El Madrid llegaba a San Sebastián tras un mal inicio de temporada, precedido de una mala pretemporada. A excepción del partido ante el Sevilla, el conjunto blanco ha perdido más que ganado y ha dejado malas sensaciones. Sin Ronaldo, Ancelotti optó por meter a Isco, que partió desde la banda izquierda, pero que con tendencia interior fue el único que intentó crear juego y participar. James hizo lo propio desde la derecha y Bale y Benzema formaron como pareja atacante. Ninguno de los dos brilló, ni creó peligro. Kroos y Modric formaron el doble pivote y Carvajal, Pepe, Ramos y Marcelo la línea defensiva.

Brillante inicio, siesta y remontada en contra

En el minutos 15 el Madrid ya ganaba por dos goles de diferencia

El Madrid comenzó el partido enchufado. A los pocos minutos del pitido inicial, Ramos ya había adelantado a los blancos y Bale había hecho el 0-2 en un arranque en el que el galés parecía que iba a asumir los galones del ataque ante la baja de Ronaldo. Después de los dos goles llegaron más ocasiones, y todo hacía indicar que la Real Sociedad iba a encajar una dura derrota, una goleada incluso. En esa primera gran media hora del Madrid brilló Marcelo atacando una y otra vez por la banda izquierda, Modric y Kroos eran los dueños del centro del campo, Isco las pedía todas y creaba juego. Ocho disparos en total, cinco a puerta, dos palos y dos goles fue el bagaje del Madrid durante la primera media hora de juego. La Real por su parte había disparado cuatro veces, sin que Casillas tuviera que intervenir en ninguna de ellas. El equipo de Arrasate iba por debajo en el marcador, y también en lo anímico. Tras la eliminación de la Europa League, el equipo donostierra veía cómo además del varapalo europeo se iba a llevar una goleada en su casa. Todo hacía indicar eso, pero el Madrid se relajó, bajó la intensidad y volvió a ser un coladero en el centro del campo y a balón parado.

Los goles a balón parado, la intensidad y ganas de Zurutuza y los centros y entradas por banda de Xabi Prieto dejaban en evidencia la defensa blanca, que concedería cuatro goles en una hora de juego y daría una alegría al equipo local, que con poco logró mucho, cuatro goles y una remontada.

Mal la defensa, peor el sistema defensivo

El partido defensivo de Carvajal, Marcelo, Pepe y Ramos fue muy malo. Los laterales estuvieron bien en ataque, sobre todo Marcelo, pero en defensa fueron un coladero. Marcelo no podía con Xabi Prieto, Carvajal defendía en solitario la banda derecha y en pocas ocasiones encontró la ayuda de James. Pepe y Ramos cedieron muchos metros y eso hizo aún más grande la distancia entre ellos y el doble pivote. Además ninguno estuvo especialmente inspirado defendiendo.

Si individualmente el Madrid no estuvo a la altura defensivamente, el entramado defensivo lo estuvo aún menos. El equipo se partía, había mucha distancia entre la línea del medio campo y los defensas, Kroos dejaba mucho hueco a su espalda y no ayudaba en banda cuando por ahí el equipo tenía inferioridad numérica. Arriba Benzema y Bale parecieron jugar otro partido y no ayudaron ni en la presión ni en el repliegue. A balón parado volvieron los problemas y el Madrid volvió a encajar así.

Se echó en falta los que ya no están

El Madrid extrañó a Xabi y Di María

El Madrid jugó con, prácticamente, el mismo equipo que brilló la pasada temporada. Los únicos cambios fueron el de Kroos por Xabi y James por Di María, más la entrada de Isco por las molestias de Ronaldo. El centrocampista alemán estuvo correcto en ataque asumiendo el papel de Xabi. Se ofreció siempre a sus compañeros, tocó en corto y en largo y fue el eje sobre el que giraba el juego blanco. Sin embargo, Toni no tiene la disciplina táctica que poseía Xabi, y su equipo lo notó. La Real entró una y otra vez por banda y por el centro y Kroos no fue la ayuda que los centrales y laterales necesitaron.

James jugó por Di María, pero el colombiano aún está en periodo de adaptación y su nivel dicta mucho del que daba el argentino. El ahora jugador del Manchester era un jugador muy intenso, que no se relajaba nunca y que estaba en continuo contacto con el balón. James por su parte apenas apareció y no fue el enlace que necesitó el equipo para unir el mediocampo con la delantera.

Pese a marcar dos goles, el Madrid también echó en falta a su estrella. Ronaldo no jugó y el conjunto merengue perdió el hambre y la intensidad al verse por delante en el marcador. Isco fue el que entró por él en el once, pero sus funciones recayeron en los pies de Bale, que pese a marcar estuvo muy gris. No creó peligro, no participó apenas en ataque y no se echó el equipo a la espalda en la ausencia de Cristiano.

4-4-2 en defensa, y en ataque también

Ancelotti cambió de sistema, pero el equipo se partía igual

El Madrid suele defender con dos líneas de cuatro por detrás de los dos delanteros, pero cuando ataque el sistema cambia a 4-3-3. Sin embargo ante la Real Ancelotti optó por cambiar al 4-4-2 influenciado quizás por la baja de Ronaldo y la entrada de Isco y James, que rinden mejor jugando por dentro. De esta forma, el malagueño y el colombiano eran volante en defensa, pero en ataque no eran extremos, partían desde la banda pero su tendencia era claramente interior, lo que hacía que el 4-4-2 pareciera en muchos momentos un 4-2-2-2. La primera línea la formaban Modric y Kroos, la segunda, la de la mediapunta, James e Isco, y arriba Bale y Benzema. Este esquema ya lo usó el Madrid la pasada temporada, pero fue sobre todo ante rivales que dominan más, un sistema propuesto para protegerse mejor sin balón pero que ante los donostiarras fue un coladero.

Un suplente intentó tirar del carro

Isco fue el mejor del Madrid en ataque

Con el Madrid a la deriva, habiendo sido remontado y sin un atisbo de reacción por parte del colectivo, Isco asumió galones, se echó el equipo a la espalda y no paró de pedir el balón, intentar crear ocasiones y lavar la pobre imagen que estaba dejando el equipo. El malagueño fue, por detrás de Kroos, el jugador que más pases dio en todo el partido. 53 pases (87% de acierto), nueve regates intentados y seis realizados con éxito y dos ocasiones de gol creadas. Isco partió desde la banda izquierda.

Benzema, Bale y James desaparecidos en combate

Sin Ronaldo, ninguna "estrella" tiró del carro

Sin Cristiano Ronaldo tres jugadores debían de hacer un aporte extra para paliar la baja del portugués. James entró por él en el once, pero apenas intervino en el juego ni aportó. Benzema debía de ser el encargado de marcar, como delantero centro que es y tras la baja del máximo goleador del equipo. El francés no solo no marcó, sino que no hizo acto de presencia en Anoeta (19 pases en todo el partido). Bale por su parte debía de ser la referencia del equipo, el jugador que diera un paso adelante, cogiera los galones y tirara del carro. El galés marcó pronto, pero volvió a mostrar su cara menos participativa, interviniendo poco en el juego, no creando peligro ni siendo la referencia del equipo en ataque.