La segunda etapa de Diego López en el Real Madrid se terminó hace apenas unos días, cuándo el club blanco y el AC Milan oficializaron el traspaso del meta gallego, que había fichado en 2013 por la entidad blanca tras su breve paso por el Sevilla, y un largo periodo de tiempo en Villarreal.

El de Paradela recibió la confianza de José Mourinho primero y Carlo Ancelotti después, para jugarlo todo con el portugués y el campeonato de Liga con el italiano. La polémica alrededor de su titularidad, generada por la consecuencia directa que de ello se generaba, la suplencia de Iker Casillas, marcó su segunda estancia en Madrid, en la que ha ganado una Champions League, una Copa del Rey y una Supercopa de Europa.

Se va por segunda vez del "club de su corazón"

El meta gallego se marcha así nuevamente de la que considera su casa, y a la que llegó por primera vez en el verano de 2000 con apenas 18 primaveras a sus espaldas. Tras su paso por La Fábrica y el primer equipo, emigró a Villarreal en el mercado estival de 2007, para consagrarse como portero de nivel y ayudar al cuadro amarillo a alcanzar sus mayores cotas, como por ejemplo, la semifinal de la Champions.

En su carta, Diego agradece a todos los miembros del Real Madrid y sus aficionados el trato brindado en el tiempo en la capital

La llegada de Keylor Navas y la necesidad de acabar con el debate en torno a la portería parecían señalarle como el candidato más plausible para abandonar la disciplina merengue,  y así terminó siendo. Pero el gallego no quiso dejar la oportunidad de despedirse de la afición.

Por eso, Diego López ha publicado en la web del Madrid una carta de despedida, en la que hace alusión al significado que para él ha tenido defender los colores del "equipo de su vida", en una epístola en la que se muestra "agradecido y orgulloso por jugar en el Real Madrid".

El de Paradela inicia la misiva con un repaso sobre el sentimiento de orgullo por haber pertenecido al equipo de su vida, para agradecer posteriormente de manera personalizada a Florentino Pérez primero, y a José Mourinho y Ancelotti después, por su confianza. No se olvidó de sus compañeros, cuerpo técnico y afición, a la que desea lo mejor y agradece el cariño mostrado.

Esta es la carta completa que ha publicado el gallego en la web del club:

"Hace 32 años nací en un pequeño pueblo de la provincia de Lugo, Paradela. Soñaba con ser futbolista, pero lo que nunca llegué a imaginar fue que llegaría a jugar en el club de mi corazón, el Real Madrid. Es algo de lo que me sentiré eternamente orgulloso. Por eso tengo que dar las gracias al club y a su presidente, Florentino Pérez, por haberme dado otra oportunidad de defender este escudo.

Para un canterano volver al club de su vida es lo más grande.

Gracias a dos geniales entrenadores (José Mourinho y Carlo Ancelotti) y a sus respectivos cuerpos técnicos por su confianza, por todo lo que he aprendido de ellos; por darme la opción de competir, que es la esencia del deporte.

Gracias a todos mis compañeros, fisioterapeutas, doctores, utileros y empleados del club. Ha sido un privilegio poder compartir con todos vosotros momentos de gran felicidad; gracias por haberme tratado con tanto cariño. A todos os deseo lo mejor.

Y por supuesto, todo mi agradecimiento al madridismo, esa gran familia repartida por todo el mundo. Gracias por vuestra acogida y por toda vuestra fuerza durante este tiempo: os llevaré en el corazón para siempre.

Me voy feliz por haber dado todo de mí. Mi único objetivo fue trabajar día a día con respeto y dedicación y defender con pasión los valores del mejor club del mundo.

Por todo esto puedo decir orgulloso que cada minuto en el Real Madrid fue un regalo del cielo.

¡Hasta el final, vamos Real!

De un madridista.

Diego López".