Tras la primera batalla vivida el pasado lunes en el Estadio Santiago Bernabéu, Real Madrid y Atlético de Madrid volverán a verse las caras en el que será el desenlace de la Supercopa de España. El 'Cholo' Simeone planteó un encuentro físico en el centro del campo, dejando libres los laterales para que atacara el Madrid. Las constantes ayudas en defensa, tanto por la izquierda como por la derecha, hicieron que el conjunto de Ancelotti sufriera en exceso. El técnico italiano planteó un 4-3-3 con un trivote formado por Xabi, Kroos y Modric que tendrá que dejar a un lado si quiere alzarse con el segundo título de la temporada.
Un 4-3-3 atípico
Para el primer partido de la temporada en el Bernabéu, Ancelotti alineó de la partida a Xabi, Modric y Kroos en el centro del campo, formando un trivote 'defensivo' desusado. Si bien es cierto que el internacional alemán lleva poco tiempo a las órdenes del técnico italiano, en la pasada temporada rara vez compartían el 11 titular dos jugadores con el mismo patrón de juego. A lo largo de la campaña 2013/14, Carlo Ancelotti formó su tridente en la medular con Xabi, Modric y el argentino Di Maria, el pulmón del equipo.
En esta ocasión optó por juntar al tolosarra y al alemán y, como se pudo ver a lo largo del partido, no fue una buena opción. Kroos, que venía de ser el mejor jugador del equipo en la Supercopa de Europa, se 'chocaba' con su compañero en numerosas ocasiones. Ambos ocupan la misma posición en el terreno de juego, por lo que en alguna ocasión dejaban descubierto un lado del centro, ocupado por varios jugadores rojiblancos. Modric se quedaba solo en la presión, favoreciendo así la circulación del Atlético.
Kroos, Modric y Di Maria, el mejor trivote posible
En el partido ante el Sevilla, Kroos tomó el mando del Real Madrid, si bien es cierto que Xabi estaba sancionado. A pesar de llevar poco tiempo en el club, el alemán dominó a su antojo el tempo del encuentro, pasando por sus botas todas las jugadas. Por delante, hicieron pareja Modric y James. El croata ya se hizo amo y señor la temporada pasada, y al colombiano se le notaron ciertas lagunas a la hora de defender. Por eso, para el encuentro en el Calderón, Ancelotti duda entre el cafetero y Di Maria. El argentino es un todoterreno y ya se acopló al centro la temporada pasada, siendo uno de los jugadores más importantes del equipo. Romper la barrera defensiva del Atlético, misión a cumplir.
El Atlético utilizó la misma arma: cargar el centro
En el partido de vuelta de la Supercopa se espera que el 'Cholo' vuelva a salir con un 4-4-2 reconvertible a 4-5-1. Con Raúl García y Mandzukic creando conexión con los centrocampistas, el Atlético goleó al Real Madrid a nivel táctico. El navarro, en acciones defensivas, formaba por delante de Koke, Mario, Saúl y Gabi, creando una red difícil de sobrepasar. Presión desde la delantera y una línea de cuatro prácticamente imposible de revasar. Pero esto no es novedad en el 'Cholo'.
Como se puede apreciar en la imagen, en el partido de Liga en el Santiago Bernabéu, el técnico argentino del Atlético volvió a cargar el centro del campo. Arda y Koke, que jugaban abiertos en banda, a la hora de defender se iban al centro junto a Gabi y Tiago y formaban una línea muy compacta en poco espacio. Diego Costa retrocede su posición y es David Villa el que presiona la salida de balón. En esta ocasión, la presión colchonera deja sin aire al cerébro del Real Madrid e intercepta el posterior pase, alejando el peligro.
El pasado martes se volvió a repetir la escena, pero esta vez con diferentes protagonistas. Saúl, Koke, Mario y Gabi formaron la línea de cuatro por el centro, dejando libres las bandas. En esta ocasión, Mandzukic, hombre referente en ataque, dejó su posición y cayó a la izquierda para cubrir una posible subida de Carvajal. James y Benzema cubriendo la misma posición, sin aprovechar los espacios entre los laterales y los centrales. Cristiano y Bale -que no aparece en la imagen- muy escorados. El Atlético consigue lo que se propone: poca presencia blanca en el centro.
Clave 1: volver al 4-4-2 en defensa y presionar
Carlo Ancelotti perdió la batalla táctica ante Simeone, pero todavía dispone de tiempo para darle la vuelta. Para ello, el técnico de Reggiolo debe volver a transmitir a sus jugadores la intensidad con la que consiguieron levantar la Supercopa de Europa ante el Sevilla.
Uno de los errores a corregir por el cuerpo técnico es cohesión y ayuda entre todas las líneas. En la ida la BBC -Benzema, Bale y Cristiano- no ayudaban a la hora de defender y dejaban solos a los del trivote. Pero como se puede comprobar, en Cardiff fue otra historia. Gareth Bale formaba a la altura de Modric y James, mientras Kroos y Benzema presionaban la salida de balón. Cristiano también estaba cerca del balón. El resultado fue totalmente distinto al del lunes: el Sevilla se asfixió y el Real Madrid recuperó numerosos balones.
Clave 2: profundizar con los laterales
Una de las características más visibles del Real Madrid es la profundidad de sus laterales. Juegue quien juegue suele ser un puñal por banda. Tanto Marcelo como Coentrao por la izquierda, como Carvajal y Arbeloa -se prodiga algo menos en ataque- por la derecha, se asocian con Bale y Cristiano y suelen ser fructíferas. En la ida el Real Madrid no consiguió encontrar hueco. A pesar de que el Atlético dejara las bandas libres, la ayuda de los centrocampistas a los laterales fue magistral.
Para ello, tanto Cristiano como Bale deben irse al centro, para dejar hueco a los laterales y, así, sumar más efectivos en la zona caliente del terreno de juego. De este modo el conjunto madridista genera superioridad en la sala de máquinas. Se pasaría de tres centrocampistas -Xabi, Kroos y Modric- a cinco -el trivote y Cristiano y Bale-.
Clave 3: La verticalidad de Di Maria
El internacional argentino, a pesar de disputar únicamente 15 minutos en el partido de ida, fue de lo mejor que se pudo ver en el campo con la elástica blanca. Mucho se está hablando del futuro del ángel del Madrid, pero cuando salta al terreno de juego se deja el corazón. Su entrega, velocidad, descaro y verticalidad son un peligro constante para el Atlético. Ya en la rueda de prensa posterior al encuentro del martes Simeone declaró que Di Maria era el mejor jugador del equipo. Si bien es cierto que hay infinidad de jugadores de enorme calidad en Concha Espina, es innegable que Ángel transformó el encuentro.
Aclimatado al volante izquierdo la pasada campaña, cuando el argentino saltó al pasto la defensa colchonera empezó a depositar sus esfuerzos en parar al zurdo. Como se puede ver en la imagen, hasta cuatro jugadores del Manzanares presionan a Di Maria. Mario, Raúl García y Gabi, sepultados por el lateral Juanfran. Ayudas en defensa, presión en equipo y entrega. Y aquí está la clave del Atlético.
Clave 4: La férrea defensa y el bloque
El 'Cholo' Simeone cuenta con un grupo de soldados en el que no sobresalta ninguno. Todos saben quién es el jefe y qué tienen que hacer para satisfacerle. Dejarse el alma, ayudar al que está al lado y materializar las ocasiones que se tengan. Y es que el Atlético se caracteriza por la solidaridad defensiva de todos y cada uno de sus miembros. El órden táctico que ha impuesto Simeone junto al 'Mono' Burgos se muestra, a veces, infranqueable.
Los rojiblancos ya hicieron sufrir al Real Madrid la temporada pasada y en el partido de ida. La sobrepoblación rojiblanca en el centro del campo parece una telaraña que espera a su víctima. Una víctima que no es otra que el Madrid y, por ahora, no ha conseguido destruir la estructura colchonera.