Último partido del Mundial, el encuentro esperado por todas las selecciones desde la fase de grupos pero donde solo consiguen llegar dos. Alemania y Argentina, después de superar todos los obstáculos del partido, llegaban a la cita del 13 de julio en Maracaná, viniendo de superar a Brasil y Holanda, respectivamente, en semifinales. Los germanos luchaban por conseguir su cuarta estrella tras haberse quedado a las puertas del título en el último Mundial, mientras que los albicelestes volvían a una final desde 1990 y no querían desaprovechar la oportunidad.

Di María y Khedira se perderían la final

Ambas selecciones llegaban con dos bajas importantes en sus filas. Di María no conseguía recuperarse a tiempo, a pesar de haberlo intentado, y el elegido en su lugar sería Enzo Pérez. Por otra parte, Khedira tendría que retirarse en el calentamiento previo siendo baja y ocupando su lugar Kramer. Dos futbolistas muy importantes para sus selecciones, teniendo gran participación en el centro del campo y recorrido por zonas ofensivas. El encuentro comenzó como se esperaba, Alemania teniendo el balón mientras Argentina confiaba en su poderío ofensivo e intentaba sorprender a la defensa alemana a la contra. Precisamente así fue como Kroos cometía un grave error cediendo un balón a Neuer que se quedaría corto, aprovechándose Higuaín para plantarse solo delante del guardameta pero su disparo se marcharía muy desviado. El delantero argentino se acordaría para siempre de esta ocasión fallida, pudiendo haber cambiado la historia de la final.

A pesar del dominio alemán, Argentina parecía tener controlado el partido, sin sufrir en exceso y llevando el peligro a la portería defendida por Neuer. Un partido que estaba siendo entretenido pero que ninguna de las dos selecciones conseguía llevarse a su terreno antes del descanso. Sabella decidió mover sus fichas en la reanudación, dando entrada al Kun Agüero en lugar de Lavezzi para intentar adelantarse en el marcador, aprovechando su movilidad ofensiva. El futbolista del Manchester City siguió en la misma tónica que en el resto del Mundial, estando totalmente desacertado. Argentina sería muy superior a su rival en la segunda parte, provocando que cometieran muchos fallos en la circulación del balón y solo permitiéndoles crear peligro a balón parado. Un sensacional Mascherano estaba siendo el protagonista del encuentro, cortando cualquier balón que circulara por su posición y volviendo locos a los atacantes alemanes. Ambos tuvieron ocasiones para llevarse la final pero finalmente todo se decidiría en la prórroga.

Götze fue el héroe de Alemania

Alemania y Argentina llegaron muy cansadas al tiempo extra, en especial los pupilos de Sabella quienes intentaban sobrevivir ante el asedio alemán. Götze acabaría convirtiéndose en el héroe de su país consiguiendo el gol más importante del Mundial en el minuto 113. Schürrle enganchó el balón, recorrió la banda ante la persecución de los defensas argentinos para enviar un balón al futbolista del Bayern de Múnich quien controlaría con el pecho y de primeras batiría a Romero. Se desató la locura entre los aficionados alemanes presentes en el Maracaná, siendo conscientes de que ese tanto les acercaba a la deseada Copa del Mundo. Argentina lo intentó en los minutos finales pero tuvieron que ver como la victoria se iba a terreno alemán.

Khedira no jugó pero pasó a la historia

El centrocampista del Real Madrid se perdió la final del Mundial de Brasil debido a una lesión sufrida en el calentamiento previo al partido. Un jugador, que a pesar de no haber empezado con buen pie el Mundial, había conseguido ganarse la confianza de Joachim Löw con sus grandes actuaciones en la fase final. Sensible baja para la Selección Alemana quien veía como perdía músculo, recorrido e incorporación al ataque, habiendo sido uno de los protagonistas en las semifinales frente a Brasil.

Khedira venía de una temporada agridulce con las lesiones, habiéndose lesionado de gravedad en un amistoso frente a Italia a mediados de la temporada que le mantendría unos 6 meses de baja. Se dudaba de su presencia en el Mundial de Brasil pero las ganas y ambición del futbolista provocaron que se recortasen sus plazos de recuperación, e incluso acabase jugando la final de la Liga de Campeones frente al Atlético de Madrid y acabase yendo con Alemania al Mundial.

Khedira, décimo futbolista en conseguir Champions League y Mundial en el mismo año

Sami Khedira ha pasado a la historia, no solo por haber conseguido proclamarse campeón del mundo con Alemania, sino también por ser uno de los pocos futbolistas que ha conseguido ganar Champions League y Mundial en una misma temporada, segundo estando en las filas del Real Madrid. Roberto Carlos ya lo consiguió en 2002 cuando ganó la Champions League con el Real Madrid, y semanas después se proclamó campeón del mundo, con dos goles de Ronaldo, precisamente ante Alemania. Los otros 8 futbolistas que lo han conseguido son: Beckenbauer, Breitner, Hoeness, Kappellmann, Maier, Gerd Müller, Schwarzenbeck y Karembeu.