El Madrid volvió a formar con el habitual 4-3-3, sin embargo, los blancos bajaron el nivel de juego con el que deslumbraron en los últimos partidos, consiguiendo además varias goleadas. Ancelotti dio descanso a Kroos, Benzema y James, pero el equipo notó más la falta de tensión que las de las piezas que descansaron. 

Rotaciones y descansos merecidos

Ancelotti optó, ante la acumulación de partidos, por dar descanso a algunos de los jugadores que más minutos han disputado hasta la fecha. Además, con esos descansos también premió a jugadores que hasta la fecha habían disputado pocos minutos, aunque a buen nivel. De esta forma Illarramendi entró por Kroos, Isco por James y Chicharito por Benzema, además de Arbeloa por Carvajal.

Illarra, Isco, Chicharito y Arbeloa salieron de inicio

Carletto optó ante el Ludogorets por mantener el 4-3-3 en ataque y en defensa, aunque la posición de Bale a veces hacía dibujar un 4-4-2 cuando los locales atacaban. En ese esquema y con las rotaciones Arbeloa y Marcelo formaron en los laterales. Ambos cuajaron un gran partido. El brasileño estuvo muy participativo en ataque, asociándose y creando jugadas ofensivas por la izquierda. El español destacó en el apartado defensivo, cerrando muy bien su banda y recuperando varios balones. Además el ‘17’ blanco estuvo correcto en ataque. Como pareja de centrales repitieron Varane y Ramos. Illarra fue el pivote en detrimento de Kroos. El tolosarra hizo un buen partido, aunque un poco lejos dos minutos que había jugado previamente. Fue el faro del equipo, el hombre que intervino en todas las jugadas de ataque, estando siempre bien posicionado para recibir y tocar. Le faltó un poco de fluidez y de otorgarle más velocidad a la circulación de balón, pero no desentonó estando, además, muy bien en labores defensivas. Como interior derecho repitió Modric, que como la mayoría de partidos de esta temporada estuvo a un nivel más bajo de lo que el croata acostumbra. Por la izquierda Isco reemplazó a James y volvió a tener una actuación de mucho nivel. Fue el jugador más destacado, un enlace perfecto entre la media y los delanteros y de sus botas nacieron las jugadas más peligrosas del partido. Arriba repitieron Bale y Ronaldo en las bandas y Chicharito fue el hombre más adelantado en detrimento de Benzema. El mexicano trabajó mucho sin balón, tanto en ataque como en defensa, pero entró poco en juego. Cristiano estuvo menos participativo que de costumbre y Bale volvió a mostrar su apática versión una vez más.

La banda izquierda, la vía de entrada del Madrid

Marcelo e Isco combinaron casi 40 veces por el lado izquierdo

El conjunto blanco volvió a volcar el juego hacía el costado izquierdo. Varios factores son los que propiciaron que los jugadores merengues atacaran más por ese lado. Por un lado la vocación ofensiva de Marcelo es superior a la de Arbeloa. El brasileño no para de subir la banda durante todo el partido y eso hace que el Madrid tenga un jugador más atacando por esa zona. Otro de los factores principales fue el nivel ofrecido por los dos interiores. Modric, el derecho, apareció y participó poco en juego. El croata atraviesa una mala racha de juego y su partido ante el Ludogorets fue flojo. En el otro lado, el izquierdo, fue para Isco. El malagueño fue uno de los mejores jugadores del partido y su influencia en el juego fue muy superior a la de Modric. Por último, los extremos. Bale participó ante el conjunto búlgaro más que Ronaldo, pero el peligro que lleva el portugués en sus acciones es mucho más elevado al del galés, por lo que el Madrid tiene a llevar el juego hacia el lado izquierdo.

El gol de Benzema, la clara ocasión de Chicharito tras combinación entre Ronaldo e Isco o los dos penaltis fueron las jugadas más destacadas y peligrosas del Madrid en el partido, y todas ellas se sucedieron por el costado izquierdo.

Muchas ocasiones, mal juego

El Madrid creó peligro por talento individual más que por buen juego

El Madrid salió ‘dormido’ al encuentro. La talla del rival invitó a pensar a los blancos que el partido sería un paseo. La racha de victorias, y goleadas, que llevaban los merengues relajó en exceso el ambiente. A los 10 minutos de juego, el conjunto búlgaro ya había marcado un gol y disparado más veces a puerta que el Madrid. Tras el gol el Madrid comenzó a adueñarse del balón, pero la circulación fue demasiado lenta y apenas inquietó el área de Stoyanov. Las pocas ocasiones que los blancos creaban eran más por el talento individual de sus hombres que por el juego desplegado. Más allá de Chicharito, los hombres de arriba apenas se movieron. Isco permaneció muy pegado a la izquierda, Modric anclado al lado de Illarra y con poca presencia en el juego. Bale escorado a la derecha y Ronaldo moviéndose, pero con menos frecuencia que en otras ocasiones. Illarramendi dio orden a los ataques del Madrid, pero le faltó un poco de ritmo y velocidad en el pase.

Isco se vuelve a reivindicar con un gran partido

Tres ocasiones de gol y mucho fútbol salieron de las botas de Isco

El malagueño salió de inicio por segunda en vez en los últimos partidos y no desaprovechó la oportunidad que le brindó Carletto. Isco partió desde la izquierda, ubicándose como interior, y desde ahí fue el jugador más importante del equipo. En un partido sin brillo del equipo blanco, él fue el único que dio algo de luz y fluidez al juego. Desde ese sector izquierdo fue uno de los jugadores que más entró en juego, se asoció a la perfección con Marcelo, el lateral de su lado, y con Illarra. Del tolosarra recibió 19 pases, fruto del permanente apoyo que daba Isco a Illarramendi para iniciar jugada, escalonándose con él y dándole línea de pase. Con Marcelo tuvo un gran entendimiento, combinando entre los dos en 39 ocasiones y siendo una de las principales fuentes de creación de juego del conjunto blanco.

A pesar del mal partido que estaban cuajando los hombres de Ancelotti, Isco fue uno de los jugadores más destacados. El ex del Málaga se echó el equipo a la espalda en muchos tramos del partido, saliendo de sus botas el principal caudal de juego ofensivo del equipo, participando mucho y dando siempre un apoyo a sus compañeros. Pese a jugar 75 minutos, fue el tercer jugador blanco que más pases realizó con 71, encontrado destinatario en un 90% de ocasiones. En defensa estuvo implicado y durante el tiempo que estuvo en el campo subió y bajó en numerosas ocasiones. Recuperó varios balones, realizó siete regates (seis con éxito) y de sus botas nacieron tres claras ocasiones de gol.

Chicharito, trabajador en su debut como titular

Muchas ganas, poco acierto del estreno de titular de Chicharito

El mexicano salió de inicio por primera vez desde que es jugador del Madrid, y pese a no marcar no desentonó en demasía. Sin balón estuvo mucho mejor que con él en los pies. Realizó solo 9 pases, fallando tres y acertando seis. Ninguno de esos pases fue cerca del área ni en vertical, siendo todo en horizontal o hacia atrás. Pese a ser un delantero de área, se movió y tiró desmarques por todo el frente del ataque, aunque no recibió balón después de sus movimientos. Disparó cuatro veces, todas desde dentro del área, y solo encontró puerta en una ocasión. Fruto de su movilidad y caídas a banda realizó dos centros desde el lado derecho, siendo rematado uno de ellos.

Benzema fue el revulsivo

En 25 minutos Karim marcó un gol y fue el artífice principal de la victoria

El francés lleva algo más de una temporada (sin la competencia de Higuain) siendo titular indiscutible. Esta condición hace que pocas veces tenga que salir desde el banquillo y ser el revulsivo. Además, ese papel no va mucho con sus características, pues el galo es un jugador frío, apático a veces y sin las revoluciones necesarias para darle un vuelco al partido. Pese a ello, ante el Ludugorets, Benzema salió a falta de 25 minutos para el final del partido, y cambió el signo de este. El francés estuvo participativo, tanto fuera del área como dentro de ella. Karim fue más ‘9’ que en otras ocasiones, pues el partido así lo requería, y no solo marcó el gol de la victoria. Creo tres ocasiones de gol, llevó peligro con sus acciones y además estuvo certero en el remate. Dio 11 pases, fallando solo uno.

*Imágenes de squawka.com y realmadrid.com