Existen futbolistas en el mundo del balompié que son diferentes del resto, futbolistas que crean una época. Luego existen otros que precisan de un cierto “encorsetamiento” para poder disputar los partidos de una manera óptima. Sin embargo hay una serie de futbolistas que precisan de algo totalmente opuesto, futbolistas que precisan de una libertad para poder dar pie a la calidad que tiene. En el Real Madrid existen varios casos de este último grupo, como son el caso de Isco y James.

Del malagueño poco más se puede decir sobre su forma de jugar, calidad y técnica. El colombiano por su parte es de esos jugadores que un gran torneo le hace ser conocidos por el gran público. El mediapunta internacional no tuvo la gran campaña en el club de origen donde disputo la pasada temporada, el AS Monaco; pero la sorpresa causada por la Selección Colombiana ha sido en gran parte causada por el futbolista que acabó máximo goleador del Mundial.

Posiblemente el “intercambio de cromos” sucedido a la vez con la contratación de James y la venta de Di María en dirección de Inglaterra.  Muchos aficionados consideraban que con el tiempo podría verse un futbolista que pudiera dar lo que dio el argentino tanto en el plano defensivo como ofensivo. Sin embargo estos partidos que ha disputado, no muestra que sea así.

El cafetero es posiblemente uno de los mejores jugadores en los alrededores de area. Sin embargo esa transición defensiva que tenía el argentino, no se le puede exigir a un jugador que precisa jugar en esos lugares para poder tener la opción del último pase o disparo a media distancia. Esto se vio claramente con el cambio sucedido entre él y Kroos, donde se vio de nuevo un “deja-vú”. El equipo se partió, con un duo formado por Modric y Xabi veían como llegaba el ataque contrario sin mucha dificultad a consecuencia de la libertad por parte del sistema de Ancelotti y un James que no está aún dentro de los sistemas del club.

Con los cambios que ha nombrado Ancelotti, veremos si el sistema es apto para un futbolista como el colombiano con la dificultad añadida de un ataque que ya tiene nombre y apellidos. Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo.