión, lo que le permite salir airoso a la hora de encarar a los rivales.

Su versatilidad es una de las cualidades más valoradas por sus entrenadores. Empezó jugando en la media punta, pero en las últimas temporadas ha retrasado su posición en el terreno de juego, bien dejándose caer en los costados, o en la zona del doble pivote para aprovechar su destreza para distribuir el juego con gran criterio. Aunque su físico no sea su factor a destacar, su rigor táctico y capacidad de sacrificio aporta al equipo un equilibro importantísimo cuando se trata de jugar con dos pivotes o con tres jugadores en el centro del campo.

El disparo, su arma favorita

Si hay algo en lo que despunta Tony Kroos es en el disparo desde media distancia. Su gran habilidad para golpear el balón con gran violencia con las dos piernas hace que las defensas rivales tiemblen cuando el esférico llega a los pies del alemán en las cercanías del área. Estudios llevados a cabo en el Mundial de Brasil han relevado que algunos de los disparos realizados por el centrocampista teutón han superado los 95 Km/h.

También cabe destacar la calidad de Kroos a la hora de golpear el esférico en las jugadas a balón parado. Con la selección alemana es el encargado de centrar la gran mayoría de los saques de esquina y faltas volcadas en la banda. Así pues, el equipo blanco suma otro efectivo a esta especialidad en una plantilla que ya cuenta con Cristiano Ronaldo y Gareth Bale como grandes expertos.

En definitiva, el Real Madrid incorpora a sus filas a un campeón del mundo y uno de los jugadores con mayor calidad y proyección del panorama futbolístico mundial. Una pieza que será clave para el esquema de Carlo Ancelotti en la sala de máquinas madridista, que ya cuenta con jugadores de la talla de Xabi Alonso, Modric o Khedira. Con esta incorporación, los merengues pueden presumir de tener un centro del campo que puede marcar una época dorada en el fútbol mundial.