El equilibrio, en fútbol, goza de un importante estatus en cuanto a relevancia se refiere. Los grandes técnicos del balompié buscan dotar a sus equipos del empaque necesario para lograr mantener la balanza equilibrada. Una defensa férrea sin un ataque voraz es tan inservible como una vanguardia puntera y una retaguardia vulnerable.

Por eso, entrenadores como Carlo Ancelotti o Ernesto Valverde miran con lupa las maneras de lograr imprimirles a sus respectivos conjuntos esa característica. En temporadas anteriores, ambos preparadores han logrado que Real Madrid y Athletic Club, respectivamente, gozaran de dicha cualidad. Pero en la presente temporada, el guión ha dado un giro inesperado.

Todavía engrasando la maquinaria

Bien a causa de las bajas (Di María y Xabi Alonso en el Madrid; Ander Herrera en el club bilbaíno), bien porque las novedades no terminan de acoplarse a lo que los técnicos demandan (James por los blancos, Beñat y su oportunidad como titular en los vascos), la realidad es que tanto unos como otros adolecen de una fortaleza como bloque (imagen inferior) que está causando estragos en sus respectivas porterías.

Dato: En seis jornadas, el Madrid ha recibido 73 disparos, 22 de ellos a portería para un total de nueve goles en contra

No solo de los tiros entre palos se desprende la evidencia de la falta de equilibrio, sino de la facilidad con la que los equipos rivales entran hasta el área blanca. En 73 oportunidades los delanteros han disparado contra la meta del Real Madrid, lo que desprende una media de algo más 12 tiros por encuentro (en las seis primeras jornadas).

Demoledor fue el dato de los chuts sobre la portería de Casillas ante el Villarreal. Hasta en 19 ocasiones probó fortuna el cuadro amarillo, evidenciando una vez más que la fiabilidad defensiva que en muchos tramos de la temporada pasada, récord de minutos imbatido tanto de Casillas como de Diego López mediante, se logró, ahora ha abandonado a la nave madridista.

La ausencia de un compromiso y un camino hacia el equilibrio es cosa de todo el equipo. La defensa, el medio y los delanteros, y con la baja de un pivote como Xabi Alonso en el Madrid, esa función táctica parece haber quedado desierta (imagen superior), más si cabe sin la intensidad que Di María le imprimía al centro, con sus constantes ayudas a los costados, que ahora echan de menos para equilibrar la balanza defensa-ataque.

Sumado al poco empaque que muestra el Athletic, y al habitual ritmo de 'correcalles' que se vive en los partidos del Madrid, todo hace pensar en que el choque que vivirán ambos conjuntos será de ida y vuelta, haciendo disfrutar al espectador pero provocando más dolores de cabeza de los recomendados a Valverde y Ancelotti, que siguen buscando el equilibrio.

Fotos del cuerpo: El Tablero Real