La irrupción de Jesé en el primer equipo fue fulgurante. El canario pasó de no contar para las convocatorias del Real Madrid a ser parte fundamental del equipo, si bien no siempre saliendo de inicio, sí como principal recambio para los tres puntales ofensivos del equipo.

Si Benzema, Bale o Cristiano faltaban, aparecía Jesé para minimizar su ausencia. La fe en su talento en la Casa Blanca es ilimitada, y la confianza de Ancelotti total. Por eso, el italiano espera su vuelta para contar con una de las piezas ofensivas que más echó de menos en el tramo final de la temporada pasada, y darle así aire a la vanguardia merengue.

Su ausencia se prolongará hasta, previsiblemente, finales de octubre o principios de noviembre, cuando pueda completar un entrenamiento al más alto nivel tras superar complicada lesión, que le tendrá apartado un total de ocho meses de los terrenos de juego.

Una lesión 'innecesaria'

Tras ser operado, la herida se infectó, causando un retraso en el proceso de recuperación de Jesé

En el intrascendente choque de vuelta de los octavos de final de la pasada Champions, a los dos minutos de juego, cayó lesionado Jesé tras una innecesaria entrada de Kolasinac. El resultado, una rotura del ligamento cruzado anterior de su pierna derecha que le debía tener apartado de los terrenos de juego por un período de entre seis y ocho meses.

Desde aquel 18 de marzo, han transcurrido ya 183 días, en los que la infección que se produjo en la herida tras su operación han retrasado su retorno a los terrenos de juego. El futbolista, a través de las redes sociales, ha ido compartiendo su progreso con la afición, que espera la vuelta de la penúltima joya de La Fábrica para completar el grupo.

En la fase final de la recuperación, el Real Madrid prefirió no reforzar de forma significativa, y a pesar de las bajas, la zona de ataque con la intención de guardarle el espacio a Jesé, una vez que éste se rehabilite totalmente de su lesión. Por sus condiciones y juventud, una vez que recupere sensaciones, en Concha Espina esperan que vuelva a marcar las diferencias que infligía en las defensas rivales antes de la noche del 18 de marzo.