El Real Madrid ha cerrado la contratación de uno de los mayores talentos de Europa tras cuajar éste un Mundial de ensueño con su selección. Colombia fue una de las sensaciones del campeonato del Mundo, y tan solo un tanto, el de ventaja de Brasil en cuartos, les apeó de seguir haciendo historia.
El jugador más destacado del combinado cafetero fue indiscutiblemente James Rodríguez. Nacido en Cúcuta, un 12 de julio hace 23 años, el ya ex jugador del Mónaco firmó actuaciones en todos los choques que disputó de varios kilates, añadiendo además seis goles que le alzaron como pichichi de la competición.
Una figura mundial que sucede a sendos fracasos cafeteros
El dinero que el conjunto blanco ha pagado por sus servicios, además, supone el segundo mayor desembolso de la historia por un jugador colombiano, nación que por tercera vez verá a uno de los suyos vestir los colores del primer equipo del Real Madrid. Freddy Rincón fue el primero, y el segundo y último, Edwin Congo.
James Rodríguez, flamante pichichi del Mundial, es el sucesor en Madrid de Edwin Congo
El ariete de Bogotá firmó por el cuadro merengue en 1999, a cambio de 5 millones de euros, convirtiéndose en aquel momento en el segundo fichaje más caro de la historia nacido en el país cafetero. Pero la aglomeración de futbolistas en vanguardia obligó al Madrid a cederlo los siguientes dos años, primero al Valladolid y posteriormente a Vitoria de Guimaraes y Toulouse, dónde aguardó una oportunidad con el primer equipo.
En 2001 se reincorporó a la disciplina blanca, y aunque en pretemporada hizo actuaciones aceptables (incluyendo los cuatro tantos que le hizo al Stade de Nyon o los dos al Talavera), aquella campaña no jugó nada, sin tener ficha siquiera del primer equipo, al haber ya cuatro extracomunitarios en el mismo, aunque sí formó parte de la plantilla que terminó alzándose con la Novena Copa de Europa, título que Congo adhirió a su palmarés.
Congo, una mala experiencia, y la certeza de un cambio
Cuando concluyó esa campaña, Congo salió del Madrid para no volver, y puso rumbo al Levante, dónde permaneció cuatro campañas. A su salida de la capital, el colombiano admitió pensar que, desde dentro del club, exisitía una "mano negra" que le privaba de jugar, sintiendo "no entender la situación". A pesar de ello, es famosa la imagen de su celebración de la Champions con la bandera de Colombia, así como su paso por el club, recordándole como uno de los peores fichajes en su historia.
Congo, del que se dijo fue contratado gracias a una grabación que le hizo llegar a la entidad merengue un niño de 14 años, no debutó con el primer equipo en partido oficial, pero sí lo hizo en amistosos. Es el turno de James, aunque éste sí tiene grandes posibilidades no solo de debutar, por descontado, sino de marcar una época en el Real Madrid.
A sus 23 años, y después del pago de los 70 millones de euros, más cinco en variables y cinco más si gana el Balón de Oro, que costó su trasvase a la capital de España, el futuro de James Rodríguez pinta en blanco, y sobre todo, pinta mejor que el de sus dos compatriotas con los que además, compartía ubicación en el terreno de juego: la vanguardia.