Después de la contundente conquista del primer título de la temporada -la Supercopa de Europa ante el Sevilla-, el Real Madrid retomaba la mentalidad propia de la pretemporada para continuar preparando otra Supercopa, en este caso, la de España. Multitud de cambios en las filas del equipo blanco y una mentalidad común: dominio.

Prolegómenos del partido | Foto: Real Madrid

A pesar de las modificaciones, los hombres de Carlo Ancelotti presentaron un 'once' estelar en una clara declaración de intenciones; una declaración que pasaba por darle continuidad a las buenas sensaciones cosechadas ante el Sevilla en Cardiff. Los blancos fueron dueños del balón en los minutos iniciales, donde los blancos exhibieron un buen orden en el campo y una férrea solidez defensiva. Sin embargo, también Keylor Navas reclamaba un lugar en el foco de atención en su debut con el equipo y tras un primer disparo de Babacar, la providencial intervención del meta costarricense servía para mantener el marcador con empate a cero.

Cristiano Ronaldo abre el marcador

Córner, contragolpe de manual y gol del Madrid a los tres minutos

Y apareció él. Córner, contragolpe de manual y gol. Cristiano Ronaldo culminaba una fantástica jugada en velocidad para batir a Neto y elevar, con cuatro minutos de tiempo cumplido, el 1-0 al marcador. Un gol tempranero que aún pudo haberse visto sumado a otro más, suyo y de su equipo, al aprovechar un rechace tras un fantástico disparo de Ángel Di María que acabó topando con la zaga rival. El Madrid se había erigido en pleno dominador del choque en el tramo inicial pero Babacar, que ya había puesto a prueba a Keylor Navas con el primer remate a puerta del conjunto toscano, volvía a intentarlo con un disparo demasiado alto, tratando de equilibrar la embestida vikinga.

Cristiano volvió a marcar |Foto: Real Madrid.

La Fiorentina pugnaba por presionar tímidamente pero las líneas más retrasadas del Madrid lograban encontrar el modo de darle una salida ordenada la balón, sin riesgos y con sentido constructivo del juego en lo que era una muestra más de los múltiples recursos de los que puede hacer gala este Real Madrid: desde la vertiginosa velocidad que había derivado en el primer gol del encuentro hasta el toque pausado y sereno en busca de ideas, algo que además castigaba de un modo más acentuado el juego que acostumbra a poner en liza la Fiorentina, más necesitada de balón.

La Fiorentina quiere pero no puede

Ya fuese reivindicando una posición en el Real Madrid o un hueco en otro grande de Europa, Di María se mostraba muy activo por la banda derecha y suya era la siguiente intentona, un potente disparo que se perdería por alto, excesivamente desviado. El continuo dinamismo de los jugadores ofensivos del Real Madrid generaba una gran movilidad en las inmediaciones del área italiana, y aunque no todas las llegadas lograban acabar con una ocasión, el equipo sí desprendía allí una permanente sensación de peligro. Como el que lleva siempre en su halo, Cristiano Ronaldo; el portugués se gustaba con llamativas acciones en el área, como la que, cerca del minuto 20, derivaría en un rechace y un posterior disparo lejano de Xabi Alonso. Al mismo respondería Mario Gómez después de una buena jugada de su equipo y un remate raso y lejano que se marchó desviado por poco.

Lance del partido |Foto: Real Madrid.

Adelantada presión del Real Madrid

La Fiorentina intentaba potenciar su presión y elevarla pero las líneas adelantadas del Madrid, dificultaban el trabajo para los italianos, que continuaban a merced de los blancos. Los transalpinos sí eran capaces de seguir generando esporádicas llegadas que empezaban a convertirse en advertencias para los 'merengues' sin que ninguna de ellas lograse acabar en gol. Tampoco logró alojarse en el fondo de la malla rival el disparo lejano pero excesivamente centrado de James, que culminó una buena y larga jugada de los de Ancelotti, más pacientes y con más toque del que acostumbraban en anteriores campañas.

Mario Gómez equilibra la contienda

El férreo dominio del Madrid parecía ser el prolegómeno perfecto para el 2-0 pero lejos de moverse el marcador en este sentido, lo hizo para devolver las tablas a su reflejo. Mario Gómez sería el encargado de ello, lanzándose en plancha al centro de un balón que había perdido Xabi Alonso al efectuar un peligroso pase atrás que acabó en pies italianos. Nada pudo hacer Keylor Navas ante la acometida del jugador alemán, que establecía el empate a uno en el luminoso de Narodowy de Varsobia. El tanto amenazó con descomponer al Madrid y ponerle por detrás cuando Aquilani lo intentaba después, culminando la jugada italiana con un trallazo que se estrelló en el travesaño.

Los de Ancelotti continuaron, cual ariete, intentando tumbar la muralla violeta

La Fiorentina había demostrado algunos problemas en la progresión del juego, que lograba solventar con esos chispazos de solvencia que le servían para neutralizar el gol de su rival pero en defensa, los italianos exhibían una gran capacidad de repliegue, que complicaba ese último pase a los blancos, viéndose estos obligados a seguir echando mano de paciencia. No se arrugaron los de Ancelotti, que continuaron, cual ariete, intentando tumbar la muralla violeta, sin suerte. Khedira se sumaba también en este cometido, con un disparo muy desviado, sin peligro para Neto. Desviado el remate del alemán y desviado también el de otro rematador más habitual: Cristiano Ronaldo se revolvía perfectamente y se sacaba un disparo que se perdió por alto.

La Fiorentina aprieta

Mario Gómez debió pensar que no había uno sin dos y de nuevo volvió a intentarlo cinco minutos después de cumplirse la media hora de partido, también el germano, demasiado arriba. A pesar del fallo, la Fiorentina intentó potenciar algo más su dominio en la recta final del primer tiempo, algo que llegó a conseguir por momentos. De igual modo, el conjunto italiano llegó a pasar algunos apuros en defensa que, eso sí, supo solventar con claridad y buenas ideas. Como buena idea, aunque en este caso en ataque, fue la que tuvo Babacar rematando un balón demasiado cruzado, que impactó en el lateral de la red 'merengue. Los toscanos trataron de sacar provecho también de las jugadas a balón parado, tales como saques de esquina, sin llegar a lograrlo.

Poca historia más para unos primeros 45 minutos que concluyeron con las quejas de Di María por una posible falta cometida sobre él. Las tablas despedían el primer juego en una primera mitad intensa, con ritmo y recursos por parte de ambos equipos.

Cambios en el segundo tiempo

No quiso esperar más Carlo Ancelotti para dar entrada a algunos de sus hombres y descanso a otros tantos. Coentrao, Kroos, Benzema y Carvajal suplieron a Marcelo, Xabi Alonso, Cristiano Ronaldo y James Rodríguez respectivamente. No se modificaron las cosas en exceso en el cómputo global del partido: los blancos continuaron dominando, tocaron con rapidez y criterio, llegando incluso a ver batido a Neto en una acción de Benzema, que quedó invalidada por fuera de juego del delantero francés.

Lance del partido | Foto: Real Madrid.

La asociación entre Benzema y Di María amenazaba con darle muchos quebraderos de cabeza a la zaga de la Fiorentina, faltando de nuevo ese último toque, ese empujón, ese paso que pudiera calificarse de ocasión o, mejor aún para los blancos, de gol.

El Madrid sube una marcha

En botas de Kroos, el Madrid recuperó buena parte del terreno perdido

Si la Fiorentina había logrado acentuar algo más la posesión de un cuero que le fue escaso en el cómputo global, el reinicio del choque tras el descanso, devolvió una acuciante sequía de balón a los italianos, que apenas habían logrado trenzar tres pases seguidos en la construcción de un fútbol ofensivo. Este era propiedad del Madrid, que en botas de Kroos había recuperado buena parte del terreno perdido en la primera parte.

Los vikingos exhibían de todo en su juego: garra, fe, colectividad y esta vez, remate. Lo protagonizó Karim Benzema, poco antes de la hora de partido con un disparo demasiado alto. El francés y Di María continuaban siendo los hombres más peligrosos en el ataque blanco, una línea en la que conectaba bien Carvajal, algo más adelantado respecto de su posición habitual.

La perseverancia blanca, virtud sin premio

La Fiorentina centraba esfuerzos en labores de destrucción y resistencia ante un Madrid perseverante y empecinado en no alcanzar la tanda de penaltis, que ya le había dejado sin victoria en Estados Unidos, en su primer choque de pretemporada ante el Inter de Milan. Su fútbol acompañaba para ese objetivo pero el marcador no opinaba lo mismo.

James y Di María |Foto: Real Madrid.

El transcurso de los minutos no hacía decrecer el hambre de los blancos, que seguían presionando, robando balones y atacando con vehemencia en la búsqueda de un camino que la Fiorentina les había vetado a falta de poder crear el suyo propio hacia ese tanto que acabase desnivelando el empate a uno.

Marcos Alonso adelanta a la Fiorentina

Ni siquiera la extenuación o el cansancio que cabía esperar para jugadores que cargaban con menos minutos en sus espaldas, cerró la posibilidad de ver trenzadas en el Madrid fantásticas jugadas en la que los toques y paredes llevaban a los de Ancelotti hasta prácticamente la línea de gol rival, siendo aún imposible que el cuero la cruzase en ese necesario golpe de autoridad.

Un error en defensa de Sami Khedira ocasionó el gol del triunfo italiano

Lo había buscando tanto el Real Madrid que lo encontró la Fiorentina. Error en defensa de Sami Khedira que no desaprovechó Marcos Alonso en el área grande para revolverse y marcar a placer el gol que, por primera vez, adelantaba en el marcador al conjunto italiano. Lo movió Alonso pero no pudo hacer lo mismo Carvajal, que en su nuevo rol se sacaba un buen disparo para las manos de Neto.

Keylor Navas evita el 1-3

El Madrid había temido sufrir un pequeño bajón al encajar el gol del empate en la primera mitad, un efímero recelo que se disipó rápidamente, y en estos segundos 45 minutos, el encargado de espantar los fantasmas fue Keylor Navas que, a disparo de Vargas, potente e inesperado, efectuaba un paradón providencial para mantener las distancias en el luminoso.

Debut de Keylor Navas | Foto: Real Madrid.

La oleada de cambios y la aparición de un espontáneo con la camiseta de Cristiano Ronaldo detuvieron el juego en una situación curiosa que se prolongó en demasía. Más allá de la anécdota, no se rindieron los blancos, que continuaron generando llegadas prácticamente hasta línea de fondo con idéntica mala suerte.

Misma dinámica en los minutos finales

Habían insistido los madridsitas, que no cejaron en su dominio y Di María la tuvo con poco menos de 10 minutos para la finalización del partido. El argentino llegó hasta la portería rival y picó el balón por encima del portero con una vaselina que acabó marchándose fuera para lamento de los madridistas. El tiempo se agotaba y la incesante cantidad de ocasiones se iban, una tras otra, de vacío.

Volvieron los amistosos y con ellos, las derrotas

La dinámica de esto se prolongó en los minutos finales del partido, donde ya el cansancio y las imprecisiones derivadas del mismo evitaron la posibilidad del empate para el conjunto blanco que, regresando a los amistosos de pretemporada, retoma también los malos resultados, aunque las sensaciones en el juego fueron mucho mejores. La Fiorentina aún pudo haber visto incrementada su cuenta goleadora pero el marcador ya no se movió más. Próximo partido para los blancos: la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid.

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1-0: Cristiano Ronaldo (minuto tres)

1-1: Mario Gómez (minuto 26)

1-2: Marcos Alonso (minuto 69)