El gol es cosa de Cristiano Ronaldo. El portugués se ha convertido, desde su llegada a la capital de España, en el gran argumento ofensivo del Real Madrid, superando la impresionante cifra de 50 goles por temporada desde entonces. A su lado, como en la campaña 2011/12, se ha rodeado de jugadores como Benzema o Higuaín en su momento, que alzaron al cuadro blanco a anotar 121 goles firmando un nuevo récord.

Con la llegada de Bale y la salida del argentino, la posición del galo en la punta del ataque quedaba fuera de toda duda. En el Madrid se apostaba por su talento y condiciones con la intención de convertirle en la referencia ofensiva del equipo para los próximos años. Benzema respondió con goles, superando nuevamente la barrera de los 20, al igual que el galés, mientras que Cristiano se movía en sus sensacionales números.

A Benzema siempre se le exige más

Pero por la idiosincrasia del propio Real Madrid, la paz, a pesar de la continuidad, no le ha llegado a Benzema. El galo se encuentra constantemente en el disparadero, señalándose su falta de gol o temperamento como principales argumentos para prescindir de sus servicios desde el inicio de los partidos. Más si cabe, con la llegada de Chicharito, en su condición de '9' a la antigua usanza.

El mexicano, que logró su primer doblete con la camiseta blanca en los poco más de 15 minutos de los que dispuso en Riazor, se mueve como pez en el agua dentro del área, pero no es tan preciso fuera de ella. Es ahí, a 25 metros de la portería rival, dónde Benzema se encuentra más cómodo, y firma mejores números.

Sin perder su capacidad goleadora, el francés gusta de entrar en contacto más habitualmente con el cuero, cayendo a las bandas y dejando unos espacios que aprovechan a la perfección tanto Cristiano como Bale. Por sus condiciones, tanto de visión de juego, calidad individual como de capacidad de pase, el francés es el aliño perfecto para la ensalada de goles que proponen entre el luso y el galés.

Se abre la baraja de candidatos

A pesar de ello, y como tema recurrente, se sigue poniendo en duda su titularidad, sacando a la palestra, esta temporada, el nombre de Javier 'Chicharito' Hernández. Pero no es el único, y Ancelotti, en buena medida, se ha ocupado de generar más alternativas.

El italiano, que siempre le ha mostrado total confianza a Benzema, decidió utilizar a Bale como falso '9' en el encuentro frente al Elche, permutando éste su posición con James en ocasiones, y Cristiano en otras tantas. De este modo, logrando movilidad entre los tres hombres de arriba, en cada ocasión era uno de ellos el que llegaba con peligro a la portería rival.

Primero fue Bale quién de cabeza, desde dentro del área, superó al arquero ilicitano. Posteriormente sería Cristiano, que ejerciendo de ariete, batió a Manu Herrera con un preciso testarazo. En el segundo tiempo, las constantes diagonales de Cristiano terminaron por dar con los huesos del luso en el centro del ataque blanco, cayendo James y Bale cada uno a una banda.

Hasta Isco, que ya el pasado año jugó algún partido en esa demarcación, se sumó a la nómina de variantes dejándose ver en ocasiones en el frente del ataque madridista. Benzema, parece, y a partir de ahora, no tiene que pelear únicamente con Chicharito por el puesto, sino que a la pugna por un sitio se le suman hasta cuatro nuevos nombres. Y todavía tiene que volver Jesé.

La posibilidad de ver a Cristiano como referencia es la menos extraña, y eso permitiría a James caer a su lugar preferido, la banda izquierda. Por ahí también podría entrar Isco, o cuando se recupere, el propio futbolista canario. A pesar de todo, Ancelotti valora para elegir a Benzema algo más que los goles anotados, y es ahí dónde el galo se impone por goleada al resto de sus competidores.