Medrán le da aire al Castilla

Visitaba el Castilla la casa del líder. Al frente del Grupo 2 de la Segunda División B del fútbol español aparece un Barakaldo que se muestra poderoso en su feudo. El cuadro fabril, al calor de sus aficionados, se proponía mantener su condición de cabeza de grupo, a costa de un filial blanco que llegaba en una condición de resultados desfavorable.

Los de Zidane, que encadenaban derrotas tal sólo rota esa tendencia por la victoria ante el Trival Valderas, se desplazaron hasta Barakaldo en busca de su primer triunfo fuera de casa. El francés, ante la baja de De Tomás, volvió a confiar en Markkanen, relegado a la suplencia en las últimas fechas. En el otro lado, Cerrajería y sus constantes intentos de superar al rival, especialmente a Noblejas, le generaron varios dolores de cabeza al filial del Real Madrid.

El Barakaldo empieza dominando

Con el cuadro gualdinegro empezando de forma contundente, los mirlos blancos aguardaron en los primeros instantes, replegados, y ahuyentando los intentos locales de balancear el resultado en su favor. Galder Cerrajería fue el gran peligro de los de Barakaldo, siendo el cerebro en ataque del equipo, mientras que Goti, en la punta, el que más hacía esmerarse a Herrero para mantener su portería a cero.

Herrero fue determinante para mantener a los suyos en el partido en el primer tramo del primer tiempo

El arquero blanco tuvo un par de acciones de mérito antes del minuto 20, con el cuadro vasco inclinando el campo hacia la meta castillista. Las constantes acometidas gualdinegras eran repelidas de manera efectiva por la zaga merengue. Con Jaime erigido como baluarte defensivo, con Noblejas poniendo el carácter, y Herrero respondinendo a alto nivel cuando todo lo demás fallaba, los de Zidane se mostraron seguros.

Incluido en el juego áreo, dónde los problemas blancos se habían multiplicado en las últimas jornadas, pero parecían despejar viejos fantasmas con el paso de los minutos y los lanzamientos despejados. Pasaba el tiempo, y el arreón inicial de los locales se venía abajo, y crecían los chicos del ex jugador galo. Con el binomio Aguza -  Torró dominando la medular, y Medrán descolgado de labores defensivas, se vieron los mejores minutos de los castillistas.

Crece el Castilla, y aparece Medrán

El arquero vasco tuvo que sacar una mano para evitar dos tantos en el tramo final de la primera mitad, a tiros de Medrán, el más peligroso, y de Álvaro Jiménez, la gran novedad del once de Zidane en Barakaldo. 

Llegó el tiempo de asueto mientras el Barakaldo había decrecido y mejoraba por momento el Castilla, que volvía de vestuarios manteniendo al intensidad. Tan solo tuvieron que transcurrir diez minutos para que el domino territorial en el tramo final del primer tiempo y el inicio del segundo se hiciera efectivo. Una buena jugada del cordobés Medrán terminó con el canterano en el suelo, derribado por Gerardo.

El resultado, penalti a favor de los blancos y amarilla para el jugador gualdinegro. Medrán no perdonó, y aunque Guillén le adivinó la intención, el gol subió al marcador. El choque, ya de por sí intenso, recrudeció su nivel con la tensión del marcador favorable y la visión de amarrar el resultado para unos; y el dejar escapar puntos ante el colista en el caso de los locales.

A raíz del gol, los de Intxaurraga dieron un paso adelante, y los de Zidane uno atrás. Jaime ejerció de guardameta para salvar el empate de Goti apenas cinco minutos después del tanto de penalti de Medrán, mientras que la presión aumentaba sobre el arco de Herrero.

Aprieta el Barakaldo, que termina en inferioridad

Arrinconando al rival, el Castilla recompuso filas, y se rehizo de los momentos de agobio. Comenzó a estirarse el filial blanco, y el paso de los minutos empezó a afectar a los jugadores gualdinegros, que personificado en la figura de Aldalur, perdieron los nervios. El futbolista de Barakaldo agredió a un Benavente que se le iba, viendo inmediatamente la cartulina roja.

El Barakaldo se quedó con nueve para afrontar los últimos 20 minutos, tras las expulsiones de Aldalur y Gerardo

Se quedaba el cuadro vasco con un futbolista menos y un marcador adverso, con tan solo quince minutos por delante para igualar la contienda. Las ocasiones no llegaban, pero el tiempo sí se iba escapando, y la desesperación aglutinándose en la mente de los futbolistas gualdinegros, que verían cómo su número en el campo descendía, tras ver Gerardo la segunda amarilla.

Los instantes finales del encuentro transcurrieron sin que el peligro se aproximase a ninguna de las dos áreas. Los jugadores vascos más pendientes del árbitro, y los blancos, mirando al cronómetro, se escapó el partido con el Madrid embotellado por momentos y saliendo a la contra, aunque sin peligro real para la portería de Guillén.

Al final, y tras desperdiciar dos contragolpes claros para sentenciar el encuentro, terminó el partido. Los tres puntos viajaron de vuelta a la capital de España, sumando la primera derrota el Barakaldo de la temporada, y el Castilla, la segunda de la campaña, la primera lejos de Valdebebas.

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