Madrid vuelve a partirse. Una vez más, y van siete en 2014. Blanco y rojiblanco se ven cara a cara de nuevo, en la sucesión de choques más disputados e intensos que se recuerdan entre los dos equipos más laureados de la capital. El clásico dominio del Real Madrid ha sufrido en los últimos tiempos la sublevación de un Atlético de Madrid resurgido de la mano de Diego Pablo Simeone, que ahora es el defensor del título de Liga. Un torneo que es precisamente el que acoge el enésimo choque entre vikingos y colchoneros.
Los años pasan, pero hay rivalidades que son eternas. El derbi madrileño es mucho más que un enfrentamiento entre el campeón de Europa y el campeón de España. Es una puja desafiante entre las estatuas de Cibeles y Neptuno con la ciudad madrileña de fondo. La siguiente batalla ya tiene lugar y hora: Estadio Santiago Bernabéu, 20:00 horas del 13 de septiembre de 2014. Abran fuego.
Caer para levantarse
El Real Madrid llega en un momento delicado al derbi. Las nubes planean sobre el club blanco, que cayó estrepitosamente ante la Real Sociedad en su último partido de Liga, con un resultado de 4-2. Además, su último antecedente con el Atlético de Madrid se remonta a unas pocas semanas atrás, y la imagen de Gabi, capitán rojiblanco, levantando la Supercopa de España resume lo que no es un buen recuerdo para los blancos.
Agosto ha bajado a la tierra al club blanco. La temporada pasada acabó coronando a los madridistas como campeones de Europa, culminando un curso en el que los dos íntimos rivales, Barcelona y Atlético, cayeron ante el Real Madrid en las finales de la Copa del Rey y la Champions League. Ahora, la pérdida de identidad del equipo y el regreso de las dudas hacen que en la Casa Blanca las alarmas estén cerca de saltar.
En un ambiente de desconfianza, el Real Madrid tiene una doble misión en la tercera jornada de Liga: invertir la dinámica negativa tanto en la competición como contra su vecino en particular. Volver a la senda de la victoria con un equipo que aún está tratando de encontrarse a sí mismo tras tocar el cielo con la Décima es la obcecación de Ancelotti y sus pupilos.
Persiguiendo la excelencia
El inicio de la temporada 2014-2015, ha vuelto a mostrar al Atlético de Madrid como ese equipo sacrificado y duro, que supone un enorme desafío para todo aquel que está al otro lado del campo. Ganar la Supercopa de España es la perfecta confirmación de que los de Simeone siguen con el mismo hambre y espíritu vencedor.
A pesar de ese primer trofeo del curso, la Liga ha servido en sus primeros compases como una advertencia inicial para los vigentes campeones. Un empate en la primera jornada y una apurada victoria en su último partido ante el Éibar han destapado una cara más insegura del equipo de Simeone, que han acabado ambos partidos apurados y sufriendo en varias fases de los choques.
Ante esos pasos en falso sobre el campo de los atléticos, se presenta ahora un rival al que han conseguido plantar cara en los últimos tiempos. La versión más perfeccionada del juego asfixiante y solidario de los colchoneros suele aparecer contra su vecino, y la Liga supone una ocasión ideal para mostrar sus cartas sin tapujos.
El equilibrio y la jaula, frente a frente
Tanto Carlo Ancelotti como Diego Pablo Simeone tienen muy claras las ideas futbolísticas que quieren que sus equipos lleven a la práctica sobre el césped. Mientras el técnico italiano del Real Madrid es un fiel defensor del equilibrio, palabra que ha repetido hasta la saciedad desde que ocupa el banquillo del Santiago Bernabéu, el entrenador argentino del Atlético apuesta por la presión asfixiante, el sacrificio y el balón parado.
Los dos técnicos saben que en los derbis el foco se sitúa en la medular del campo. Y es aquí donde las dudas asaltan a los locales, mientras que los visitantes, esperan tranquilos el partido al conocer la fórmula de anulación de su rival.
La pizarra de Ancelotti se quedó a principio de temporada sin dos de sus pilares fundamentales: Ángel Di María y Xabi Alonso. A partir de ese momento, el centro del campo del Real Madrid está en fase de prueba y error, de construcción en busca de una formación convincente. Fiel a su trivote con un planteamiento 4-3-3, en el equipo del italiano parecen fijos Kroos y Modrić. Ancelotti ha dejado claro con sus alineaciones que James Rodríguez será el tercer inquilino en la medular como titular, pero ante un rival exigente como el Atlético, con el que es quizás el centro del campo más asfixiante del mundo, el planteamiento podría cambiar. Los madridistas aún no han encontrado su juego sin Di María y Alonso, y alternativas como Illarramendi o retrasar la posición de Bale pueden ser ases en la manga del técnico italiano.
Incógnitas es lo que precisamente no hay en la cabeza de Simeone de cara al choque contra los madridistas. Su fórmula ha demostrado ser un rompecabezas muy complejo para el Real Madrid, gracias a una telaraña en la medular tejida con presión, sacrificio, solidaridad y compromiso. Gabi, Tiago y Mario Suárez suelen ser las columnas vertebrales de ese planteamiento, pero la importancia del "uno para todos" hace que jugadores como Koke o Raúl García, de corte más ofensivo, sean unos activos fundamentales.
Rapidez de decisión, precisión, ayudas, imaginación y orden táctico se postulan como elementos clave para el Real Madrid si quiere imponer su juego sobre el asentado planteamiento rojiblanco. La batalla empieza en la medular.
Caras nuevas y viejos conocidos para lograr el gol
Reencuentro o estreno. El derbi presenta en las líneas ofensivas de ambos equipos a un buen puñado de jugadores criados en la cultura del gol, con unos ya curtidos en estos duelos de alto voltaje y otros que dan sus primeros pasos en los choques de la capital.
El Real Madrid podrá contar con su referencia ofensiva, Cristiano Ronaldo, ya recuperado de sus problemas físicos. La temida BBC que forma el portugués con Gareth Bale y Karim Benzema, será el principal arma de los blancos junto a escuderos como James Rodríguez, pero esta vez, a diferencia de la Supercopa de España, el arsenal madridista cuenta con más pólvora reservada. El mexicano Chicharito Hernández estará disponible para su debut con la elástica blanca, y es muy posible que cuente con sus primeros minutos. En la banda estará esperando un experto en salir desde el banquillo y firmar goles con acento azteca.
Por parte de la artillería del Atlético de Madrid, múltiples caras nuevas aparecen en el equipo. Mandžukić o Griezmann son fichajes veraniegos del club, pero su experiencia en sus anteriores clubes (Bayern de Múnich y Real Sociedad) y en la Supercopa de España, aseguran su conocimiento de lo que supone enfrentarse al Real Madrid. El delantero croata, además, marcó el gol que dio el título a los colchoneros. En cuanto a los más veteranos, Raúl García lleva varios años defendiendo los colores rojiblancos frente al blanco, y es el último jugador atlético que ha marcado en el Bernabéu (ida de la Supercopa). Las caras más nuevas son las de Raúl Jiménez, que se enfrentará a su compatriota Chicharito, y Alessio Cerci, que podría debutar con el club.
Disputados antecedentes con el premio gordo para el Real Madrid
Si se observan los antecedentes más inmediatos de los duelos Real Madrid-Atlético, los resultados sonríen en mayor medida a los blancos. De los últimos cinco derbis, en dos ocasiones el Real Madrid se ha alzado con la victoria. Primero, para eliminar a sus vecinos en las semifinales de la Copa del Rey, con un 0-2 que puso en el cómputo global de la eliminatoria un contundente 5-0. Segundo, para ganar la Champions League en Lisboa, gracias al 4-1 que reflejó el marcador final.
El Atlético, por su parte, ha vencido en un partido de los últimos cinco contra sus rivales de la capital, en este caso en la vuelta de la Supercopa. Los dos partidos restantes (la vuelta de la Liga 2013-2014 y la ida de la Supercopa) dejaron sendos empates: 2-2 y 1-1.
Posibles onces
Las convocatorias de ambos equipos se componen de estos jugadores:
Real Madrid: Casillas, Keylor Navas, Pacheco; Varane, Pepe, Ramos, Coentrão, Marcelo, Arbeloa, Nacho; Bale, Kroos, James Rodríguez, Modric, Isco, Illarra; Cristiano Ronaldo, Benzema y Chicharito.
Atlético de Madrid: Moyá, Oblak; Juanfran, Gámez, Miranda, Godín, Giménez, Ansaldi, Siqueira; Gabi, Mario Suárez, Tiago, Saúl, Arda, Cerci, Koke, Raúl García; Griezmann, Raúl Jiménez y Mandžukić.
