La operación salida ha cogido color, y en el Real Madrid han terminado de confirmar una transacción que amenazaba con enquistarse. El deseo de Ángel Di María de abandonar la disciplina merengue, después de todo lo acontecido desde el final de la Champions, ha pesado más que la insistencia de su técnico, Carlo Ancelotti, y ha terminado causando la salida del argentino.

El ya ex jugador blanco, tal y cómo se ha anunciado ya de manera oficial, abandona la disciplina merengue y pone rumbo al Manchester United, tras cuatro años en los que se ha convertido en un pilar fundamental tanto para José Mourinho primero, como para el propio Ancelotti después. Llegó desde el Benfica por unos 28 millones de euros, y ahora deja la capital por más del doble.

El mayor 'pellizco' de la historia

Y es que los 75 millones de euros en los que se ha cifrado el traspaso de sus derechos desde Madrid a Manchester, además de los 15 que el cuadro merengue podría percibir por variables, significan la venta más cara en la historia del club blanco, pasando ampliamente a Özil, que con sus 50 millones del pasado curso se aupaba en lo más alto del ranking, solo por delante de Higuaín (45) y Robinho (42).

De este modo, el argentino 'costea' el fichaje de James Rodríguez, que llegó desde la Ligue 1, haciendo un viaje desde Mónaco, previo pago de 70 millones cuyas variables podrían hacer llegar a los 80. Di María, que tuvo sus escarceos con el propio club monegasco o el PSG, se ha decidido finalmente por los 'red devils' de Van Gaal.

Di María cambió su posición en la última campaña, adaptándose a jugar en la medular como interior tras la llegada de Bale y la eclosión de Jesé, que le cerraban el paso por el perfil diestro del ataque merengue. A pesar de ello, y ante el aumento de competencia en su nuevo puesto (Kroos y el propio James), el de Rosario ha decidido salir del equipo, a pesar de la intención de su técnico.

El Madrid se queda sin su 'Ángel'

Tras tres veranos en los que la posibilidad de su salida siempre rondó la cabeza del argentino, el United ha terminado seduciendo al futbolista, que deja la capital tras 189 partidos, repartidos en cuatro temporadas en las que ha logrado 36 goles, teniendo un papel fundamental en la consecución de los dos últimos títulos del conjunto blanco.

Nombrado mejor jugador de la final de Lisboa, la que significó la Décima Copa de Europa para el Real Madrid, tuvo incidencia directa en la obtención de la Copa del Rey ante el Barcelona, abriendo el marcador en la primera mitad. Ahora, sus goles y especialmente sus asistencias, volarán a Inglaterra, dónde el United y Van Gaal ya le esperan con los brazos abiertos.