El atronador himno creado por la consecución de la Décima recibía a los dos conjuntos en la cálida tarde-noche madrileña. Con Ancelotti sumándose al fervor que despierta el cántico, tarareando al unísono de la música la letra, comenzaba un partido de los que la grada entendía, a priori, como plácidos. Un Elche con rotaciones recibía a un Real Madrid que se había dado un festín de goles a costa del Deportivo en el fin de semana.

La tibieza del choque animaba al italiano a mover su equipo habitualmente titular para darles una oportunidad a los Isco, Illarramendi o, de forma más puntual, a un Keylor Navas que volvía a enfundarse los guantes como titular más de un mes después con la elástica blanca. Y como se esperaba, la marcha elegida para comenzar el encuentro fue una corta, sin exigencias. Toques sencillos y mucho movimiento de las múltiples piezas ofensivas que planteaba Ancelotti desde el inicio.

Emoción para empezar

Isco incrustado en el mediocentro junto a Kroos e Illarramendi, dejándole la posición de falso nueve a Bale, con James en derecha y Cristiano en su habitual demarcación por el costado zurdo. Fue el germano el primero en despertar al respetable, con un potente derechazo que levantó los primeros suspiros de una grada que aún se seguía completando con quien tardaba en entrar al feudo merengue.

Y como los encuentros aparentemente sencillos siempre terminan volviéndose contra el que así los plantea, llegó el aviso del Elche. Una jugada aparentemente inofensiva, tras el intento de despeje de Cristiano, terminó con la señalización de penalti por parte de Clos Gómez para la contrariedad de todos los jugadores blancos. Edu Albácar se encargó de convertir el golpeo desde los once metros, y adelantar así a los suyos.

Pero poco le duró la alegría a los seguidores ilicitanos. Caía James por la derecha, recortó hacia el centro y buscó el corazón del área con la zurda. Por allí apareció Bale, para con un certero cabezazo, igualar la contienda apenas cinco minutos después del tanto del Elche. 

El Madrid le da la vuelta rápido al encuentro

Retomaba entonces el Real Madrid el control de un partido que había amenazado con enturbiarse. En menos de diez minutos, no solo le dio la vuelta al marcador, sino que puso tierra de por medio. Las mismas dudas que ocasionó Clos Gómez, trencilla del encuentro, en el área blanca, las creó en el lado alicantino, cuando señaló un penalti sobre Marcelo. Cristiano Ronaldo se encargó de introducir el balón por la escuadra, lejos del alcance de Manu Herrera.

Cristiano Ronaldo, con dos goles, y Bale igualando en primera instancia la contienda, le dieron la vuelta rápido al marcador

Apenas unos minutos después del primero, llegó el segundo. Se elevó más que nadie el portugués, se quedó colgado de los focos durante una fracción, y le imprimió al cuero la potencia justa para pitar a contrapié al arquero ilicitano y hacer el segundo de su cuenta particular. 

Doblaba su ventaja el Madrid en el encuentro, y además, reforzaba sus ánimos. Con Cristiano desatado por banda izquierda, encontrando huecos en el entramado defensivo rival, los problemas se cernían sobre la portería de Manu Herrera, que se veía obligado a realizar sendas grandes intervenciones a un tiro de Kroos con la izquierda primero, y del mismo futbolista luso posteriormente. 

Nuevamente Herrera tuvo su instante de protagonismo cuando detuvo el cabezazo de Ramos a la salida de un saque de esquina. El Elche, mientras, parecía pensar más en el tiempo de descanso y así recomponer filas, dejando pasar los minutos agazapados y confiando sus posibilidades de volver a meterse en el partido a alguna contra aislada. 

Isco e Illarramendi alzan la voz

Llegó el pitido, y con él, el tiempo de asueto para los 22 protagonistas del primer acto. Con Illarramendi y Cristiano aclamados por los aficionados blancos en su retirada, acababan 45 minutos de ánimos dispares para un equipo con múltiples cambios. Sin permutas de cara al segundo acto, el choque recuperaba el ritmo ya con la noche totalmente presente.

El Madrid, al contrario que en el primer teimpo, salía más pausado, queriendo tener el balón y dominando a través de un movimiento eficiente. Isco, en este marco, se alzaba al comienzo del segundo tiempo como principal canalizador del juego, moviéndose por el perfil zurdo del ataque blanco y acaparando la gran mayoría de balones filtrados entre líneas.

A pesar de ello, el primero en crear verdadero peligro fue Coro, que chutó con fuerza cerca de la escuadra izquierda de Navas para culminar un contragolpe. Respondía al momento el Madrid, con otra jugada protagonizada por Isco, que levantaba los suspiros de la grada, y que terminaba Cristiano con la puntera, también arriba.

Isco hacía las delicias del respetable en el que fue su mejor partido de la presente temporada

Se crecía el de Arroyo de la Miel y con su desparpajo, se generaban constantes jugadas de combinación cerca del área rival. Su capacidad de envolver el cuero desesperaba a rivales a la par que enarbolecía los ánimos del respetable, que estallaba en aplausos hacia él tras cada jugada.

Pero el que llevaba el peligro era Cristiano. El portugués permutó su posición con Bale y James, quedando más cerca del carril diestro. Tras un toque en corto de Kroos, tras una sensacional jugada de Isco, probó fortuna el de Madeira, pero estuvo atento Manu Herrera para desestimar su intento con el pie.

La relativa calma blanca

Entró entonces el partido en un estado de duermevela, en el que ambos equipos parecían darse la mano y dejar las hostilidades para momentos concretos. Alguna salida rápida de balón por parte del Elche, una buena combinación que quedaba cerca de culminar en acierto por el lado blanco, pero al final, ni el marcador ni las porterías se veían en riesgo de verse afectadas.

Todo cambió cuando apareció Cristiano. El portugués quería volver a entrar en el marcador, y se fraguó una jugada, recogiendo el balón en la frontal del área grande, internándose en ésta y siendo objeto de derribo por parte de la zaga ilicitana. Claro penalti, el segundo, que servía para que el luso lograse su tercer tanto, y encadenase dos hat-trick de forma consecutiva en Liga.

Apenas dos minutos después era Kroos el que ponía a prueba la firmeza del larguero de la portería de Manu Herrera, tras rematar un balón botando que le había puesto a pedir de boca Arbeloa. Por segunda vez en el partido estuvo a punto el germano de estrenarse, y unos instantes más tarde, Chicharito remató al césped una contra que había iniciado Bale, y que tenía a Cristiano en el otro costado totalmente desmarcado.

Cristiano completó su noche grande firmando un sensacional póker de goles

Con el choque roto, parecía que era cuestión de acierto que llegase el quinto tanto para los blancos, con un Elche entregado desde hacía numerosos minutos. Con el rival de esa forma, Bale, a la tercera, encontró a Cristiano de nuevo en el añadido, para que éste, con el exterior de su pierna, pusiera el quinto en el luminoso favorable a su equipo, y el que fue su cuarto tanto particular, firmando un espectacular póker de goles.

Sin tiempo para más, el partido culminó con la nueva goleada blanca, comandada por un Cristiano desatado, autor de siete goles en los dos últimos partidos, y que colaboró decisivamente en el triunfo de los suyos.

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