Tras la dolorosa e inexplicable derrota del Real Madrid en Anoeta contra la Real Sociedad tras ir ganando 0-2 y perder 4-2, y a pesar del borrón y cuenta nueva que durante el parón liguero pudieron hacer los jugadores con sus respectivas selecciones nacionales, el pasado sábado en el Santiago Bernabéu volvieron a aparecer viejos fantasmas del pasado, al caer derrotado en el derbi madrileño su equipo 1-2 ante el Atlético de Madrid, un Atlético que todo y no ser superior prácticamente en ningún tramo del partido con su juego y con sus armas supo aprovechar mejor sus ocasiones y llevarse el partido. Sin embargo, esta situación recuerda a la vivida la campaña anterior, es decir, en la 2013-2014 cuando el Real Madrid tuvo sendos tropiezos en las primeras jornadas, teniendo un pobre inicio de liga como el actual. Y aunque el comienzo de esta temporada de momento esta siendo bastante peor -a la no consecución de la Supercopa de España hay que sumarle tan sólo una victoria en las tres jornadas disputadas hasta entonces-, no se puede dejar de apostar por esta plantilla que atesora una calidad enorme y menos dejar de hacerlo por su entrenador Carlo Ancelotti el cual recordemos supo recomponer su equipo tras ese mal inicio, haciéndolo crecer poco a poco hasta el punto de obtener la Copa del Rey y la UEFA Champions League a final de temporada.

¿Pero cuáles son realmente las causas que han provocado que este Madrid de la Décima, que aspiraba a ese “falso” sextete -falso porque iba a ser conseguido en dos temporadas diferentes-, de repente haya sufrido este cataclismo en apenas un mes perdiendo la Supercopa de España y estando a seis puntos ya de su eterno rival?

Sin duda la principal causa es que con las ventas de Xabi Alonso y Dí María el equipo blanco se ha quedado desnudo en el centro del campo y sobre todo sin fondo de armario. Sin el tolosarra el Madrid ha perdido equilibrio y músculo en el centro del campo, porque Kroos y Modric no son centrocampistas defensivos, Illarramendi jamás ha rendido como se esperaba y Khedira a pesar de su recital en el Mundial de Brasil parece contar para el club un día si, un día no. Sin Xabi Alonso centro del campo del Madrid naufraga como el Titanic, y nadie es capaz de achicar las aguas. Por otro lado, sin el argentino en ataque el equipo ha perdido dos aspectos muy importantes en su estilo de juego del contraataque: velocidad y desborde, dos cualidades que de momento no parece mostrar James Rodríguez y sus 85 millones, ni tampoco Isco que no acaba de arrancar y ofrecer aquellos destellos de calidad que bien pudieron disfrutar los aficionados de La Rosaleda. Quizás el cambio de cromos Di María por James a corto plazo no esta siendo tan positivo como se pensaba en la planta noble del club, de echo su fichaje a día de hoy se asemeja más al desastroso de Kaká que al exitoso de Bale, aunque no cabe duda que en los próximos años el colombiano acabará convirtiéndose en una referencia mundial de este deporte y muy probablemente en una pieza fundamental del Real Madrid.

Otro gran handicap, y quizás este sea igual de importante que el anterior o no, porque se desconoce el estado físico-mental de su estrella principal ya que sólo lo sabe él, es que Cristiano Ronaldo no está bien dado que lleva acumulando lesiones desde finales de la campaña pasada y ni él, competitivo dónde los haya, aunque peque de testarudez en su afán de jugar todo, ni el cuerpo técnico, ni nadie se atreve a decirle que tiene que parar para poder recuperarse condiciones. Pero la realidad es que sin Cristiano al cien por cien el Madrid pierde muchísimo potencial ofensivo y sobre todo gol mucho gol y eso el equipo lo sufre y más con un Karim Benzema fallón que cada vez es menos goleador y más asistente, y un Chicharito que a pesar de no haber tenido prácticamente minutos para demostrar gran cosa ni promedia grandes números ni es el “9” estrella -lo era Falcao- que la parroquia blanca había pedido al “Ser Supremo” Florentino Pérez.

Un tercer problema que es presente y recurrente en estos casos, pero que para cualquier espectador del fútbol que haya seguido las últimas temporadas del Real Madrid en la Liga BBVA es real y tan real, es el tema de la portería: El guardameta titular que es Iker Casillas sigue sin ofrecer garantías, a pesar de la salida de Diego López, y de haber recuperado en parte la confianza después de su pésima actuación en el Copa Mundial de Brasil con España, Casillas sigue estando a las antípodas del nivel mostrado los años previos a la Eurocopa 2012 incluida ésta, cuando era el mejor arquero del mundo. Posiblemente, ninguno o casi ninguno            -depende del criterio de la persona- de los goles encajados tanto ayer como en Anoeta tenga culpa alguna, pero lo que si es cierto es que no trasmite seguridad alguna a su defensa, y ésta lo nota defendiendo con cierto nerviosismo, y menos en jugadas a balón parado y por alto. Aunque hay que decir que ni ahora ni cuando era el “Santo” jamás ha sido lo de atajar balones por arriba su puente fuerte precisamente. Su suplente, que es posiblemente el mejor jugador en esta demarcación en el mundo del fútbol, si trasmite esta firmeza que la zaga madrilista necesita y muy posiblemente hubiera evitado sin lugar a duda, gracias a su agilidad y reflejos de gato, más de un gol de los encajados por el Real Madrid en este inicio de temporada. Ésto el Bernabéu, que no es tonto, lo sabe y durante el derbi gran parte del público le dedicó en más de una ocasión una sonora pitada al jugador de Móstoles, aunque la verdad es que no es nuevo ya que el público del Real Madrid anda dividido en cuanto a Iker se refiere desde que Mourinho decidió “cargárselo” por primera vez en la Temporada 2012-2013. Siendo objetivos lo que esta claro que haga lo que haga Iker siempre será cuestionado y juzgado, pero partiendo de la subjetividad el Madrid necesita tener bajo palos a Keylor Navas lo antes posible para poder aspirar a todo porque Iker Casillas ya no hace milagros y ha encajado 6 de los últimos 7 remates.

Acaba de empezar la presente temporada quedando muchos meses por delante y muchas cuestiones por resolver ¿Hará olvidar Ancelotti a Di María y Alonso como hizo con Özil? ¿Pondrá en el proximo partido a Keylor Navas sentando a Casillas? ¿Se recuperará Cristiano consiguiendo el máximo nivel que lo corone de nuevo como el mejor jugador del mundo? Muchos son los factores que rodean al fútbol y tildan una temporada de fracaso o éxito, de momento las sensaciones no son buenas o están lejos de aquellas que están haciendo al Fútbol Club Barcelona tener un inicio fulgurante obteniendo 9 puntos de 9 posibles, pero esto del fútbol y todos los sabemos, no es como se empieza sino como se acaba. De momento no se le puede achacar al equipo blanco actitud queriendo ganar los partidos andando, como le pasaba al Barça de Tata Martino, aunque si de falta de concentración en los momentos claves. Seguramente Ancelotti logre recomponer de nuevo la plantilla, una plantilla debilitada que volverá de nuevo a ofrecer tardes de glorias a su afición y que luchará hasta el final por las tres competiciones, a pesar de este pequeño desliz inicial. El Real Madrid está herido, pero no muerto.

Daniel Gómez Bellido