Antes de la rueda de prensa previa al partido había dudas en torno al once que sacaría Ancelotti. Por un lado estaban los “titulares” y los “fichajes” y por otro los teóricos suplentes de estos. Illarramendi e Isco habían acumulado muchos minutos y entrenamientos durante la pretemporada y aunque a priori no son titulares tenían muchas opciones, pues James y Kroos no se habían estrenado aún y solo llevaban unos días entrenando. Ancelotti se decidió finalmente por los dos recién llegados y los encajó en el 4-3-3 que tantas alegrías dio la pasada temporada. En el primer ‘once’ de la temporada en partido oficial Ancelotti ubicó a Kroos como pivote, en el sitio del sancionado Xabi. James por su parte entró como interior zurdo, posición en la que hasta ahora se movía Di María. El resto fue el equipo de gala, con Ronaldo, Bale y Benzema arriba y la defensa que aporta más equilibrio con Carvajal y Coentrao en los laterales, Pepe y Ramos como pareja de centrales y Casillas en la meta.

Asimétrico 4-3-3 en ataque, 4-4-2 en defensa

Ancelotti repitió esquema atacante y defensivo

Como ya es habitual, el Madrid formó con dos líneas de tres por delante de la defensa. Con ese sistema el Madrid ganó la Champions y jugó sus mejores minutos la pasada temporada. Solo hubo dos cambios significativos con respecto al año pasado. Kroos entró por Xabi, sancionado, como pivote y James por Di María en la posición de interior. Lo asimétrico del sistema vino por la posición y los desplazamientos del colombiano, que repercutieron en Modric. El croata, interior derecho, centró y retrasó su posición para estar cerca de Kroos, mientras que James tendió a abrirse y a avanzar. Arriba Ronaldo partió, como siempre, desde la izquierda, pero ese solo fue un punto de partida, pues el portugués se movió por todo el frente del ataque.

En defensa James tuvo el mismo rol que desempeñaba Di María, aunque le faltaron piernas y ritmo. Modric se cerró con Kroos formando un doble pivote y Bale bajaba un poco para formar la línea de cuatro por delante de la defensa, con Benzema y Ronaldo como hombres más adelantados.

Bandas para los laterales y mucho movimiento arriba

Carvajal y Coentrao aprovecharon los movimientos de Ronaldo y Bale hacia dentro

El Madrid mareó al Sevilla que no pudo parar el vendaval blanco. Ronaldo flotaba por todo el ataque, James apoyaba por dentro o iba a la posición de Cristiano. Bale tiraba para el centro y dejaba el carril para Carvajal, que junto con Coentrao fueron los que dieron amplitud al campo. Benzema apoyaba por dentro o se salía de la zona central para que por ahí entrara Ronaldo. Muchos jugadores, muchos movimientos. Así atormentó el Madrid a los jugadores del cuadro andaluz, que se vieron claramente superados.

El Madrid controló y dominó por completo el partido

Desde el comienzo, el Madrid fue mejor que el Sevilla, creando muchas ocasiones y jugando un gran fútbol

A excepción de algunos minutos, sobre todo al final, el Madrid fue dueño y señor del partido. Kroos manejó los ritmos del mismo a su antojo, Ronaldo apareció por la zona izquierda, por la derecha y por la de remate y Benzema y Bale fueron los perfectos socios del portugués. El Madrid jugó con paciencia y con vértigo la misma vez. Kroos tocaba en corto y en largo y siempre tenía una línea de pase abierta, producida, sobre todo, por los incansables movimientos de Ronaldo y Benzema, tanto en apoyo para facilitar el pase como en ruptura para crear espacios. La circulación de balón fue rápida y los hombres de Emery llegaban constantemente tarde a la presión, lo que hizo que el Madrid encontrar huecos en zonas avanzadas y tuviera durante muchos momentos la posesión del balón muy cerca del área sevillista. Hasta allí llegaba Kroos para ordenar y desde ahí ordenaba Modric.

A pesar de controlar el partido el conjunto blanco no paró de atacar, de buscar un pase en vertical que dejara atrás jugadores del Sevilla y de avanzar. Kroos tocaba en corto y en horizontal cuando había que hacerlo, pero también verticalizó sus pases. Modric, un escalón por delante no fue menos y eso hizo que los blancos llegaran a zona de peligro constantemente. Desde ahí la calidad individual de los atacantes hacía el resto; ocasiones, goles, disparos y un sinfín de ataques finalizados.

Carletto ‘mete’ a James de interior y este se compenetra con Ronaldo

James intercambió mucho su posición con Ronaldo

Ancelotti tiene esta temporada la misión de incrustar a James, un mediapunta nato, en un sistema que juega sin esa posición. Ante el Sevilla, el técnico italiano colocó al colombiano como interior izquierdo, una posición a la que se puede adaptar pero que de momento no es la suya y su rendimiento dicta mucho del que ofreció Di María en esa misma posición. En la final James estuvo poco participativo y aunque se movió por una zona habitual para él no tuvo ni continuidad en el juego ni ofreció demasiadas soluciones a sus compañeros. Defensivamente también estuvo flojo, pero con el balón dio muestras de la calidad que tiene. Dio una asistencia a Ronaldo y estuvo acertado en el pase (solo cinco pases fallados). Sin balón también tuvo buenas acciones y mostró una gran conexión con Ronaldo, con quien compartía la parte izquierda. El portugués, pese a partir desde el costado izquierdo, apareció por todas partes y estuvo siempre en movimiento. Estos movimientos se compenetraron con los que hacía James. El colombiano iba de dentro a fuera, al contrario que el portugués, por lo que el espacio que dejaba uno era ocupado por el otro. Esto permitió a James poner buenos centros desde la izquierda y aparecer por el costado.

Kroos hizo de Xabi y el Madrid bailó a su ‘son’

Sublime Toni Kroos con el balón en los pies, el partido fue suyo

Kroos destacó por encima del resto y fue la grata ‘sorpresa’ del partido. Con alguna laguna defensiva pero sublime con balón, Toni controló el partido a su antojo. En defensa estuvo intenso y bien colocado cuando el Madrid perdía el balón. Este hecho hizo que recuperara e interceptara una gran cantidad de balones. El problema venía cuando le atacaban el espacio que dejaba detrás de él. Ahí aún tiene mucho que mejorar pues dista mucho del gran posicionamiento táctico de Xabi. Kroos tienen tendencia a ir donde está el balón y pese a que eso es una ventaja en ataque (siempre da una línea de pase al poseedor del balón) en defensa no lo es. En demasiadas ocasiones estaba demasiado adelantado y en la misma línea que Modric lo que creaba un espacio entre él y los centrales que el Sevilla pudo aprovechar pero no lo hizo por el gran partido de la pareja de centrales. El conjunto andaluz defendió atrás y buscó salir a la contra. El plan no les funcionó pese a que tuvo facilidades para ello por el hueco dejado por Kroos.

En ataque Kroos fue el mediocentro perfecto. Tocó en corto, en largo, en horizontal y en vertical y siempre estaba bien posicionado para poder recibir y volver a repartir juego. Contactó 100 veces con el balón y dio 85 pases buenos (96% de acierto). Los centrales y los laterales siempre tenían en el alemán un compañero al que darle le bola y Modric y James un socio con quien combinar y trenzar jugadas de ataque. Aparte de repartir juego, Kroos también desahogó la jugada en muchas ocasiones. Los hombres de banda, extremos y laterales, recibieron varios balones largos procedentes de la bota del alemán cuando el juego se atascaba en una zona, haciendo inútil en muchas ocasiones la presión sevillista.

También destacó en la zona de iniciación, Pepe y Ramos lo tuvieron siempre en línea de pase y Modric (normalmente un escalón por delante de él) también ayudo a salir con el balón jugado.

Omnipresente y goleador Ronaldo

Ronaldo apareció por todo el frente del ataque, su movilidad causó muchos problemas al Sevilla

Cristiano despejó ante el Sevilla todas las dudas existentes acerca de su estado físico. El luso fue un martillo pilón que no dejó de golpear durante los 90 minutos. Partió desde la banda izquierda como extremo, pero ni mucho menos se mantuvo atado a esa posición. Intercambió banda con Bale, cayó a zona central para buscar a Benzema, a la derecha para asociarse con Bale y pisó zona de remate en muchas ocasiones, siendo un peligro constante para Fazio y Pareja que no pudieron pararlo. Su movilidad perjudicó mucho al Sevilla, y ayudó aún más al Madrid. Sus desplazamientos y desmarques creaban multitud de espacios que aprovechaban, sobre todo, James y Benzema. Con el colombiano intercambiaba zona, Cristiano se iba hacia el centro y James ocupaba la banda, estando cerca en multitud de ocasiones y creando superioridad en esa zona. Su idilio con Benzema es el que ambos acostumbran. El francés parte como referencia peros sus movimientos permiten a Ronaldo pisar área y estar en zona de remate, además las asociaciones entre los dos son sobresalientes y muy continuas. Ronaldo, además, disparó en seis ocasiones, cuatro fueron a puerta y dos se introdujeron en el fondo de la portería.

Colosal pareja de centrales

Pepe y Ramos han comenzado la temporada a un nivel altísimo. Ambos fueron un bastión defensivo que dificultó el avance de los sevillistas hacia el área de Casillas. Especialmente acertados estuvieron en la anticipación y ‘apagando fuegos’. Kroos dejaba mucho espacio a su espalda, pero el Sevilla no supo, o no pudo aprovecharlo debido a que los centrales blancos estuvieron rapidísimos para achicar y anticipar antes de que algún sevillista controlara en esa zona.

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